Luego que Twitter amenazara con abandonar el código de buenas prácticas, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos realizarán un borrador para regular Inteligencia Artificial. En este sentido, el anuncio hecho ayer contemplará un nuevo código de conductas para detener los potenciales riesgos que genera el ChatGPT. Así lo anunció Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea.
“En las próximas semanas, vamos a presentar un borrador de código de conducta sobre Inteligencia Artificial”, aseguró la funcionaria. En forma conjunta con el secretario de estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, lo confirmó en la última conferencia de prensa en Suecia.
Por esta razón, explicó que el escrito estará disponible “muy pronto” y el diplomático estadounidense determinó cual será el objetivo de esta propuesta. “El propósito es establecer códigos de conducta que estén abiertos a todos los países afines”, ratificó. De este modo, buscarán una solución ante el crecimiento de ChatGPT.
A través de una reunión del Consejo de Comercio y Tecnología (CCT) celebrada en Lulea, Suecia, se analizó la posible elaboración del escrito. También invitaron a las compañías como Microsoft, Meta y Google a adherirse a esta propuesta. Asimismo, estuvo presente Sam Altman, CEO de OpenAI.
La búsqueda por regular la Inteligencia Artificial
Frente a un escenario de fuerte crecimiento de esta nueva tecnología, Vestager anticipó que “la IA generativa cambia por completo las reglas del juego”. En consecuencia, se deberán afrontar nuevos mecanismos que asuman el compromiso de impulsar su regulación.
De este modo, remarcó que “todo el mundo sabe que esto es lo próximo más poderoso”. Por ello, resaltó la importancia de diseñar este primer borrador. El escrito podrá esbozar los puntos centrales que permitan delinear un código de conducta ante el acelerado avance de ChatGPT.
A su vez, la funcionaria enmarcó este trabajo en el debate de la ley de IA que plantea la Unión Europa, pero que aún no está aceptado. Según Vestager, “la ley entrará en vigor dentro de dos años y medio o tres”, pero considera que “será tarde y necesitamos actuar antes”. De esta forma, destacó la relevancia de este código.
Por este motivo, les referentes presentes en la reunión de los 27 miembros de la UE y Estados Unidos sentaron una postura clara. “La UE y Estados Unidos comparten el punto de vista común de que las tecnologías de inteligencia artificial conllevan grandes oportunidades, pero también presentan riesgos para nuestras sociedades”, concluyeron.
La advertencia ante el crecimiento de ChatGPT
Altman anticipó que el avance de la Inteligencia Artificial en algún momento puede significar el riesgo de extinción de la humanidad. Además, señaló que los puestos de trabajo podrían verse afectados frente a este importante avance de ChatGPT. Por lo tanto, les representantes de Bruselas y Washigton enfatizaron en “dar prioridad” al tema.
En forma conjunta con el CEO de Google DeppMind, Demis Hassabis, sellaron una declaración que definía posibles amenazas en un futuro. A través de este escrito, el CEO de OpenAI, argumentó que “entendemos que la gente esté nerviosa por la forma en que puede cambiar nuestra manera de vivir. Nosotros también lo estamos”.
Por lo tanto, el diseño de un código de conducta y una ley que establezca normas sobre reconocimiento fácil y vigilancia biométrica sería una posibilidad concreta. De hecho, durante el último encuentro del G7, les líderes de las naciones solicitaron estándares técnicos para mantener “confiable” a la IA.
En definitiva, los principales países del mundo comienzan a promover discusiones y debates a nivel internacional. Su objetivo será analizar los puntos de gobernanza, derechos de autor, transparencia y amenaza ante la desinformación. Una promoción de fake news fuertemente facilitada por el mal uso de esta tecnología.