Les vecines de Guernica estaban felices. Tras años de lucha después del violento desalojo que sufrieron en octubre de 2020, esta mañana iban a firmar el acta de preadjudicación de viviendas. O al menos, esa era la promesa del Gobierno Provincial bonaerense. Sin embargo, al acudir a la cita notaron que eso no sería posible.
Las autoridades convocaron a las familias de Guernica a la firma del acta a las 10 de la mañana de este lunes 29 y martes 30. La cita estaba pautada en el Centro de Formación Laboral (CFL) de dicha localidad, en la calle Combatientes de Malvinas N° 335.
No obstante, al arribar al lugar, les vecines descubrieron que, otra vez, la espera continuaría. En diálogo con Nota al Pie, Ana, integrante de la Coordinación de Vecinos por la Recuperación de Tierras de Guernica, contó lo sucedido.
“El compromiso de la firma fue entre el municipio (de Presidente Perón) y la provincia (de Buenos Aires)”, explicó. “Cuando llegamos a hacer la fila, acá en el CFL, nos dijeron que el municipio no terminó de poner la firma”, detalló.
Por eso, la tan esperada preadjudicación de viviendas estira su plazo, una vez más. Ema Romero, también presente en el sitio, continuó el relato. “En este momento estamos con un grupo de vecinos dentro del municipio”, dijo.
Allí, quienes se acercaron a primera hora, reclaman a la intendenta de Presidente Perón, Blanca Cantero, que ponga su nombre en el acta. “Vino la policía y amenazó con desalojarnos si no nos vamos tranquilos por nuestra cuenta”, afirmó Ema Romero.
Otro escollo en el camino
“Pedimos algo que nos corresponde a cada une de nosotres, que es el derecho al hábitat”, anuncia por megáfono uno de los manifestantes dentro del edificio municipal. “No podemos entender cómo, hasta el día de hoy, no podemos firmar un acta”, cuestionó.
La bronca es generalizada. “Blanca Cantero tiene, desde el 4 de mayo, las hojas para firmar, pero no lo hizo. Es un conflicto que se soluciona en 5 minutos”, señaló Romero.
En la misma línea, Ana sostuvo que “la situación es bastante triste”. Y agregó: ”No nos avisaron con tiempo, ya nos patearon 2 veces”.
“En realidad, nos vienen pateando hace más de 2 años y medio, ya nos hicieron firmar un acta que se venció. Esto ya es un problema más político que fijarse en la necesidad de la gente. ¿Hasta cuándo nos van a tomar el pelo?”, cuestionó Ana.
Además del frío con el que se encontraron en esta mañana fallida, les vecines tuvieron otras complicaciones. “Muchos vecinos faltan a sus trabajos y a un montón de actividades que tienen”, reclamó Ema Romero. Y completó: “Hoy es un día de pérdida y nos siguen tirando la pelota para otro día”.
Además de la intendenta de Presidente Perón, el pasado 4 de mayo durante la reunión en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, también asumieron el compromiso de firmar el ministro de Desarrollo y Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, y la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Rodríguez.
Sin embargo, el plazo para la cesión de casas venció el 6 y 7 de mayo, fechas seleccionadas para la firma de actas. Por eso, días después, les vecines se movilizaron en el Barrio San Martín de Guernica.
“Hay que ponerse un poquito en el lugar del otro”
Tras el desalojo, fueron las organizaciones sociales quienes acompañaron a les vecines en su lucha. Para profundizar en esta cuestión, Nota al Pie dialogó con Silvia Saravia, coordinadora territorial de Libres del Sur, quien apoyó la pelea de las familias por una vivienda propia.
“Creo que se está jugando con un tema muy delicado, que es la necesidad de tantas personas”, reflexionó la candidata a gobernadora de Buenos Aires. Para ella, cuando se instalaron en el predio de Guernica, allá por el 2020, visibilizaron un problema estructural que tiene tanto la provincia como el país.
“Es muy lamentable, porque hay que ponerse un poquito en el lugar del otro, de la otra”, dijo. Y agregó: “No tener un lugar donde vivir, estar en situación de calle o de prestado en la casa de alguien más es muy duro”.
En ese sentido, afirmó que tras casi cuatro años de gestión del gobierno actual la situación no se resolvió, sino que se juega con la necesidad e incertidumbre.
“El fin de la lucha de las familias de Guernica es tener un pedacito de tierra donde vivir, en muchos casos tener su huertita y producir”, explicó. “Esto, en una provincia con tanta extensión territorial, no debiera ser algo tan complicado. Sin embargo, le dan muchas vueltas y no lo terminan de resolver”, denunció Saravia.
Por último, remarcó que tras esa situación se visualiza como desde la gobernación se le da vía libre al negocio inmobiliario. “En concreto, la cantidad de lotes con servicio y de viviendas entregadas en estos años está muy lejos de poder resolver el problema estructural”, concluyó.