El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires avanzó con una serie de obras en la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte (RECU-CN). Esta acción es de carácter ilegal según el artículo 3° de la Ley 4467 de la Ciudad de Buenos Aires, el cual prohíbe alterar la biodiversidad de dicha zona. De manera urgente, el movimiento estudiantil tomó riendas en el asunto y organizó una Asamblea Abierta.
De esta forma, la Asamblea Abierta en Defensa de la Reserva Ecológica de Ciudad Universitaria -Costanera Norte creó diferentes estrategias para difundir lo que ocurre. “Hay un guiño constante al avance inmobiliario y lo vemos también, a nivel nacional”, dijo Micaela, estudiante de la Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y parte de la asamblea.
Por su parte, Jorgelina Bueno, también estudiante de la carrera antes mencionada y miembro de la asamblea dijo: “La principal preocupación de la Asamblea es masificar este conflicto. La responsabilidad no es solo del gobierno de CABA, sino también de la UBA”.
La importancia de defender la flora y fauna
La Reserva de la Ciudad Universitaria es la segunda de la Ciudad de Buenos Aires que funciona bajo un convenio entre la UBA y el Gobierno de la Ciudad. Sin embargo, la cuestión excede las burocracias, se trata de la preservación de un humedal y toda su biodiversidad.
En este sentido, Micaela expresó que “se considera un espacio de humedal donde hay muchísimas especies de aves y peces que no solo están ahí, sino que incluso vienen de otros sectores”. Y agregó que “no sólo es por una cuestión de preservación, sino que también a todos los que estudiamos biología nos parece súper importante el cuidado del mismo”.
Al mismo tiempo, señaló que la falta de una Ley de Humedales, que provea un marco regulatorio, permite el avance del negocio inmobiliario. La pretensión del Gobierno porteño es realizar dos locales gastronómicos en el interior de la reserva.
Recientemente, el Gobierno anunció el comienzo de estas obras en zonas determinadas “intangibles”, donde está prohibido el avance de la acción humana. Desde la Asamblea reclaman la falta de participación de la comunidad en la decisión y la concesión indiscriminada de espacios protegidos.
“Son obras que se llevan adelante sin ningún tipo de estudio de impacto ambiental; además también de forma unilateral y sin ningún tipo de diálogo ni con la UBA, ni con nadie de la comunidad de esta reserva”, sostuvo Jorgelina.
La Asamblea, un espacio para que hable la comunidad
Luego de la primera asamblea abierta y las acciones llevadas a cabo por les estudiantes, tales como ruidazos y cartelazos, ahora les integrantes llaman a ampliar la participación. “La idea es poder aglutinar varios sectores entre estudiantes, docentes, trabajadores, incluso hacia afuera agrupaciones ambientales”, dijo Micaela.
A raíz de esto, el 9 de junio se realizará una nueva asamblea abierta, esta vez con la presencia de otras facultades y con las puertas abiertas a toda la comunidad. Además, esperan también la participación de trabajadores.
Para Jorgelina, el avance de obras en la Reserva Ecológica no es casual, sino que forma parte del Distrito Joven, un proyecto de privatización para instalar un polo gastronómico y boliches en la zona. “Distrito Joven pretende abarcar a la Costanera Norte, a la Reserva Costanera Norte y la Reserva Costanera Sur”, remarcó. Por esto, es importante que se informe acerca del impacto ambiental que esta modificación del ecosistema tendría en la vida cotidiana, y que el Gobierno responda como se debe.