Los mandatos acerca de la masculinidad son cada vez más cuestionados. Esa idea (un poco antigua) de que los varones no lloran, son fuertes, autoritarios y, por sobre todas las cosas, heterosexuales, ha generado en los últimos años la búsqueda de nuevas representaciones.
Por esta razón, comienza un nuevo fin de semana largo y Nota al Pie te recomienda algunos productos culturales para indagar acerca de la deconstrucción masculina. Para les fanatiques de la lectura está el libro En el ojo de la tormenta, de Eduardo Marostica.
Para les que prefieren sentarse frente a una televisión o una pantalla y disfrutar lo audiovisual, está el documental “El silencio de los hombres”. Finalmente, para quienes les gusta salir de sus hogares, pueden disfrutar de la obra de teatro “Dejame llorar”.
En el ojo de la tormenta
Eduardo Marostica, autor de En el ojo de la tormenta, es psicólogo, docente y capacitador en temas relacionados a ESI y masculinidades. En su libro, expone su propio devenir como varón, su historia y sus interrogantes. Marostica rastrea el recorrido que lo ha llevado a construir su masculinidad.
Pero el libro no se queda de manera exclusiva con la vida del autor, sino que este se pregunta por esa construcción en otros hombres, por las particularidades de esas otras identidades masculinas. Busca inquietar a les lectores a través de preguntas, secretos y cuestionamientos sobre cómo deben ser.
El libro, publicado bajo el sello de Laborde Editor, se pregunta por el deber ser de los varones y por la construcción de las masculinidades en la actualidad. Ya desde la presentación de la editorial, anuncian que estas 240 páginas son difíciles de encasillar porque pueden ser tomadas como parte de un ensayo pero también se narran historias.
“El silencio de los hombres”
En segundo lugar se encuentra “El silencio de los hombres”, cuyo estreno tuvo lugar este mes de mayo durante el desarrollo del Festival de La Mujer y el Cine, en el Centro Cultural San Martín. El proyecto, dirigido por Lucía Lubarsky, cuestiona el rol de los varones en la sociedad, sus vivencias y placeres, en el actual contexto de cambio.
La película arranca con fragmentos de videos caseros, en donde aparecen la directora junto a sus hermanos, y los diálogos infantiles se van intercalando con testimonios actuales. Ya en el inicio se puede ver como la madre explica que las niñas deben tener los dientes perfectos para encontrar un hombre con quien casarse.
En contraposición, al niño de la familia no se le exige eso sino que se espera que trabaje en el campo. Esa diferencia en las expectativas familiares ocupa una parte central del film, como también lo hacen las reflexiones de otros personajes como Andrés, Emma y el “Bicho”.
Por momentos, los protagonistas parecen olvidar que se trata de una filmación y exponen sus pensamientos. “No me gusta que una mujer me mande”, dice uno de los invitados a un asado.
Producida por Motoneta Cine, el largometraje indaga a partir de los testimonios del padre y el hermano de la directora, y de otros varones cis, gay y trans, acerca de cuál es el peso de los mandatos de la masculinidad hegemónica.
Lubarsky es oriunda de Córdoba. Dirigió la serie “Nosotras. Relatos de los feminismos bonaerenses”, estrenada en la TV Pública. Entre sus cortometrajes se destacan “Mujeres del Ajusco”; “Instantáneas” y “Estar Viva”. Además, es autora de dos libros de poesía: “El sonido de la luz” y “La distancia habitable”.
Lubarsky comentó que el proyecto tuvo su origen en un trabajo sobre la violencia a las mujeres. En diálogo con Página 12, la directora expresó que con el film quiso responder “las inquietudes que estaban vinculadas con los feminismos y el lugar de los varones, o cómo los feminismos abordan a los varones y a las masculinidades”. Además, agregó: “También tenía inquietudes personales que creo que son parte de un clima de época”.
“Dejame llorar”
Bajo la dirección de Alejandra Endler, los actores Federico Falasco, Luciano Kaczer y Laureano Lozano se ponen en la piel de tres amigos que, como todos los años, viajan a pescar. Lo novedoso vendrá de la mano de un temporal, el cual provocará que cada uno exponga su sensibilidad y experimente las contradicciones de la masculinidad.
Durante 60 minutos, tres varones criados bajo la cultura patriarcal de la década del 90 recorren los mandatos masculinos. El reprimir lo que les pasa, las burlas, la competencia, el deseo de paternar y el amor, estarán presentes durante toda la obra.
El trío de amigos atraviesa distintos momentos y emociones; pasa de lo tenso a lo sensible, de la risa al drama. A su vez, la historia destaca que no existe un solo tipo de varón, sino múltiples formas de serlo.
Este espectáculo, el cual formó parte del Ciclo Más Teatro, cuenta con producción general de Alejandra Endler, Federico Falasco y Miguel Patiño. La obra se presentó todos los sábados de abril y mayo a las 21:30 en El Jufré Teatro Bar. Este fin de semana será su última función.