Este viernes, mientras en paralelo iniciaba la cumbre del G7 en Hiroshima, Rusia comunicó la prohibición de la entrada al país de 500 estadounidenses. Entre las personas sancionadas, además de importantes funcionarios, figura el ex presidente norteamericano, Barack Obama.
Como se viene anunciando en el último tiempo desde el Kremlin, el gobierno ruso aplicó así el principio de reciprocidad en su política exterior. En ese sentido, advirtió a Estados Unidos que “ningún ataque hostil contra Rusia quedará impune”.
Los detalles de la sanciones
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, conducido por el canciller Serguei Lavrov, emitió un comunicado en el cual anunció la contramedida rusa. Desde Moscú, a través de la declaración emitida, apuntaron contra la maquinaria de sanciones de EE.UU contra Rusia, el país más sancionado del mundo desde el inicio del conflicto en Ucrania.
“En respuesta a las sanciones anti-rusas impuestas regularmente por la administración de Joe Biden destinadas, según Washington, a infligir el máximo daño a Rusia (…) se cierra la entrada en la Federación de Rusia a 500 estadounidenses como contramedida”, dicta el comunicado.
En este sentido, desde el Ministerio detallaron que entre les vetades no sólo se encuentran figuras significativas como Obama, sino un conjunto de personas involucradas en la campaña anti-rusa emprendida desde Washington.
Tal es así que en la lista figuran líderes del Poder Ejecutivo, ex funcionarios, congresistas, analistas de think tanks con una marcada rusofobia e incluso jefes de empresas del complejo militar industrial que suministran armas a Kiev.
“Ya es hora de que Washington sepa que ningún ataque hostil contra Rusia quedará impune”, sostuvieron desde el gobierno ruso. En tal sentido, desde el Kremlin advirtieron que “el principio de la inevitabilidad del castigo se aplicará de forma coherente, se trate de sanciones más duras o de medidas discriminatorias para obstaculizar las actividades profesionales de nuestros conciudadanos”.
Por otro lado, el gobierno ruso confirmó que la solicitud de EE.UU para realizar una visita consular al reportero Evan Gershkovich, arrestado por espionaje, fue nuevamente rechazada. El fundamento fue la negativa del gobierno estadounidense a otorgar visas a periodistas rusos que iban a acompañar a Lavrov a Nueva York para una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
¿Un guiño a Trump?
La buena sintonía entre Donald Trump y Vladimir Putin no es ninguna novedad. Más allá de algunos hechos aislados que generaron tensiones con Rusia bajo la administración Trump, ambos dirigentes mantuvieron una buena relación cuando coincidieron en el gobierno.
En el último tiempo, con el magnate fuera del poder, también fueron comunes los elogios de Trump hacia Putin. El aspirante a la Casa Blanca en las elecciones del 2024 se ha negado a llamar criminal de guerra al mandatario ruso e incluso ha criticado a Biden por el rol de EE.UU en el conflicto en Ucrania.
Ahora, con la contramedida rusa a las sanciones norteamericanas, es el gobierno ruso quien, al parecer, le da un guiño al candidato opositor. El motivo es que, según precisó el Ministerio, en la lista también se encuentran “aquellos en las agencias gubernamentales o de aplicación de la ley que están directamente involucrados en la persecución de disidentes a raíz del llamado asalto al capitolio”.