Con motivo de relevar las condiciones que impactan en la higiene de las calles porteñas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicó una licitación en la que incluía a cartoneres y personas en situación de calle en el listado a evaluar. Pero la justicia porteña consideró que “la semántica y la estructura gramatical” utilizada en los pliegos “podrían configurar categorías sospechosas de discriminación”. Por eso, la licitación fue suspendida provisoriamente.
La jueza Patricia López, del Juzgado N° 2 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, tomó la decisión tras el amparo presentado por organizaciones sociales. Éstas denunciaron un trato ilegítimamente discriminatorio del “servicio de relevamiento” que llevaría adelante el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana. Según cuestionaron, se pretende lograr una imagen de ciudad limpia. Ahora falta que la justicia determine si se deroga la medida o se autoriza su implementación.
Nota al Pie conversó sobre este tema con Cecilia Martín. Ella es integrante de la Acción PSC (Acción por Personas en Situación de Calle), una agrupación de vecines que nació en la Comuna 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hace ya 6 años. Con el tiempo ampliaron su trabajo territorial a otras comunas como la 7, 9, 11 y 15. Se encargan de repartir viandas lo más nutritivas posibles a personas en situación de calle.
En la Ciudad hay dos programas en relación a personas en calle. “Uno es el de urgencia, la línea 108, donde generalmente no es la persona la que puede llamar, sino tiene que ser un vecino que llame por alguien en la calle. Y el otro son los paradores”, amplió.
Aún así, sostuvo que “lo que nos relatan las personas en calle es que ellos no quieren ir a esos paradores. No es una solución eficaz, ni es una solución pensada por las personas en calle”. Martín agregó que “es una manera como de sacarlos de la vista, que es lo que nosotros percibimos en estos seis años de trabajo”.
¿Objetos que ensucian o personas?
El relevamiento propuesto por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, busca analizar los objetos calificados como “susceptibles de producir contaminación visual”. Entre ellos se encuentran los residuos domiciliarios, de comercios e industriales. También restos de podas de jardín, residuos voluminosos y materiales descartados, entre otros.
Pero la polémica surgió al incorporarse a la lista la “presencia de asentamientos precarios producto de personas en situación de calle y presencia de recuperadores”.
Sobre la disposición del Gobierno de la Ciudad de incluir a cartoneres y personas en situación de calle dentro del reglamento de higiene en la vía pública, Martín indicó que se asombraron pero hasta cierto punto. “La actuación del gobierno porteño en relación a las personas en situación de calle fue siempre como de maquillaje, como en otros sectores. Entonces, es ‘mostramos que estamos haciendo algo’”, explicó.
Si bien la acción de PSC se ubica en barrios más periféricos, Martín señaló que aumentó la cantidad de personas en situación de calle. “Nosotros estamos viendo más en las periferias y además sabemos que en el centro hay muchísima gente. La verdad que tratar a la gente como si fueran parte de los espacios verdes o en este caso higiene, es compararlas con objetos y con basuras”.
“No es la primera vez que pasa, muchas veces discursivamente se los ha tratado así. No me extraña porque así actúa la Ciudad hace muchos años. Es la Ciudad con mayor presupuesto pero que no destina mucho para el tratamiento con personas en calle”, denunció la integrante de Acción PSC.
Ley Nacional de Personas en Situación de Calle
La Ley 27.654 de Situación de Calle y Familias Sin Techo fue aprobada en diciembre de 2021 pero fue reglamentada recién este año a través del decreto 183/2023 y publicada en el Boletín Oficial. Al respecto, Martín comentó que pudieron conocer les pareció correcto. Aún así, indicó que aunque muchas veces las leyes están bien formuladas, después no se llegan a aplicar, o si se aplican no lo hacen con el presupuesto adecuado.
“Lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires es que el censo que hacen anualmente les da un número muy bajo. Es un censo que realizan de una forma muy precaria y entonces le da un número muy bajo de personas en calle. Lo mismo ocurrió con el censo nacional, que si se ve el número es muy bajo. Entonces luego las partidas que se destinan a esta problemática también son bajas”, denunció.
Como consecuencia, “eso traba todo el engranaje de la presencia del Estado, tanto a nivel de la Ciudad como a nivel nacional, para encarar esta problemática. Lo que tiene es que es muy diversa y hay que encararla por diversos lados. Hay que dar el presupuesto para salud mental, para el problema de consumo problemático, no es únicamente una cuestión de viviendas”, indicó.
En ese sentido, Martín aseguró que “no es solamente construir viviendas, porque las personas cuando llegan a la calle es porque posiblemente tuvieron problemas de consumo problemático, de salud mental, sociales, de trabajo previos. No es solamente que un día no pudieron pagar el alquiler y quedaron en la calle. Generalmente es algo que se arrastra de la falta de presencia del Estado previa de mucho antes”.
“Las personas cuando llegan a la calle están en una situación bastante compleja que luego con una solución fácil no se resuelve. Se necesita también una solución compleja y la verdad que nosotros vemos que lo que faltan son recursos para esa complejidad que requiere esta situación”, concluyó la integrante de Acción por Personas en Situación de Calle.