Todos los 17 de mayo se celebra el Día del Reciclaje, establecido en el 2005 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el fin de concientizar respecto al cuidado responsable del planeta y gestionar la clasificación de los residuos según su producción y materia prima. Pero, ¿qué pasa en Argentina con nuestros residuos?
En nuestro país se producen 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos. Solamente un pequeño porcentaje es recuperado y reciclado para ser utilizado nuevamente como materia prima en la industria nacional. Las cooperativas dedicadas al reciclaje y les cartoneres han sido actores fundamentales en la disminución de la contaminación ambiental; sin embargo, no dan abasto frente a la enorme industria de los residuos.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sólo se alcanza a reciclar un 6 por ciento de todos los residuos, una cifra baja para hacerle frente a la contaminación y acumulación de basura. Con este escenario dilucidado, Estados Unidos y Europa encontraron una salida: la exportación de residuos.
En 2019, a solo un mes de terminar la gestión de su gobierno, Mauricio Macri habilitó la importación de residuos -incluído el material reciclable-, sin la obligatoriedad del certificado de inocuidad sanitaria y ambiental emitidos por las autoridades del país de origen, para demostrar que los residuos no son peligrosos. Este decreto causó un gran revuelo entre los sectores encargados del reciclado y las organizaciones ambientalistas.
Hacia 2020, la gestión de Alberto Fernández junto al ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y de Industria, Matias Kulfas, decidió suspender el decreto de Macri y prometió generar una propuesta superadora. Desde el 2021, la Ley de Envases con Inclusión Social, que busca generar un marco regulatorio para el negocio detrás de la gestión de residuos, espera ser atendida en Diputados. Pero mientras tanto, la escasez de recursos destinados a la gestión integral de los residuos sólidos continúa siendo un problema ambiental y de salud.
América Latina, el basurero del mundo
Argentina no fue el primer país en recibir residuos ajenos, el boom de la exportación a América Latina comenzó cuando, en 2018, China -principal exportador de residuos en el mundo hasta aquel momento- decidió cortar con la compra de plásticos a Estados Unidos y Europa por el gran volumen de contaminación marina y la presión mundial. En este contexto, tanto Latinoamérica como África y el sudeste asiático pasaron a ser los nuevos destinos para depositar los residuos.
Desde entonces, los países latinoamericanos han recibido 53 millones de toneladas de residuos. En los últimos cuatro años, Estados Unidos envió miles de toneladas de basura plástica compradas por América Latina. En México, Ecuador, Perú, Chile y Colombia ingresaron 1.06 millones de toneladas de residuos en la última década.
En Argentina se producen todos los días 45 mil toneladas de residuos. La mitad de ellos termina en alguno de los 5.000 basurales a cielo abierto que hay en el país, o en un relleno sanitario. Si bien el Estado puso un freno a la importación, hay empresas que siguen abonando a la compra de residuos plásticos al exterior. Entre ellas se destacan: Arcor, que con la suma de sus empresas suma entre el 35 y 50 por ciento del valor de las importaciones plásticas, Papelera Tucumán e Interpack, que totalizan un 16 por ciento de las importaciones.
Está comprobado por las empresas importadoras como Petropack, Performance Specialty Products, Tetra Pak y Vitopel, que la mayoría de los residuos que llegan a destino, lo hacen contaminados, sucios o mezclados. Además de la contaminación generada por el mal tratamiento de los residuos y la lógica de producir a bajo costo, este tipo de comercio contribuye con la crisis climática por todas las emisiones y el combustible en el transporte que se emplea para el traslado del material.
Ley de Envasado con Inclusión Social
La Ley de Envasado es un proyecto elaborado por el Ministerio de Ambiente junto a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, e impulsado por el gobierno nacional con la firma de Fernández. Busca promover la gestión ecológica de los envases en todo el país, contemplando que las empresas que elaboran este tipo de productos se hagan cargo del costo del reciclado de los envases que llegan a les consumidores.
Además, un punto importante tiene que ver con el trabajo de les cartoneres. El proyecto de ley establece que les productores deben aportar un pago del 3% del valor del producto destinado a generar un fondo para mejorar las condiciones de trabajo de les cartoneres. Sin embargo, aquella tasa fue resistida por Juntos durante el tratamiento del proyecto tanto en comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano y Presupuesto y Hacienda en la Cámara de Diputados.
La ley fue presentada en el Congreso el 3 de junio de 2021, sin embargo se encuentra frenada desde entonces.