Este martes, desde las 11, les trabajadores del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), ubicado en el barrio Belgrano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), realizaron una jornada con movilización en defensa de la salud pública. Les manifestantes denuncian el vaciamiento, abandono y cierre que está sufriendo el hospital por parte del Gobierno porteño.
Entre las principales problemáticas, les trabajadores hacen hincapié en el cierre de las salas de internación y la falta de personal de enfermería. En la actualidad, el total de enfermeres alcanza los 55 empleades. Estos números les impiden cumplir con el requerimiento principal de la institución; es decir, ofrecer atención primaria a les pacientes para que realicen sus actividades de rehabilitación, fundamentales para la inserción en la sociedad.
“El gobierno de la Ciudad se niega a contratar y a tomar personal para cubrir todas esas necesidades”, indicó Pablo Lima, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en diálogo con Nota al Pie.
Salas cerradas
Desde el IREP llevan adelante distintos reclamos por las condiciones en las que se encuentra el nosocomio desde los años de pandemia. Una última protesta se enmarcó en el contexto del cierre total de un ala de terapia intensiva.
La misma se trata de una sección totalmente equipada con oxígeno central, que contaba con camas eléctricas, respiradores y monitoreos de última generación. Sin embargo, según señaló Lima, la misma continúa cerrada y es “usada como depósito”. En este marco, el delegado aseguró: “Eso también es por déficit de enfermería y de profesionales”.
Asimismo, en el segundo piso del hospital hay otra sala cerrada que es utilizada por la Jefatura del Departamento de Enfermería. Funciona como “una oficina del área de formación y docencia, que no tiene razón de ser porque la institución cuenta con aulas de reuniones para realizar seminarios y cursos”, explicó Pablo. Además, denunció que “el Departamento de Enfermería en estos años jamás se ha preocupado por capacitar al personal”.
Espacios inaccesibles
“Tenemos puertas de emergencia con puertas antipánicos que están trabadas, que están bloqueadas”, denunció el delegado de ATE. Según le informaron al personal de la salud, clausurar las puertas fue una orden de la dirección del hospital.
Por otra parte, indicó que el área de cirugía no cuenta con rampas de evacuación, ni salidas de emergencia. “No hay forma de escapar si llega a haber algún tipo de incendio o de catástrofe en esa área porque no tiene salidas de emergencia”, aseguró.
Al respecto, Pablo expresó: “Todas estas cosas son desoídas y nadie le da la importancia que merece el beneficio de todo el personal y los pacientes que están en esas áreas”.
Falta de personal administrativo
“Cada vez hay menos personal administrativo que puedan cumplir las funciones de recepción y de atención a los pacientes”, aseveró Lima respecto a la falta de personal en el área administrativa. A pesar de las jubilaciones, los cargos no los reponen, “cada personal administrativo que se jubila es un cargo que se pierde en el gobierno de la Ciudad, en nuestra institución”, explicó.
En esa línea, sostuvo que “no hay voluntad política de resolverlo ni tampoco de suplir esa baja que se efectúa en el momento en que el personal se jubila”.
Denuncias por violencia de género
Por otro lado, el delegado se refirió a las denuncias de género que hubo dentro del IREP, y que desde el personal médico aseguran que se intentaron “archivar” y “cubrir”. En este sentido, comentó que se activó el protocolo de género en defensa de las compañeras denunciantes.
“Estamos muy atentos a eso porque es parte también de toda la problemática que tenemos en todos los hospitales públicos, en esta actitud de autoritarismo, de violencia y de obedecer ciegamente los mandatos del gobierno de la Ciudad en perjuicio de los compañeros y compañeras”, concluyó.