El pasado sábado fue la gran final del concurso musical más importante de Europa, el 67º Festival de la Canción de Eurovisión. Esta edición, fue celebrada en el Reino Unido debido a que la guerra no da respiro en Ucrania, país ganador en 2022. Y aunque sin duda esto marcó un tinte agridulce en el aire, la noche fue una fiesta de absoluta locura, solidaridad y esperanza bajo el lema ‘Unidos por la música’, y definitivamente se cumplió. La cantante sueca Loreen se convirtió en la gran ganadora, y la segunda persona en ganar la competencia en más de una vez, ya que también triunfó en el 2012.
Luego de una semana movida con dos semifinales, la final en el M&S Bank Arena de Liverpool presentó a les 26 finalistas. Además, contó con la presencia de otres artistas de ediciones anteriores con homenajes a canciones de festivales pasados.
Cabe resaltar que seis de les finalistas presentaban por primera vez sus canciones frente al público. Esto se debió a que los países que más contribuyen financieramente a la competencia tuvieron un pase directo a la final, más Ucrania por ser el ganador del año pasado.
La apertura del show estuvo en manos de dicho país, y Kalush Orchestra volvió a cantar su tema ganador. La canción estuvo mezclada con otres concursantes históricos ucranianos como Jamala, Go_A y Verka Serduchka.
Una noche con géneros musicales diversos
El espectáculo fue conducido por Hannah Waddingham, Graham Norton, Alesha Dixon y Julia Sanina de la banda de rock ucraniana Hardkiss. Entre las canciones más festejadas por el público se destacaron “Because Of You” del belga Gustaph que convirtió el escenario en una pista de baile de los 90’s. Por su parte, la banda australiana Voyager tocó un tema bien rockero con riffs pegadizos y enérgicos, a cargo de tres guitarras. Asimismo, la cantante canadiense La Zarra cantó un número teñido de disco, “Évidemment”, mientras subía y bajaba de una plataforma al simular una bola de boliche.
También hubo espacio para las baladas de la mano del participante italiano, Marco Mengoni, y su “Due vite”. Esta canción, que adquirió lugar entre los preferidos de estas últimas semanas, se lució especialmente con el segundo estribillo y el cierre gracias a la emoción del cantante. La otra gran balada de la noche estuvo a cargo de Chipre con “Break a Broken Heart” por el joven cantante Andrew Lambrou.
Lo más flojo de la noche fue Mae Muller, de 25 años, representante de Reino Unido con su pegadiza canción electro-pop “I Wrote a Song”. Pero, al igual que la cantante polaca Blanka, su voz era pobre y desafinó en varios momentos dentro de su presentación.
Loreen triunfó para Suecia
La sueca Loreen fue desde un principio una de las favoritas para ganar esta edición. Este año en su segunda oportunidad dentro del festival, apostó también con una balada electrónica: Tatoo. Su toque mágico fue definitivamente la puesta. La cantante bailaba entre dos plataformas de madera enormes, con proyecciones entre nubes de humo que simulaba una tormenta, algo que logró un gran clima en escena aunque en la redes se la tildara de la “tostadora” o “sanwuchera”.
Este año el ganador sale de la suma de les jurades por un lado, más la de les espectadores de todo el mundo por el otro. Cuando los votos del jurado de cada país participante llegaron a través de una video llamada, la sueca ocupó el primer lugar muy cómoda. A ella le siguieron Israel e Italia con pocos números de diferencia.
Luego llegaron los puntajes de la encuesta pública, y, por primera vez, las personas de países fuera del concurso también pudieron votar. Los números se movieron de manera drástica, y Finlandia recibió una cifra que lo llevó a tope de tabla.Su representante Käärijä y su canción “Cha Cha Cha” fueron durante estos meses los preferidos de las encuestas y redes sociales.
Sin embargo, cuando llegaron los votos definitivos para Suecia, Loreen y su canción recuperaron la posición número uno. De este modo, se convirtió en la ganadora definitiva, por segunda vez, ante una erupción enorme de aplausos.
De esta manera el festival tendrá su próxima edición en Suecia, y coincidirá con el 50 aniversario de la victoria del exitoso grupo ABBA con su canción “Waterloo” de 1974, un triunfo que le abrió las puertas al reconocimiento y significó un empujón enorme para su creciente carrera en esos años.