El mundo íntimo del cantante, compositor y actor Carlos Gardel podrá ser descubierto a través de una serie de fotografías, documentos, objetos, baúles y elementos de sus viajes que hizo por el mundo, bajo la lupa de la exposición ‘Tesoros del Zorzal’. La muestra se desarrolla en el Museo Casa Carlos Gardel, ubicado en Jean Jaurés 700, en el barrio porteño del Abasto.
Este importante patrimonio cultural recogió piezas de un tesoro histórico en el Museo que lleva el nombre de Carlos Gardel. Además, dicho espacio es la casa que el propio artista compró para su madre, Berta Gardés, en 1926. La muestra permanecerá abierta al público durante los lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19, aunque también se puede visitar los sábados, domingos y feriados de 11 a 20.
La entrada general es de $100 pesos. En tanto, les jubilades, universitaries con acreditación y menores de 12 años tendrán entrada libre y gratuita.
‘Tesoros del Zorzal’ está organizada por MuseosBA, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad, en el Museo Casa Carlos Gardel, creado hace 20 años en el hogar que perteneció al popular cantante. Tras la muerte de El Zorzal Criollo el 24 de junio de 1935, su madre Berta siguió en la casa hasta su muerte, en julio de 1943.
La exhibición contiene una serie de fotografías históricas que muestran aquella vida en el Abasto de principios del Siglo XX. También incluye documentación perteneciente al cantor José Razzano, al compositor Salvador Mérico y al periodista Luis Ángel Formento, como así también diarios originales de la época y fotos de la colección de Ángel Olivieri.
¿Cuál es la procedencia de Carlos Gardel?
De acuerdo con el portal del Ministerio de Cultura Argentina, “no hay unanimidad sobre el lugar de nacimiento de Carlos Gardel. La versión uruguaya expresó que nació el 11 de diciembre de 1890 en Tacuarembó (Uruguay), mientras que la francesa, aseguró que nació en Toulouse, Francia”.
La información agrega que el cantante de tango vivió su infancia en Buenos Aires, y en 1923 se nacionalizó argentino. “Su verdadero apellido era Gardés y él lo convirtió en Gardel. Se radicó, junto a su madre, en la vieja casa de la calle Uruguay, entre Cangallo (hoy Presidente Perón) y Cuyo (Sarmiento) de ancho patio y portón de hierro”, esboza el sitio online.
La voz del tanguero, venerado no sólo en Argentina sino en el mundo entero, dio sus primeros pasos en el café “O’Rondemán” (Agüero y Humahuaca), frente al Mercado del Abasto, donde se reunió con sus amigues y empezó a cantar ante el público.
En 1911 se encontró con el uruguayo José Razzano en la casa de un amigue, ubicada en la calle Guardia Vieja. Las canciones de Gardel eran tarareadas por todes, porque su voz tenía un encanto que enamoraba.
Un homenaje al Morocho del Abasto
En 2003, la Unesco dispuso que la voz de Carlos Gardel fuese declarada Memoria del Mundo. El apodado El Rey del Tango tuvo un reconocimiento universal con 800 discos originales que registraron su voz, pertenecientes al coleccionista uruguayo, Horacio Loriente. Las grabaciones comprendieron la época de 1913 a 1935.
Carlos Gardel es también considerado precursor en la realización de videoclips o cortometrajes musicales sonoros, como se los conocía en esa época. En 1930 protagonizó alrededor de quince videoclips con dirección de Eduardo Morera y producción de Federico Valle, aunque de ellos sólo diez fueron lanzados, ya que cinco se arruinaron en el laboratorio. De estos últimos se destacan El carretero, Añoranzas, Rosas de otoño, Mano a mano, Yira yira, Tengo miedo, Padrino pelao, Enfundá la mandolina, Canchero y Viejo smoking.