Este jueves el Centro de Panaderos de Avellaneda inauguró una planta de elaboración de pan y productos panificados en Villa Domínico, Avellaneda. Lo interesante de la iniciativa es que no sólo tendrá una producción de cuatro mil kilos de pan diarios, sino que, además, será totalmente operada por mujeres.
Nota al Pie, dialogó con Gastón Mora, titular de dicha industria, quién reveló cómo surgió la idea de poner en marcha el edificio y cuáles son los objetivos de aquí en adelante.
En ese marco, la fábrica, ubicada en Magdalena al 772 de dicha localidad, llevará el nombre de Centro de Producción y Formación Laboral “27 de abril” y buscará abastecer a distintos puntos de ventas y ferias de los municipios bonaerense más cercanos.
Sobre el proyecto, Mora contó que el mismo surgió a partir de “plantear la reconversión de los planes Potenciar Trabajo al empleo genuino”. Todo ello a partir de “capacitar 100 compañeras mujeres, formarlas, hacerle el acompañamiento a través de todo un gabinete psicopedagógico para que puedan dar al máximo su potencial”, detalló el entrevistado.
Además, teniendo en cuenta la grave situación económica que atraviesa el país, Mora aseguró que otro de los tantos objetivos de poner en marcha la fábrica se da con el fin claro de “hacerle frente a la inflación”.
No obstante a ello, durante el acto inaugural estuvieron presentes la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos; el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa; el ministro de desarrollo agrario bonaerense, Javier Rodríguez; y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Pan para la gente
La planta tendrá como objetivo completar una producción de cuatro mil kilos de panificados en un turno e, incluso, podría alcanzar una producción de hasta siete mil kilos diarios. En ese marco, en palabras de Mora, la misma buscará “salir a satisfacer la demanda con trabajo de la economía popular”.
El entrevistado además se refirió a la situación actual del sector: “Hoy el kilo de pan ronda los $600, $650, hay muchísimas empresas que forman los precios porque quizás tienen una capacidad grande y terminan formando el precio”. Tal es así que lo caracterizó como un mercado que “especula y atenta contra las familias argentinas”.
“Una vez más demostramos que estamos dispuestos a dar todas las batallas que sean necesarias para que no falte el pan en los hogares de nuestro país”, aseguró el titular de la nueva fábrica.
Una producción para los sectores más vulnerables
Asimismo, agregó que “salimos a contrarrestar con esta planta de producción, más que nada para los sectores vulnerables, el pan que se fabrique costará un 40% menos que en cualquier panadería de la provincia de Buenos Aires”.
En ese sentido, Mora desarrolló: “La intención es que estos productos, especialmente pan y facturas, sean vendidos en barrios populares, para paliar de alguna manera la grave situación que vienen sufriendo, con los constantes aumentos de precios, sobre todo en el rubro alimentos”.
Las mujeres como protagonistas
Otras de las cuestiones destacadas por el entrevistado fue que el proyecto está orientado para que las mujeres puedan desarrollarse y trabajar genuinamente, así como también “beneficiar el bolsillo de la gente”. “Sabemos que el pan es un alimento de primera necesidad y bregamos porque no falte en la mesa de ninguna familia”, aseveró.
Según Mora, la fábrica de panificados de Avellaneda se convertiría en la primera panadería operada por mujeres del país. En ese sentido, según reveló, la intención de capacitar 100 compañeras mujeres “surgió del machismo que hay en el sector”.
“Siempre decimos que la inclusión para nosotros no es un discurso, sino acá que la llevamos a los hechos, tanto hombres como mujeres pueden operar estas máquinas y ser parte de lo que es el oficio panadero”, manifestó Mora.
Formación y producción
Respecto a la formación de las mujeres, el presidente del Centro de Panaderos indicó: “Estamos apuntando a convenios a través del ministerio de trabajo de la Provincia y de Nación para realizar los cursos”. Además, destacó la articulación entre la institución y el Estado para que el proyecto se convierta en realidad.
Luego de su inauguración, se programarán los cursos y a partir de junio comenzará la disponibilidad de los productos. Las capacitaciones estarán a cargo del Ministerio de Trabajo, que aportará tanto a les capacitadores como a las certificaciones de los cursos.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo de la Nación realizó una inversión de 53 millones de pesos a través del programa Banco de Herramientas para comprar las líneas de producción automáticas y la maquinaria necesaria para realizar el trabajo. “Esperamos que si esto funciona se pueda proyectar a futuro la compra de más máquinas para poder extenderlo”, concluyó Mora.