El 1 de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel apuntó a la cabeza de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la política argentina entró en una nueva etapa. El intento de magnicidio fue la materialización de las infinidades de expresiones violentas que inundan el cotidiano desde hace algún tiempo.
Con una dirigente casi asesinada y otra en la mira como involucrada, la política dejó de pensarse sólo como una “herramienta de transformación” y pasó a ser un terreno difícil de transitar.
Lejos de los “consensos” y del “diálogo”, la derecha argentina avanza con mecanismos peligrosos para la escena política y, por ende, para la sociedad en su conjunto. A 40 años del retorno de la democracia, el uso de la violencia para ejercer el poder no parece haber quedado tan lejos.
Los mecanismos de la derecha
En Brasil, el pasado fin de semana el diputado por el Partido de los Trabajadores, Alencar Santana, compartió una nota del diario argentino Página 12 referida al testimonio de Ivana Bohdziewicz. Junto a otra joven, Ivana se desempeñaba como asesora de Gerardo Milman, un diputado de Juntos por el Cambio (JxC) muy cercano a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
Fue durante una conversación con ellas que, según un testigo, Milman se refirió al atentado de Cristina antes de que sucediera. “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”, habría dicho el legislador de la oposición.
En sus redes sociales, Santana retomó el caso para subrayar el avance de la derecha en Latinoamérica y el “uso de la violencia” como método en la región. Con la experiencia de Jair Bolsonaro en tierras cariocas, el legislador brasileño se alarmó respecto al posible rol que tuviera en el intento de magnicidio la titular del PRO y precandidata a presidenta.
Según lo revelado por la prensa argentina, el viernes pasado la ex secretaria de Milman acudió espontáneamente a la Justicia para prestar testimonio. Allí confesó que el contenido de los teléfonos fue borrado por un perito informático en las oficinas de Bullrich en el Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES).
Tras el tweet de Alencar Santana, la propia Vicepresidenta también salió al cruce de la ex ministra de Seguridad del macrismo y habló de la violencia política incentivada por la oposición. En ese sentido, Cristina denunció: “Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre”.
El testimonio clave
A lo largo de la declaración que Ivana Bohdziewicz dio frente a la fiscal Alejandra Mangano se presentó una particularidad. Según contó, tras el atentado, Gerardo “Jerry” Milman se jactaba de “ver el futuro” debido a sus proyectos vinculados a la custodia de la ex mandataria.
“Cuando pasa esto, me acuerdo de que ‘Jerry’ nos dice en un grupo que busquemos el proyecto de tal día -no recuerdo la fecha- y que lo leyéramos, como ‘canchereando’, como que veía el futuro”, relató.
El proyecto al que se refería la ex colaboradora fue el que Milman presentó en la Cámara de Diputados el 18 de agosto de 2022, dos semanas antes del intento de magnicidio. Allí, junto a más legisladores, solicitaba al Ejecutivo que informara -a través del Ministerio de Seguridad, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y otros organismos- si existía “un plan de contingencia” a los efectos de “preservar la seguridad de protagonistas de casos judiciales”. La presentación se daba tras el escenario abierto por el veredicto del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 en la causa Vialidad.
No obstante, el fragmento más polémico del proyecto estaba en las últimas tres páginas, donde el diputado aliado de Bullrich solicitaba que las fuerzas de seguridad y el Ministro que las comanda “estuvieran atentas” y “actuaran preventivamente en la preservación de la integridad física de fiscales, jueces, testigos, periodistas y hasta la vicepresidente de la Nación”.
“No vaya a ser que algún vanguardista iluminado pretenda favorecer el clima de violencia que se está armando, con un falso ataque a la figura de Cristina, para victimizarla, sacarla de entre las cuerdas judiciales en las que se halla y no puede salir, y recrear un nuevo 17 de octubre que la reivindique ante sus seguidores”, expresó Gerardo Milman al cierre de su presentación.
Las explicaciones
Luego de conocerse parte de la declaración de Bohdziewicz, el arco oficialista se sumó al repudio de la Vicepresidenta y llamó a toda la dirigencia condenar este tipo de actos. Incluso, el presidente Alberto Fernández, en el marco de un acto en La Rioja, exigió explicaciones por parte de Bullrich y Milman frente a un hecho que definió como “una gravedad significativa”.
“Que en el despacho de una dirigente como Patricia Bullrich se cite a una persona para pedirle el teléfono y borrarle el contenido por temor a que ese contenido pueda verse en la Justicia me parece algo vergonzoso. Y en términos institucionales, imperdonable”, expresó el Presidente.
Además, el mandatario valoró el testimonio de Bohdziewicz al considerar que “sintiendo que podía correr riesgo, se animó a decir la verdad”. “Con esa verdad podemos saber cómo se mueven algunos de los que tenemos que enfrentar”, concluyó.
Por su parte, desde JxC nadie salió a decir nada, excepto la propia Bullrich en un brevísimo tweet. También se sumó Horacio Rodríguez Larreta, tras una consulta en conferencia de prensa este martes. La precandidata por el PRO descalificó las palabras del presidente al expresar que “ya no saben que inventar frente al total y absoluto fracaso de su patético cogobierno”. “Conmigo, el 10 de diciembre el kirchnerismo se acaba”, agregó.
En tanto, Rodríguez Larreta pidió “que la Justicia investigue a fondo” pero sin entrar en “teorías conspirativas”.
¿Cómo sigue la causa?
Hasta el momento, y a ocho meses del intento de magnicidio perpetrado el 1 de septiembre de 2022, la causa no presentó avances concretos. Por ello, los abogados de la Vicepresidenta, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, ya recusaron a la jueza María Eugenia Capuchetti en dos oportunidades.
El primer recurso fue presentado por “un cúmulo de irregularidades” advertidas en la investigación. La segunda recusación fue luego de que se conociera que la magistrada tiene un trabajo rentado en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Ahora, tras las declaraciones, insistirán en la recusación de Capuchetti, a quien responsabilizan de “encubrir” el caso. Asimismo, pedirán que la Justicia cite a la persona que obligó a la secretaria de Milman a dirigirse a las oficinas para borrar el contenido de su celular.
Por su parte, durante una entrevista radial, el abogado Ubeira expresó no tener dudas de que “detrás de todo esto está Patricia Bullrich”. Además, comentó que hasta entonces el testimonio de Ivana Bohdziewicz no había sido subido al sistema del poder judicial. “Nos preocupa que la maten”, expresó.