Este próximo jueves 11 de mayo llega a las salas de cine argentinas una película de terror que mezcla el horror corporal y la ingenuidad juvenil. Cría siniestra (“Pahanhautoja”) es un film de origen finlandés que presenta una historia entre fantástica y altamente terrorífica.
Su protagonista es Tinja (Siiri Solalinna), una gimnasta en formación que incuba un huevo de un ave desconocida, la cual se convertirá en una criatura similar a su protectora, y que vivirá escondida en un placard.
Pero eso no es todo. También se presenta a una familia gobernada por una madre dominante que lleva a la joven a sus límites físicos y emocionales. Una trama que esconde la autopercepción y que crece en tensión como en originalidad en sus 86 minutos de ejecución.
Como todo film de terror, su surrealista inicio no deja de impactar al espectador. Cuando un cuervo se estrella en la ventana de una familia típica, logra entrar al living de la casa y en pocos segundos logra romper una lámpara de diseño y varios objetos más de cristal.
La joven trata de atraparlo, pero su madre se adelanta y lo sostiene entre sus manos. Lo que parece ser un acto de bondad y una intención de devolverle su libertad exterior, se convierte en una escena bastante alejada de la ternura cuando esta madre sonriente le rompe el cuello delante de todos.
Acto seguido se preocupa en seguir sacando fotos familiares para su blog, el cual tiene un título entre inusual y delirante: “La encantadora vida cotidiana” (“Lovely Everyday Life”). Su mayor preocupación es seguir cosechando fama como una moderna madre influencer.
Para les espectadores, este blog servirá como resumen y presentación de los cuatro personajes que integran esta familia de aspecto común, pero de personalidades hilarantes. Siiri Solalinna se pone muy bien en la piel de Tinja, esta joven de 12 años amante de los animales, pero que le es difícil caerles a ellos en empatía. Y esto se ve reflejado hasta en la relación con la mascota de la familia, un perro bulldog francés.
Luego está el padre (Sophia Heikkilä) sumiso que vive de mal humor, su desenfrenado hermano pequeño Matias (Oiva Ollila) y sus torpes locuras, más una madre (Sophia Heikkilä) superficial y ególatra.
Desde esta presentación, la platea comprenderá rápidamente que esta película de Hanna Bergholm encierra todo tipo de penas y placeres de la feminidad, desde la maternidad hasta la niñez y cada desafío intermedio a superar. Pero también se trata de exponer algo más que trasciende el género, el reconocer que los adultos no son siempre un modelo a seguir.
Alli, una canción tradicional de cuna
Hatching (nombre en inglés) presenta una historia de terror sobre la disfunción y el caos que visita la vida cotidiana familiar. El guion, de la mano de de Ilja Rautsi, trata sobre la presión de los padres, y la rigidez de ser una excelente gimnasia. A todo esto, se suma un huevo de ave extraña que llega a un hogar equivocado.
La adolescente protagonista tiene dificultades para encontrar su base moral en todo esto, y cuando descubre un huevo en el bosque, recuerda a su madre matando aquella ave que entró por la ventana. El sentimiento de culpa, al no haber hecho nada para evitar la sangría, la lleva a tomar la decisión de llevarse el huevo a su habitación y esperar a que eclosione.
Cuando el huevo eclosiona, después de que ha absorbido un montón de lágrimas de la joven, se descubre que el ave recién nacida tiene apariencia extraña, casi sin plumas. Tinja lo esconde entre sus ropas y comienza a criarlo a escondidas de su familia.
La criatura comienza a crecer rápidamente y se convierte en su amiga. El ave recibe el nombre de Alli, igual que el título de una canción folclórica de Finlandia, cuya letra habla de un niño huérfano.
El pájaro no habla, pero parece tener una conexión psíquica con la protagonista, algo que por momentos aporta un vivaz terror como también momentos divertidos.
Bergholm es hábil para mantener la tensión alta mientras suma algo de comedia en un guion que huye de la empatía y se acerca más a la locura. Una historia de terror diferente, pero que no puede extender sus alas en todo el film.
Conclusión
Cría siniestra (“Pahanhautoja”) es una parábola de los pecados de una madre dominante, la cual lucha por actuar bien pero termina siempre haciendo el mal. A su vez, su hija trata de copiar lo poco de ese bien que la madre promulga, pero nunca lo logra.
Más allá que hay una criatura entre mágica y perversa en la película, la trama va dejando en claro que, a veces, en el seno familiar la criatura más mala no es precisamente aquella que se encuentra de casualidad en el bosque o entra por la ventana.