Este martes, el gobierno estadounidense de Joe Biden decidió aprobar el envío de 1.500 soldados a la frontera con México. La decisión de militarizar -aún más- el límite con el país latinoamericano responde a un esperado aumento del número de migrantes tras el fin de una restricción impuesta por Donald Trump durante la pandemia.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo por su parte que la decisión norteamericana “es parte de sus facultades”. Al mismo tiempo remarcó que “es un gobierno independiente, soberano. Ellos toman esas decisiones, nosotros las respetamos”.
El fin del Título 42
En el marco de la pandemia por el COVID-19, bajo la administración de Donald Trump, EE.UU. emitió una orden que permitía a las autoridades expulsar de manera rápida a los migrantes en sus fronteras terrestres conocida como Título 42.
Bajo el pretexto del Coronavirus, según diversas organizaciones de DD.HH., la medida se utilizó para expulsar o mantener fuera del suelo norteamericano a un alto porcentaje de migrantes.
Según datos de la Oficina de Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), desde su implementación en el año 2020 hasta marzo del corriente año, más de 2.8 millones de migrantes han sido expulsados de EE.UU. con la aplicación del Título 42.
La restricción, a pesar de la asunción de Biden e incluso con la judicialización de la medida de por medio, ha permanecido vigente hasta la fecha. Sin embargo, el día 11 del corriente mes cesará su aplicación. Según informó el Departamento de Estado mediante un comunicado, “el levantamiento de la orden del Título 42 no significa que la frontera esté abierta”.
Del mismo modo, el gobierno norteamericano señaló que cuando se levante la orden del Título 42 “Estados Unidos volverá a utilizar las autoridades de inmigracion del Título 8 tanto para procesar como expulsar rápidamente a las personas que llegan ilegalmente a la frontera de EEUU”.
Soldados, a la frontera
Bajo este marco, con estimaciones que indican que podrían llegar diariamente 10 mil migrantes desde la frontera con México una vez terminado el Título 42, la Casa Blanca aprobó el envío de 1.500 soldados hacia distintos puntos del límite con el país latinoamericano.
El portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, explicó en conferencia de prensa que “durante 90 días, estos 1.500 militares, que provendrán del componente de servicio activo, cubrirán las brechas de capacidad críticas, como monitoreo en tierra, ingreso de datos o soporte de almacén hasta que la CPB pueda abordar estas necesidades a través del soporte contratado”.
Del mismo modo, el funcionario norteamericano destacó que “el personal militar no participará directamente en las actividades de la aplicación de la Ley”. Además, sostuvo que “es importante tener en cuenta que el Departamento también está evaluando opciones sobre cómo podríamos reemplazar estas fuerzas desplegadas con calma con otras fuentes”.
Desde Washington, a través de la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aclararon que los uniformados “no ejercerán funciones policiales ni interactuarán con migrantes”. Según explicó la portavoz del gobierno, “ello dejara libre a los agentes de la Patrulla Fronteriza para que puedan cumplir con sus importantes labores policiales”.