Este domingo, en Paraguay se celebrarán las elecciones que determinarán quién estará al frente del país latinoamericano por los próximos 5 años. Más de 4.8 millones de electores podrán elegir, además del binomio presidencial, a sus candidates para las Gobernaciones, el Parlamento y las Juntas Departamentales.
Si bien la ciudadanía podrá optar por 13 candidates a la Presidencia, según las encuestas, la elección se encuentra absolutamente polarizada con dos opciones que concentran el 70% de la intención de voto. Por un lado, el candidato de la Asociación Nacional Republicana (ANR – Partido Colorado), Santiago Peña, como representación del oficialismo. Por el otro, en representación de la coalición opositora Concertación Nacional, Efraín Alegre, buscará dar el batacazo electoral.
Debido a que en Paraguay no existe la opción de balotaje en el sistema electoral, la elección se definirá este domingo por más pequeña que sea la diferencia entre ambos candidatos. El próximo 15 de agosto, a su vez, es el día estipulado para que el sucesor del actual presidente, Mario Abdo Benítez, asuma como nuevo Jefe de Estado.
Peña, el hombre que busca mantener la hegemonía del Partido Colorado
Con la excepción de la gestión de Fernando Lugo (2008 – 2012), el Partido Colorado gobernó el país desde 1947, algo que lo ha convertido en la fuerza política hegemónica de la nación latinoamericana. En esta nueva contienda electoral, el hombre elegido para mantener viva esa hegemonía es Santiago Peña, un economista de 44 años que se presenta como la renovación dentro del Partido.
Peña fue funcionario del Banco Central, luego trabajó en la sede norteamericana del Fondo Monetario Internacional (FMI) y posteriormente, bajo el gobierno de Horacio Cartes, fue designado como Ministro de Hacienda. En ese salto a los máximos niveles de la política paraguaya, se supo que su origen estuvo vinculado al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y que, bajo el padrinazgo de Cartes, se unió a las filas coloradas.
En 2022, el Partido Colorado sufrió una inusual pero potente grieta hacia su interior. Un enfrentamiento abierto entre Horacio Cartes y el presidente en ejercicio Mario Abdo Benitez, avivó la interna por el liderazgo del partido y, en consecuencia, por la candidatura presidencial. El resultado fue la victoria de Peña, heredero de Cartes, frente al candidato del actual Jefe de Estado, Arnoldo Wiens.
Sin embargo, las consecuencias de esa pelea partidaria han hecho que la campaña de Peña se tuviera que enfocar, sobre todo, en la unificación del electorado colorado. Poco han ayudado, asimismo, las sanciones financieras que cayeron sobre Cartes, quien está siendo investigado en Estados Unidos por hechos de corrupción.
En ese marco, Peña ha centrado sus propuestas en la lucha contra la corrupción, la reducción de la inflación, la inseguridad, la creación de medio millón de puestos de trabajo e incluso el aumento de los programas sociales.
Alegre, la esperanza opositora
La Concertación para un Nuevo Paraguay, también conocida como Concertación Nacional, es una amplia coalición opositora que busca terminar con la hegemonía del Partido Colorado. Efraín Alegre, presidente del PLRA, es el encargado de representar y movilizar a las fuerzas sociales y políticas que buscan un cambio en la política paraguaya.
Alegre, de 60 años, es la tercera vez que se presenta como candidato a la presidencia. En el año 2013 alcanzó el segundo lugar con el 37% de los votos frente al 46% de Horacio Cartes. En su segundo intento, en el año 2018, quedó aún más cerca: obtuvo un 43% mientras que su rival, Abdo Benitez, logró el 46%.
Sin embargo, en esta oportunidad, la popular frase de «la tercera es la vencida» puede volverse una realidad concreta. El dirigente opositor logró aglutinar y consolidar, incluso después de las internas, a un amplio espacio opositor que pretende terminar con la maquinaria electoral colorada y sus chances de acceder a la presidencia están más cerca que nunca.
La lucha contra la corrupción, la reducción de la pobreza, el fin del crimen organizado, el trabajo como ordenador, la salud pública e incluso una reforma del transporte público, fueron algunos de los ejes más importantes de su campaña. Del mismo modo, el dirigente opositor señaló que la integración regional y la revisión de los acuerdos con Taiwán serán dos puntos importantes de su política exterior en caso de llegar al poder.