Entre el 15 y el 23 de abril se llevó a cabo la Copa del Mundo Sub-23 de Sóftbol en Paraná, Entre Ríos, Argentina. Allí, la selección anfitriona obtuvo la medalla de bronce al vencer a su par de México. Sin embargo, toda la atención estuvo en lo sucedido durante el inicio de este cotejo, donde hubo piñas y expulsiones. El incidente se dio por parte de los jugadores argentinos tras la primera entrada.
Luego de un lanzamiento, los locales se abalanzaron sobre los rivales y comenzaron los golpes de puño. Como consecuencia, hubo sanciones disciplinarias por bando. En total volaron cuatro tarjetas rojas por equipo. Por el lado de Argentina fueron expulsados Alan Pecker, Alejo Muñoz, Matías Etchevers y Juan Grambossi.
Una vez concurrido el enfrentamiento, el conjunto local se impuso sin problema a su par de Centroamérica. Con total superioridad venció 10-1 a los mexicanos, quienes nunca pudieron hacerle frente al anfitrión. El gran destacado fue Lucio Retamar con tres carreras anotadas. De este modo, los representantes argentinos obtuvieron el bronce por primera vez en la historia. Por su parte, en la final Australia venció, de manera ajustada, 1-0 a Japón.
Esta consagración culmina de la mejor manera un proceso de muchos años de trabajo para el equipo, con un tercer puesto histórico. Si bien es la primera medalla de bronce para Argentina en un Mundial de la disciplina, en total es la cuarta que obtiene en la historia. Sin duda alguna fue una jornada inolvidable para los jugadores, aunque la celebración quedó opacada con los incidentes entre ambos equipos al comienzo del encuentro.
Los testimonios de los protagonistas
Más allá que el conjunto nacional Sub-23 festejó al final, los focos y flashes se los llevó la batalla campal antes mencionada. Esa trifulca inundó las redes sociales con imágenes y vídeos de los actos violentos entre los equipos. Al parecer, el ambiente ya venía caldeado por el cruce que tuvieron al principio de la competencia, desarrollado en el estadio Nafaldo Cargnel de Paraná. En aquel juego los mexicanos se impusieron por 5-4.
“Llegó a la base y el jugador de ellos se me tiró arriba del botín y lo rompió”, explicó el jugador argentino Gian Scialocomo sobre el primer cruce fuerte. Este primer chispazo provocó una discusión inicial que luego derivó en agresiones con golpes de puños. Asimismo, agregó: “Le voy a decir, junto a mi compañero, que se tire bien y vino el entrenador de ellos y empezó a pegar, ahí comenzó el disturbio”.
Por último, detalló al portal Super Deportivo: “Jugamos más por los expulsados y dimos lo mejor de nosotros para terminar aplastando a México, como lo veníamos pensando”. Por su parte, Retamar, emocionado, solo habló del partido: “Lo resolvimos bien y nos llevamos la medalla. Lo que pasó queda en la cancha y afuera somos todos amigos”.
Bajo la misma línea, explicó que “recuperamos nuestra identidad como equipo y terminamos en lo más alto. Ganar la medalla es grandioso”. A lo que añadió que “el propósito nuestro era jugar el último día, pelear por una medalla y la conseguimos, así que estamos súper contentos”. Para finalizar enfatizó: “Lo de la gente es inigualable, se crea una atmósfera diferente y única. Cada vez nos impulsa a jugar mejor y a superarnos”.
Un arduo camino hacia lo más alto
El logro obtenido por la categoría Sub-23 en Entre Ríos no es un acontecimiento aislado, sino parte de una cadena de trabajo que de a poco da sus frutos. El seleccionado masculino de mayores lidera el Ranking Mundial de la disciplina desde el mes de junio de 2022, cuando superó a Japón. El margen que mantienen los sudamericanos es amplio, con 3.722 puntos sobre los 2.954 de Canadá y 2.909 de Japón en el podio.
Es la primera vez en la historia que Argentina llega a lo más alto del ranking. “Este es un logro de todo el softbol argentino”, explicó en su momento Jacinto Cipriano, presidente de la Confederación Argentina de Softbol. A lo que agregó: “Corona muchos años de trabajo serio, responsable y planificado desde las bases hasta el alto rendimiento”.
Incluso, destacó el constante apoyo del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) y la Secretaría de Deportes para con el trabajo que realizan con sus distintas categorías. Cabe resaltar que el ranking abarca todos los torneos internacionales en un período de cuatro años y en todas las categorías. Ante ello, Cipriano expresó que “eso marca nuestra regularidad y permanencia en la élite de nuestro deporte, y posiciona a la Argentina como el mejor programa de sóftbol masculino del mundo”.
Muestra del gran avance argentino en la disciplina es que el seleccionado ostenta todos los títulos que puede aspirar un país americano. El combinado nacional ganó la Copa del Mundo 2019, la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2019 de Lima y el reciente Campeonato Panamericano 2022, disputado en Paraná. Asimismo, el último ranking actualizado muestra que Argentina no bajó del quinto puesto en el último cuatrienio con cinco podios y tres títulos.
Todo este andar se refuerza y trabaja desde hace 12 años con la captación de jugadores de todo el país, donde la Liga de Paraná es la de mayor nivel. A su vez, Argentina se posiciona como el tercer país que más jugadores exporta, quienes juegan en la liga estadounidense con los mejores del mundo. A fines de 2022 se jugó el Mundial en Nueva Zelanda, donde la selección defendió el título. A pesar de que Australia ganó la competencia, el combinado nacional se quedó con un digno cuarto puesto.
Un escalafón más abajo
A diferencia del sóftbol masculino, la rama femenil de la disciplina en Argentina aún se encuentra en plena construcción con vaivenes entre consagraciones y frustraciones. En primer lugar, se coronó campeona del Campeonato Sudamericano Mayor en el Estadio de la Victoria de La Matanza, en Buenos Aires, en junio de 2022. En aquel entonces el cuadro nacional hizo historia al vencer en la final a Brasil por 8-5, y así conseguir su segundo título.
Argentina debió esperar 37 años para volver a consagrarse en el Sudamericano. La primera victoria fue en 1985, y también como local. Sin embargo, en el mes de noviembre de 2022 quedó eliminada del Campeonato Panamericano, disputado en Guatemala, al caer en el partido por el séptimo puesto ante Perú por 4-1.
Este resultado le impidió clasificarse a los Juegos Panamericanos 2023, además de que una derrota anterior contra México por 7-1 la dejó fuera del Mundial 2024. De forma indudable, el sóftbol femenino va por un camino de reconstrucción deportiva, que hasta la fecha lo tiene fuera de los 12 primeros puestos del Ranking Mundial. Por ahora deberá esperar para disputar los nuevos campeonatos en busca de dejar su huella en la historia del deporte nacional.