Carlos Torres, director técnico del plantel superior de fútbol femenino de Deportivo Español entre los años 2020 y 2021, fue condenado a 9 años de prisión. Esto se debe a que la justicia lo encontró culpable de abusar sexualmente de una jugadora menor de edad, también conocido como estupro.
Desde Nota Al Pie no solo repudiamos los hechos de estas características y exigimos de forma constante justicia, sino que nos preguntamos en reiteradas ocasiones: ¿Hasta cuándo?. En un fútbol femenino que parece no tener techo debido a su gran potencial, las futbolistas son expuestas a ser dirigidas por entrenadores como el propio Torres, o Jorge Daniel Martínez, denunciado recientemente en Boca Juniors, entre muchos otros casos.
La sentencia al ex entrenador
Según informó la periodista Daniela Lichinizer, el juicio se desarrolló durante dos meses en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 3, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Asimismo, se llevó a cabo sin público, y en ese lapso de tiempo declararon testigos de la fiscalía y de la querella, como también de la defensa del acusado.
De la misma forma, el propio ex director técnico dio su propio testimonio, y negó en todo momento los hechos de los que fue acusado y finalmente condenado. A su vez cabe destacar que la víctima, con el fin de no ser revictimizada, no declaró recientemente. Su abogada Paula Ojeda logró que se le tomara la declaración que había hecho en la Cámara Gesell en el año 2021.
Por último, en términos formales, la Justicia sentenció a Torres de esta manera: “Autor material penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, reiterado en dos ocasiones en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal”. Pese a los 9 años de prisión estipulados, la defensa del ex entrenador podría apelar.
El caso de estupro en Deportivo Español
Con respecto a los hechos denunciados, sucedieron en octubre de 2021. La jugadora, en ese entonces con 15 años de edad, asistía a los entrenamientos del fútbol femenino juvenil de Deportivo Español, en su estadio Nueva España, ubicado en el barrio Parque Avellaneda.
No obstante, el acoso databa de tiempo atrás. Según las propias palabras de la denunciante, Torres la asediaba de forma constante. Por esa razón, la menor de edad decidió abandonar la práctica deportiva en el club. El abusador le expresó que para desvincularse era necesario que se acercara al estadio, donde él vivía, para así firmarle algunos papeles.
En los terrenos de la institución, también hogar del ex DT, él abusó de la adolescente en octubre de aquel año. La madre de la joven se enteró el mismo día, e hizo la denuncia de forma inmediata. Carlos Torres se mantuvo prófugo durante algunos días, hasta ser detenido.
Asimismo, los dirigentes del Gallego lanzaron un comunicado, donde informaron el apartamiento de Torres. El plantel que dirigía se encontraba en la máxima categoría del fútbol femenino argentino, tras ascender la temporada anterior como campeón de la Primera B.
Meses antes de los hechos, la propia dirigencia le rindió homenaje al entonces técnico a través de las redes sociales oficiales del equipo. “Carlitos un muchacho de barrio que desde muy chico aprendió que es Español, lo ama y lo entiende a su manera, siempre educado con la gente grande del club…” se mencionó en un extenso texto.
El caso Martínez, con novedades
Con respecto a la denuncia a Jorge Daniel Martínez, ex director técnico de Boca Juniors, trascendió una noticia que encendió las alarmas. Más precisamente, se tomó conocimiento que de forma extraoficial, y en representación del denunciado, se contactaron con un testigo para recomendarle que analizara sus futuras declaraciones ante la justicia.
Además, el ex futbolista del Xeneize brindó su testimonio ante la Justicia en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 43, y se esperan novedades del caso con una mayor precisión durante los próximos días. Por su parte, Florencia Quiñones se calzó el buzo de entrenadora en reemplazo de Martínez.