Este viernes, Luna Ortiz cumpliría 25 años. En 2017, la joven de 19 años fue captada a través de las redes sociales y un día después fue hallado su cuerpo sin vida. Sus familiares organizaron una marcha para reclamar que se caratule la causa de femicidio y el principal acusado deje de estar en libertad.
Luna Ortiz fue contactada por Isaías Villarreal a través de Facebook. El 2 de junio de 2017 la llevó a su casa, donde la esperaba con dos hombres más. Allí, la menor fue drogada, alcoholizada y llevada en un raid en el que la intercambiaban como mercancía. Las pericias, además, constataron que fue violada en varias ocasiones.
El 2 de junio fue el cumpleaños de Marisa, su mamá. Luna le hizo una torta y le avisó que saldría. “Ahora vengo mami”, le dijo y nunca más regresó. Recién el 3, 24 horas después, encontraron su cuerpo en la casa de Villarreal.
Nota al Pie dialogó con Marisa, mamá de Luna Ortíz sobre la lucha y el pedido de justicia de la familia.
Marisa contó que “ella quería ir a la marcha por el Ni Una Menos pero no la dejaron”. Además recordó cómo su hija militaba y defendía la libertad y derechos de la mujeres, “en ese tiempo yo no la entendía, ahora sí y lucho por ella”, agregó.
La mamá de Luna explicó que para ella se trató de un femicidio. “Luna muere en un contexto de hombres, de violencia”, remarcó Marisa. Además, denunció que se enfrentan “a algo muy grande porque fue víctima de trata”.
También mencionó que hubo irregularidades tanto en la entrega del cuerpo como en la entrega de las cámaras de seguridad. A su vez, destacó que la familia fue maltratada tanto por la policía como por el personal del poder judicial.
Más allá de las pericias y las denuncias, el fiscal Marcelo Fuenzalida, de la Unidad Funcional de Instrucción Violencia de Género San Isidro, no caratuló el caso como femicidio. Recién en 2019, dos años después, lo enmarcó como “abandono de persona seguido de muerte con suministro de estupefacientes a título gratuito”.
Otra vez la (in)justicia machista
En abril de 2019 se llevó a cabo el juicio en el TOC 7 de San Isidro. Allí se condenó a Isaías Villarreal a 14 años de prisión y se imputó a su amigo y cómplice, Pablo Paz Gutiérrez, por abuso sexual seguido de muerte.
Por otro lado, al llegar a la instancia de Casación, el 8 de marzo de 2021, los jueces Daniel Alfredo Carral, Ricardo Ramón Maidana y Ricardo Borinsky modificaron la sentencia impuesta por el Tribunal de San Isidro. Desde entonces su familia no dejó de convocar a marchas y presentarse en los tribunales para exigir justicia.
Tras hacer lugar al pedido de la defensa Villarreal, quien tenía que estar preso hasta 2031, fue liberado en 2022. Los padres de Luna se enteraron de su libertad por un posteo en las redes sociales y jamás fueron notificados por parte de la Justicia.
Ante el reclamo, la Justicia le otorgó a la familia una perimetral de solo 500 metros. Para Marisa esto es “una burla”. “Vivimos con miedo, yo me quiero ir de acá porque no quiero compartir el barrio con él, además me da miedo por él y por toda la mafia más grande que tiene atrás”, aseguró.
Por Luna y por todas
En la fecha en que Luna cumpliría 25 años, su familia se concentró desde las 9 de la mañana en los Tribunales de la calle Talcahuano. Allí hablaron sus padres y también se realizó una radio abierta.
“En su cumpleaños no nos queda otra que revertir el dolor y luchar por justicia”, expresó su mamá. Marisa recuerda a su hija como alguien divertida, siempre arreglada y con flequillo rolinga que le gustaba salir a caminar con sus amigas. “Luna quería hacer todo, ella quería salir, estudiar”, relató.
Por otro lado Marisa contó que en estos años fue conociendo a otres familiares que también buscan justicia por sus hijas y deben enfrentarse a las injusticias y destratos de los fiscales y jueces. “Nosotros como familiares siempre salimos a luchar”, concluyó.