Esta semana comienza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) una nueva temporada del ciclo “Teatro de miércoles”. El programa contará con una excelente selección de piezas imperdibles para toda persona adepta al buen teatro.
La cartelera la forman exquisitas historias ya consagradas, premiadas y recomendadas tanto en el ambiente cultural local como internacional. Se ofrecerán temáticas variadas, condimentadas con mucho humor, reflexión y heterogéneos elencos, que rotarán por la misma sala a precios módicos.
La cita tendrá lugar cada miércoles de abril a partir de las 20 h, en el Teatro Caras y Caretas 2037 ubicado en Sarmiento 2037, CABA. Las entradas están a la venta a través de Alternativa Teatral a donde se puede acceder por medio del siguiente link: https://publico.alternativateatral.com/.
Mi hijo sólo camina un poco más lento
Este miércoles 12 es el turno de una increíble obra que sorprendió gracias a su original presentación. Al momento de su primera edición, se podía disfrutar los domingos al mediodía y fue ganando público gracias al boca en boca.
Además, su director, Guillermo Cacace, sumó nuevas maneras de hacer teatro, no solo sobre el escenario sino también con el recurso de un espacio reciclado. Hoy, la obra ya lleva nueve temporadas sobre distintos escenarios, pero con la misma frescura de siempre.
Mi hijo sólo camina un poco más lento mantiene la cuota de sorpresa con la que cuenta desde su inicio, y la corona con la explosión de emociones que aborda su trama. Una obra donde todo se transforma, hasta les actores quienes al principio se encargan de dar a les espectadores algunos mates y snacks a modo de bienvenida.
La historia es producto de la dramaturgia del croata Ivor Martinic, que tiene mucha poesía y sensibilidad, y se vuelve teatro físico sobre las tablas. En ella, un joven se ve destinado a pasar el resto de sus días en una silla de ruedas, tras el avance de una enfermedad.
Su familia disfuncional parece estar más afectada por ello que él mismo. En los 75 minutos que dura la obra, se exponen todo tipo de temas: la memoria familiar, el miedo de una madre, el abandono, la soledad y el paso del tiempo, entre otras.
A lo sentimental se suma la cuota justa de humor, drama y una brutal naturalidad. Con una puesta muy minimalista, todo queda en manos de las muy buenas actuaciones del elenco.
En la edición 2023, este está formado por Aldo Alessandrini; Antonio Bax; Luis Blanco; Pochi Ducasse; Paula Fernandez Mbarak; Julia Gárriz; Pilar Boyle; Alejandro Guerscovich; Clarisa Korovsky; Romina Padoan; Juan Andrés Romanazzi y Gonzalo San Millan.
La Casa Oscura
La programación del ciclo continua el 19 abril con La Casa Oscura, una obra que enfrenta al público de lleno con la intimidad de quienes padecen alguna enfermedad mental. El dúo protagonista, Maruja Bustamante y Mariela Asensio, sobresale de forma increíble al crear una trama donde mucho de lo que se dice nace de las propias experiencias personales.
Uno de los personajes tiene trastorno obsesivo compulsivo (TOC), y vive al límite de la paranoia en todo lo que enfrenta. Bastante antisocial y con ilimitado miedo al roce mínimo del otro, se auto persigue vigilada o se siente tan perseguida que piensa que en su casa hay cámaras que espían todo lo que hace.
En tanto, la otra mujer tiende más a vivir apasionadas alucinaciones, donde todo se vuelve su principal enemigo. Algo que no solo afecta su vida diaria, sino también su trabajo.
El espectáculo es un biodrama, donde hay mucho de auto ficción ambientada por música festiva, luces de colores y una atractiva puesta escenográfica. De vertiginosa dinámica, la atención no decae de principio a fin. Hay mucha química entre las protagonistas, quienes están muy bien dirigidas por Paola Luttini.
Una obra muy original, que de seguro despertará la reflexión en más de une y que guarda espacio para las metáforas; con la herramienta maestra del humor como manera de apaciguar una trama tan melodramática.
Una
Para el 26 de abril, el ciclo “Teatro de Miércoles” ofrecerá un cierre magistral con Una, un emocional unipersonal que resulta en una versión libre de la novela Uno, ninguno y cien mil, de Luigi Pirandello. Allí, la personalidad se descompone en escena, en una búsqueda del yo propio.
La parte actoral corre de la mano de la mágica Miriam Odorico, quien ofrece lo mejor de sí para una performance atractiva. Y resulta en todo un desafío, ya que la obra fue en realidad creada para una figura masculina. Esta versión cuenta con la dirección y dramaturgia de Giampaolo Samá.
En la obra, una mujer adentra a la platea a sus propias experiencias de vida y pensamientos. Al asumir un discurso contemporáneo que invoca y acepta la máscara, producto de nuestra sociedad y de nuestra historia.
Con valentía, transforma esa realidad sin desvelarla y expone un mundo de obligaciones y ritos de un personaje pluralista. Una se transforma en una pieza teatral profunda, poética y colmada de emoción.