Luego de dos semanas, este martes 11 de abril reanudará su actividad la comisión de Juicio Político del Congreso de la Nación. Por segunda vez el espacio citó al ex ministro de Justicia del gobierno de Cambiemos, Germán Garavano, sospechado de participar en “la compra” del voto de la ex jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Elena Highton de Nolasco en el fallo “Muiña” de mayo de 2017.
Nueva sesión de la comisión de Juicio Político
Entre otros proyectos, la comisión de Juicio Político trabaja el polémico fallo por el cual la CSJN benefició al represor Luis Muiña con el “2×1”. La denuncia proviene de parte del bloque del Frente de Todos, que plantea un “mal desempeño”. El ex funcionario ya había sido citado como testigo a la comisión el 21 de marzo, pero se excusó por motivos de un viaje laboral y solicitó su reprogramación.
La convocatoria a una nueva audiencia testimonial a Garavano se asocia a la sospecha de su participación en “la compra” del voto de Highton de Nolasco en el propio fallo de mayo de 2017.
El reconocido fallo pretendió aplicar una conmutación acelerada de la pena a represores de la última dictadura militar, tomando como caso para sentar jurisprudencia el del torturador Luis Muiña del centro clandestino “El Chalet”.
¿Intercambio de favores?
Según la denuncia que impulsa el bloque oficialista, habría una causalidad entre el voto de Highton de Nolasco en el fallo “Muiña” con la decisión del gobierno de Cambiemos de no apelar el fallo Schiffrin. Un mes y medio antes de la sentencia del 2×1, la CSJN avaló a partir de este fallo la continuidad de la magistrada en la Corte, pese a que ya tenía más de 75 años.
En efecto, se especula que hubo un intercambio de favores para que la jueza no pierda su cargo en el máximo tribunal. Según el planteo del bloque, Garavano habría estado involucrado en esas negociaciones espurias, de acuerdo a la investigación que se enfoca en la hipótesis de que el fallo Muiña no se gestó en la Corte sino en Casa Rosada.
El secretario letrado de la vocalía de Carlos Rosenkrantz, Federico Morgenstern, testificó en la última reunión de la comisión y confesó haber elegido él mismo -por instrucción de su jefe- el caso de Muiña (pese a que no había urgencia).
Además, trabajó inusualmente durante la feria judicial del verano de 2017 en los fundamentos del fallo. A su vez, reconoció que durante ese período se reunió personalmente en dos ocasiones con Highton de Nolasco y una con Horacio Rosatti, situación que no volvió a repetirse luego del fallo.
En su testimonio, Morgenstern se esforzó por demostrar que no había una “doctrina tradicional” de la Corte en contra del 2×1, y asimismo rechazó y calificó de “alocada” la teoría de que haya habido una planificación política detrás del fallo Muiña.
En la misma audiencia también expuso Gladys Cuervo, ex enfermera del Hospital Posadas, sobreviviente de los tormentos en “El Chalet”. La mujer sostuvo que el fallo del “2×1” fue “una amnistía encubierta” a los represores. A propósito, opinó que se trató de una decisión “del partido que vino a continuar con la obra del partido militar”.
Nuevos testimonios y convocatoria a reticentes
La audiencia de este martes comienza a las 13 horas y a ella están citados, además de Garavano, cinco periodistas que realizaron coberturas del fallo Muiña y siguieron la pista de un supuesto arreglo. Irina Hauser, Luciana Bertoia, Martín Granovsky, Silvana Boschi e Ignacio Miri ratifican el planteo oficialista sobre el intercambio de favores.
Por otro lado, este 11 de abril también se resolverá qué postura adoptará la comisión frente al abogado Marcelo Mazzeo, quien se negó a concurrir en calidad de testigo el pasado 21 de marzo. Fue citado por haber aparecido en sospechosos chats con el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, pieza clave en uno de los proyectos que trabaja la comisión. El mismo comportamiento tuvo el fiscal Carlos Stornelli en el marco del mismo espacio.