El próximo jueves 13 de abril llega a las salas de cine “Tres hermanos”, una nueva película del director Francisco Paparella. La misma presenta una triada de hermanos rebeldes, solitarios y amedrentados por los avatares de una vida difícil en interior de la Patagonia argentina.
Los mismos trabajan en un aserradero ubicado en el medio del bosque que ha sido azotado por el fuego y al límite de ser invadido por el agua. Además, el thriller de corta dinámica da cuenta de cómo sus tres protagonistas no poseen un plan concreto en sus vidas, con pequeños giros en el guion que sorprenden y un final inesperado. La película es coproducida por Río Azul Films, Pelícano Cine, Ecstasy Cine y Pequén Producciones.
“Tres hermanos” es un film de corte intimista y dura casi una hora y media. Es la segunda película del proyecto que su director denominó “Trilogía del Río”, el cual comenzó en 2015 con su ópera prima “Zanjas”.
Sin embargo, en esta ocasión, Paparella arranca su nuevo thriller de manera contundente, con la cacería vivaz de un jabalí en los bosques. A lo largo del mismo, la obra se convierte así en un film difícil de empatizar y con suma precisión en su trama, caracterizada por tres masculinidades homoeróticas tóxicas.
A lo largo del mismo también adentra al público dentro de un seno familiar cargado de rivalidades internas. Así, con un guion oscuro y preciso, el director deja en la superficie cierta radiografía de esos abismos emocionales y personales que más de un hombre puede experimentar en su vida.
A su vez, en el film se presentan personajes cargados de testosterona que se manejan mal con su entorno y que van mostrando despacio lo peor que esconden en sus herméticas personalidades.
Por otro lado, en la película hay poco espacio para el género femenino aunque las pocas mujeres presentes están bien representadas como personajes valientes y de carácter.
Un film que comenzó a transitar el camino al éxito
En 2022, durante su estreno en la Competencia Internacional de Cine del Festival de Mar del Plata “Tres hermanos” causó revuelo. Allí logró recolectar excelentes comentarios y se llevó el premio especial del jurado. Esto debido a que la película logra criticar al machismo desde las entrañas del mismo machismo y expone, de manera directa, a la platea situaciones irritantes e incómodas.
Tal es así que el film explora la relación brutal entre los tres hermanos cuya crueldad tiene una lógica contextual feroz y una naturaleza hostil implacable que los rodea y aísla en una total tragedia de emociones.
Además, es una producción que impacta en el público e invita a la reflexión y el debate, sobre todo al lado masculino, a quienes les hará replantearse su manera de manejarse frente a ciertas situaciones y con el otre. En tanto, en el arte se destaca la fotografía de Roman Kasseroller y el sonido de Nahuel Palenque, que logra potenciar cada escena.
La singularidad de sus interpretaciones
Si hay algo que no se puede dejar de destacar de este film es la calidad actoral del trío protagonista. Andy Gorostiaga, Emanu Elish y Ulices Yanzón dan lo mejor de cada uno para construir unos personajes tan primitivos como salvajes, paralelo al contexto que los rodea, donde logran plasmar de manera tan increíble la psicológica de un hombre subordinado al machismo.
Gorostiaga logra una interpretación sublime que permite vislumbrar unas pocas huellas de sensibilidad en su personaje. Aparece así como un hombre que es acechado por el cáncer, el cual enfrenta sin contárselo a nadie, con valentía y en total soledad. Es, al mismo tiempo, el único de los tres hermanos que toma las riendas de la responsabilidad y trata de mantener a flote lo que queda de lo que fue una familia unida en el pasado.
En tanto, Yanzon es el más rebelde de la triada, con solidez construye una persona inestable que va mutando a la vista del espectador. Un joven que se niega a si mismo su homosexualidad y no se permite amar a nadie. Aunque muestra cierta empatía con los animales y se refugia en la música y el deporte como última esperanza de conectarse con alguna emoción dentro de su limitado universo personal.
Por su parte, Elish se pone en la piel del hermano mayor, y se permite escapar de su casa natal. Con un pasado amoroso turbio y un presente inestable, protagoniza así a un buscavida que a veces se va a trabajar al mar. Adicto a la cocaína y carente de expresar lo que siente, su interpretación es la que logra una mínima empatía en la platea y, por momentos, es el que se siente más distante. Difícil de comprender su accionar o cómo reacciona frente a todo lo que le pasa.
En resumen
Un film crudo que no da tregua a la brutalidad de sus escenas hasta en el final. De trágica trama, cargada de vivaces traumas que hacen un real contraste con la belleza de la naturaleza patagónica de El Bolsón en Rio Negro, donde fue filmada en su mayoría.
Por último, unas interpretaciones subrayadas con la música y poesía de canciones metaleras de grupos como Horcas o Malón. Se destacan sus muy buenas actuaciones, más allá de que estos herméticos personajes carentes de comunicación, no resulten de rápida llegada, ni querible en casi la hora y media de duración.