La relación económica entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cumple 66 años. Con una larga trayectoria de programas económicos, desde 1957 hasta la actualidad, el país se encuentra en manos del organismo financiero internacional que nació el 27 de diciembre de 1945.
¿Cómo funciona el FMI?
Para entender los programas económicos, es preciso señalar que el FMI nació bajo los Acuerdos de Bretton Woods y con el objetivo de “promover la estabilidad financiera y la cooperación monetaria internacional”. Hoy en día, el organismo está integrado por 184 países.
Con sede en Washington, tiene un sistema de votación ponderado, es decir, cuanta más cuota aporte dicho país, más votos tiene. La cuota refleja la posición económica en la economía mundial. La misma se denomina en Derechos especiales de giro (DEG), que es la unidad de cuenta del FMI.
Como se mencionó, el porcentaje de votos se baja en el porcentaje de mayor cuota. En ese sentido, el principal país que más cuota posee es Estados Unidos, con el 16,5%.
Luego le siguen Japón, con el 6,1%; China, con el 6%; Holanda, Bélgica y otros países, con el 5,4% cada uno; Alemania, con el 5,3% y México, España y otras naciones, con el 4,5%. De la misma forma, Indonesia y Singapur, con el 4,2% cada uno, Francia y Reino Unido, con el 4,03%.
Frente a otros que cuentan con mayor cuota, algunos países latinoamericanos como Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay tienen un 1,59%. Es por ello que, ante el aporte del país al FMI, la última reunión que mantuvieron el Presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa, tuvo como objetivo centrarse en Estados Unidos, país que se posiciona en el primer lugar dentro del fondo.
Sin embargo, la historia lo confirma, Argentina mantiene una fuerte relación con el FMI debido a la debilitada economía que sostiene. Pero, ¿cuál es el costo de mantener este vínculo?
La historia sin fin
La historia de acuerdos con el FMI y Argentina comenzó en septiembre de 1956. Un año después, el 9 de enero de 1957, el país accedió a su primer préstamo por un total de USD 75 millones. En 1958, el fondo concedió un aplazamiento de una obligación de recompra equivalente a USD 62,2 millones.
El primer acuerdo financiero de Stand By fue el de 1958. El entonces ministro de economía argentino Emilio Donato del Carril y el Director General del fondo, Per Jacobsson, celebraron el convenio que marcó el nuevo rumbo del país.
En 1959, Argentina recibió su segundo crédito de Stand By por USD 100 millones. En total, desde 1957 a 1968, accedió a 7 acuerdos financieros de stand by de la mano del entonces Presidente, Arturo Frondizi, de la Unión Cívica Radical (UCR).
En 1969, el FMI crea los Derechos Especiales de Giro (DEG), con el objetivo de complementar las reservas de los bancos centrales de los países miembros. Tal es así que, durante el gobierno de Alejandro Lanusse, en 1972, se realizaron tres DEG, por un total aproximado de USD 312 millones, que se usaron completamente.
El acuerdo de ese año fue de facilidades compensatorias por la caída de las exportaciones. Bajo el mando de la ex presidenta Isabel Martínez de Perón, en 1975, firmó el acuerdo financiero Oil Facility.
Bajo la cartera económica de Celestino Rodríguez, los precios del petróleo y la caída de las exportaciones hicieron que el ministro impusiera un fuerte ajuste, devaluación y suba de tarifas.
Esta situación fue llamada “Rodrigazo” debido a que se implementó una economía de shock que consistió en devaluar el peso, aumentar las tarifas de transporte, servicios públicos y del combustible.
Crisis, sindicatos y acuerdos con el fondo
Debido a la situación económica de 1975, se inauguró la llamada “Etapa de Alta Inflación”, que duró hasta la llegada del Plan Austral, en 1984. El 27 de junio de 1975, más de 100.000 obreros se presentaron en Plaza de Mayo en contra de Isabel Perón.
El primer paro general sindical contra un gobierno peronista se debió a la crisis económica que estaba sucediendo. Comparando a los gobiernos y sus acuerdos con el FMI, Argentina es un país cíclico que de forma constante busca la ayuda del organismo para “salir adelante”, de la mano de ajustes económicos.
En 1976 y 1977, de la mano del dictador Jorge Rafael Videla, Argentina accedió al Acuerdo financiero – Compensatory Financing Facility y un Acuerdo financiero Stand-by. Este último fue de 300 millones de dólares, uno de los montos más grandes para un país latinoamericano.
Bajo estos términos, Argentina también recibió 1000 millones de dólares de bancos extranjeros, por lo que el país comenzó con una gran deuda económica. En 1977, el ministro de economía, José Alfredo Martínez de Hoz, firmó otro acuerdo por 194 millones de dólares.
Luego de la Guerra de Malvinas, en 1983, el FMI le otorga al país dos nuevos préstamos por un total de USD 2200 millones. En ese marco, ya con el mando de Reynaldo Bignone (1982-1983) se otorgó un acuerdo Compensatory Financing Facility y también el acuerdo de stand-by.
Durante la vuelta a la democracia, en el gobierno de Raúl Alfonsín, se otorgó un Acuerdo financiero Compensatory Financing Facility y un Stand By, por la caída de las exportaciones.
34 años y siguen los acuerdos
En 1989, 1991, 1992, 1996 y 1998, con la presidencia de Carlos Saúl Menem y bajo el incumplimiento de las metas, el acuerdo de 1989 se cayó. Con el Plan de la Convertibilidad en 1991, el FMI le otorgó al país 1000 millones de dólares.
Ya en 1995, el acuerdo de Facilidades Extendidas desembolsó USD 5400 millones. La cartera económica conducida por Domingo Cavallo, explicaba en el acuerdo que “debido a la persistente incertidumbre y a una grave sequía, la reactivación iniciada en agosto desaceleró en septiembre”.
En el año 2000, Argentina y el fondo acordaron un blindaje económico de 13.700 millones de dólares. De la mano de Fernando de la Rúa Argentina cerró el décimo séptimo acuerdo de Stand By.
Para 2003, el décimo octavo acuerdo de Stand By se celebró de la mano de Eduardo Duhalde. Ese mismo año, bajo la presidencia de Néstor Kirchner el préstamo de Stand By a tres años fue otorgado por 12.500 millones de dólares.
De más está decir que, el acuerdo fue cancelado en 2006, dejando la economía sin deudas. Doce años más tarde, el ex presidente Mauricio Macri, acudió al fondo para el otorgamiento de USD 56.300 millones, también, en un programa de Stand By, a cancelar en tres años.
Del total pedido, solo se desembolsaron 44.300 millones de dólares. Con la llegada, en diciembre del 2019, de Alberto Fernández se inició un proceso de negociación. De la mano de ajustes y cambios económicos, la cartera económica que hoy conduce Sergio Massa, optó por implementar política de ajustes al bolsillo de les trabajadores.