Según el informe “Situación alimentaria de NNyA de Argentina” realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina), los niños, niñas y adolescentes (NNyA) sólo consumen una quinta parte de lo que se recomienda de frutas y verduras.
En relación a este consumo, se observa que los alimentos ultraprocesados representan el 35% del aporte calórico diario de les jóvenes, mientras que les chiques de un nivel socioeconómico bajo tienen un 58% por ciento de probabilidades de desarrollar malnutrición o sobrepeso, obesidad e incluso enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares.
Una pobreza nutricional elevada entre les jóvenes
En relación a los grupos de jóvenes adolescentes, la problemática se hace presente en todos los sectores socioeconómicos, pero especialmente en los de bajos recursos. La falta de posibilidades para acceder a alimentos de calidad encuentra su respuesta en un consumo inadecuado caracterizado por un sistema de alimentación basado principalmente en ultraprocesados.
Cuando se habla de procesados, automáticamente se relaciona con los productos elaborados con fórmulas industriales, los cuales están conformados por sustancias extraídas o derivadas de grandes aditivos como los azúcares y colorantes. Es decir, no contienen o poseen un muy bajo nivel de proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló una correlación entre el incremento del peso corporal y el aumento de las ventas de alimentos industriales.
La obesidad entre niñes y adolescentes de 5 a 17 años
La coordinadora del área de investigación de FIC Argentina, Luciana Castronuovo, indicó ante la agencia Télam que “Argentina está caracterizada por una situación de doble carga de malnutrición”, lo que significa que “mientras persiste una malnutrición por déficit, también existe una malnutrición por exceso” de calorías.
Castronuovo se refirió a la última encuesta que se realizó en el 2018 y explicó que “muestran que tenemos una obesidad del 20.4% entre los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años”. “El último reporte regional de seguridad alimentaria muestra que la Argentina está entre los países que tiene más exceso de peso entre los menores de 5 años”, concluyó.
Esta investigación nutricional se llevó a cabo para dar conocimiento acerca del patrón de consumo y estado actual de alimentación en el país. Los datos fueron recaudados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS 2018) y de la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE 2012-2018).
Ganan por goleada los productos de consumo opcional en les jóvenes
En el caso de los productos de consumo opcional como lo son los jugos y gaseosas, la nutricionista e investigadora de FIC Argentina, Victoria Tiscornia, le comentó a Télam que “el 35% de la energía consumida por los NNyA proviene del grupo denominado ‘de consumo opcional’ como los jugos y gaseosas, los panificados envasados ultraprocesados, los embutidos, fiambres y hamburguesas”.
Cabe mencionar que las Guías Alimentarias de la Población Argentina (GAPA) desaconsejan este tipo de alimentos debido a alto contenido en grasas, sodio y azúcares.
Mientras que el aporte calórico mayoritario viene de la mano de los alimentos ultraprocesados, el segundo grupo que más calorías contribuye a la alimentación de les jóvenes son los cereales y legumbres, el cual cuenta con un 22,6%.
Además, se vio un alto consumo a los cereales refinados, fideos, arroz, papa y pan, los cuales son portadores de energía pero no de nutrientes en sí. En un tercer lugar, se encuentran “carnes y huevos” con 13,2%, “leche, yogur y quesos” (12,1%), “aceites, semillas y frutos secos” (8,7%), “bebidas sin alcohol” (5,6%), y en un último y preocupante lugar las “frutas y verduras” con un aporte del 3,3%.