Fito Páez ofreció otro concierto inolvidable en la gira de celebración por el 30º aniversario de su icónico álbum El amor después del amor, el disco más vendido en la historia de la música argentina. La noche del sábado, el músico rosarino brindó una enorme performance en el Estadio José Amalfitani, a la que asistieron 35.000 personas y que fue transmitida por la plataforma de streaming Star+.
Minutos antes del recital, Netflix presentó el tráiler oficial de El amor después del amor, la serie basada en la vida del artista argentino que se estrenará el 26 de abril. El avance se lanzó simultáneamente en YouTube y en el estadio, lo que tomó por sorpresa a les miles de asistentes y preparó el escenario para el concierto.
La serie, que consta de ocho episodios, se centra en 30 años de la vida y carrera de uno de los artistas más importantes de Argentina y en su recorrido musical junto a otras leyendas del rock.
Durante la transmisión previa al concierto estuvo presente parte del elenco de la serie, incluides Ivos Hochman (Fito Páez), Micaela Riera (Fabiana Cantilo), Julián Kartún (Luis Alberto Spinetta), Daryna Butryk (Cecilia Roth) y Joaquín Baglietto (Juan Carlos Baglietto).El resto del elenco lo completan Martín “Campi” Campilongo en el papel del padre de Fito, Rodolfo Páez; Gaspar Offenhenden como la versión infantil del artista, Mirella Pascual como Belia, su abuela y Eugenia Guerty como su tía abuela.
Del 63
Fito nació en Rosario en marzo de 1963, con la música en las venas y la tragedia al acecho. Su madre, Margarita Avalos, concertista de piano, murió cuando él tenía sólo ocho meses y fue criado por su abuela, su tía abuela y su padre.
Crecer en Rosario y tocar el viejo piano de la casa le permitió descubrir y apropiarse de la música folclórica y su lenguaje, algo que formaría parte de sus composiciones en el futuro. A los 13 formó su propia banda y a los 14 le pedía prestado el teclado a Juan Carlos Baglietto.
En 1982, la discográfica EMI contrató a Baglietto y su equipo para grabar Tiempos difíciles, un álbum en el que Páez no sólo compuso la mitad de las canciones, sino que también colaboró en los coros y tocó el teclado.
El álbum tuvo un gran éxito y obtuvo la placa de oro a finales de ese año. Durante la Guerra de las Malvinas, el 14 de mayo de ese mismo año, se presentó el disco en el Estadio Obras Sanitarias, en un evento histórico que se considera como el momento fundacional de la Trova Rosarina.
Ese mismo año, Baglietto publicó Actuar para vivir, disco que se presentó en vivo en el Teatro Astral. En este álbum, Páez colaboró en los teclados y en la composición de cuatro de las diez canciones, incluída la que le dio el título.
Al año siguiente, en 1983, Páez contribuyó con dos temas, “Tratando de crecer” y “Un loco en la calesita”, en el tercer álbum de Baglietto. Su última aparición con la banda fue en 1985 con Modelo para armar, donde cerró el álbum con “Las cosas tienen movimiento”.
En aquellos tiempos, Páez tocó con Baglietto en varios conciertos en Rosario (Festival Rock Rosario 83) y Buenos Aires (Estadio Obras Sanitarias).Además, se unió a la banda de Charly García después de que Andrés Calamaro se alejara, para la gira de Clics modernos en 1983. Posteriormente, colaboró en la grabación del disco Piano bar (1984), donde conoció a Fabiana Cantilo, corista de Charly y su pareja hasta 1990.
Matan a pobres corazones
El 7 de noviembre de 1986 fue un punto de inflexión en la vida de Fito. Ya había pasado unos meses de la pérdida de su padre cuando recibió la devastadora noticia del asesinato de su abuela y tía abuela, las mujeres que lo criaron.
El brutal crimen ocurrió durante un robo en la casa donde Fito pasó su infancia. A los 24 años ya era un artista conocido en Argentina, pero esta tragedia amenazó con terminar no solo con su carrera, sino también su cordura.
En ese momento, Fito era considerado la estrella en ascenso del rock argentino. Había presentado su primer trabajo solista Del ‘63 (1984) y había impresionado a la escena del rock. Cuando perdió a sus abuelas, acababa de lanzar Giros (1985), que había recibido críticas positivas y fue presentado en el Estadio Luna Park ante 12.000 personas. Su potencial era innegable, pero los asesinatos lo dejaron profundamente perturbado.
En los días posteriores a la tragedia, Fito estaba fuera de sí. Acababa de perder a ambos padres y ahora se enfrentaba a la muerte de las mujeres que lo criaron en ausencia de su madre. Vestido de negro, tomando medicamentos para estabilizar sus emociones y adoptando un enfoque nuevo, entró en el período más triste de su vida, del que le tomaría años salir.En los meses siguientes, compuso Ciudad de Pobres Corazones (1987), un álbum crudo que expresaba su dolor y sirvió como catarsis. El proceso de curación continuó hasta finales de los 80, con lanzamientos posteriores como Ey (1988) y Tercer Mundo (1990) que incluían canciones que mostraban la naturaleza continua de su recuperación.
El amor después del amor
El amor después del amor se convirtió en la confirmación de Fito Paez como uno de los más trascendentes cantautores en la historia del rock nacional. Este trabajo, inspirado en el redescubrimiento del amor, es uno de los puntos culminantes artísticos de su carrera.
Cuando ingresó al estudio para grabar el disco tenía 29 años pero cargaba el peso de sus pérdidas, ya había lanzado discos y tocado con músicos famosos. Los crímenes de sus madres aceleraron su madurez.
En 1990 conoció a la actriz Cecilia Roth, una relación que lo ayudó a superar su difícil separación de Fabiana Cantilo. El disco nació como resultado de sus experiencias, por lo que refleja tanto la posibilidad de encontrar el amor después de una pérdida como la capacidad de experimentar el amor en una nueva etapa de la vida.
El álbum de 14 canciones, de las cuales 12 fueron corte de difusión, fue un gran éxito. La conexión con la música nacional, desde la percusión de Chango Farías Gómez hasta el bandoneón de Virgilio Expósito, contribuyó en parte a su éxito. Además, contó con una gran variedad de colaboradores, entre elles Charly García, Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa, Fabiana Cantilo, Celeste Carballo, Daniel Melingo, Gabriel Carámbula y Andrés Calamaro.
Las canciones “La Rueda Mágica” y “El Amor Después del Amor” son un claro ejemplo de la influencia de García, mientras que Spinetta escribió la introducción de “Pétalo de Sal” y cantó en varias canciones. Además, Fito incorporó algunas guitarras sampleadas de Gustavo Cerati, que se pueden escuchar en “Tumbas de la Gloria”.
Con El amor después del amor, Fito se alejó de su estilo contracultural de los 80 y obtuvo reconocimiento internacional además de convertirse en el autor del disco más vendido de la historia argentina. Hoy, con 60 años, sigue dando conciertos como en los noventa. Los primeros dos días del mes de abril regresó al Estadio José Amalfitani con el mismo y el 26, la historia de su vida llegará a la pantalla de Netflix.