El próximo 9 de abril culmina la Semana Santa, con el desarrollo del Domingo de Pascua, una de las festividades más importantes para la religión católica y en la que se conmemora la Resurrección de Jesucristo.
La Pascua es el pilar fundacional en donde se asienta el eje central del cristianismo, cuya celebración es llevada a cabo por millones de fieles en todo el mundo.
El Papa Francisco, quien se encarga de dar la bendición desde la Basílica de San Pedro, ubicada en la Ciudad del Vaticano, llevará a cabo una vez más su mensaje pascual.
Sumado a lo anterior dicho, el Sumo Pontífice tiene por costumbre ofrendar huevos pascuales a les fieles que se acercan a Roma (Italia) a celebrar la resurrección de Cristo. Tal es así que en 2019 regaló un huevo de 20 kilogramos a personas de bajos recursos pertenecientes al comedor de Cáritas del centro de Roma.
Según la agencia de noticias ACI Prensa, especializada en lo que respecta a la Iglesia Católica y su doctrina, los huevos de pascua en la antigüedad eran de gallina y de pato. Y ya en la Edad Media, se regalaban a les chiques durante las celebraciones.
Al tiempo, les cristianos comenzaron a obsequiar huevos durante la Semana Santa, con regalos incluidos. Finalmente, a principios del siglo XIX, en países tales como Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate.
ACI PRENSA acotó que, en cuanto a la decoración, los huevos de pascua siempre han representado un desafío para les reposteros. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol.
Se hacían uno por uno con un molde prefabricado, lo que dificultaba mucho su elaboración masiva. Los colores estridentes fueron apareciendo con las grandes producciones de huevos, durante los años 20 y 30 del siglo pasado.
La Pascua y el chocolate, una costumbre también muy argenta
El 48% de la población argentina, según la encuesta de Latinobarómetro del 2020, profesan el catolicismo. Este número indica, además, la cantidad de personas muy gustosas de agasajar el domingo de pascua con huevos de chocolate. Sobre todo les niñes que disfrutan pasar un dulce momento. También existe la tradición de degustar la Rosca de Pascua.
En búsqueda de respuestas y sabores, Nota al Pie se dirigió a la Bombonería Bombonella, fundada en 1941, siendo uno de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires (Av. Corrientes 1479).
Su creador fue el inmigrante griego Panagiotis Yannoulas. En la actualidad, Andrea Abbruzzesse, nuera de Yannoulas, es dueña de la chocolatería y tuvo el gusto de conversar con el medio sobre la elaboración de los huevos de pascua.
“Nosotros hacemos huevos desde cuando abrió la chocolatería. Es una tradición muy fuerte en Argentina regalar huevos de pascua. Antes se hacían solo de chocolate amargo y figuras de chocolate con leche, pero eso cambió. Con el tiempo elaboramos huevos con toda clase de chocolate”, comentó.
Respecto a la cantidad de huevos que venden para esta época, sostuvo que “no tengo un cálculo exacto. Originalmente 20 años atrás para pascua, lo único que veías en el local desde el techo hasta el piso, (eran) cientos de kilos de chocolates en forma de huevo. Actualmente es menos, (ya que) ha variado con los años la cantidad que se trabaja, pero son como mil kilos de chocolates en huevos, refiriéndose a la fecha de pascua”.
En cuanto al tamaño de los huevos, dijo que la variedad es inigualable. “Se pueden comprar huevos macizos que van desde de siete u ocho gramos, hasta el más grande de seis kilos, rellenos de dulce de leche. Se hacen con chocolate con leche, sin azúcar, amargo, semi-amargo, envueltos en papel metalizado, decorados con chocolate”.
Andrea puntualizó que los huevos de chocolates también se hacen por encargo, ya que pueden incluir figuras, dibujos, logos de empresas, nombres, etc. “Nuestros maestros chocolateros son especialistas. Nos caracterizamos además por decorarlos de manera artesanal y no solo cubrirlos con papel. Es una linda época para regalar y vivir la pascua en familia”, finalizó Andrea.