El intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, ordenó el desalojo de la Feria Alpino que lleva más de tres décadas en el municipio bonaerense. Tras esta decisión, centenares de trabajadores informales perdieron su fuente de sustento.
El último sábado, luego de reunirse en asamblea, les feriantes optaron por cortar la Ruta 53 como inicio de un plan de lucha para resistir a la medida.
Desde el Sindicato de Vendedores Libres comunicaron que el intendente “desde el inicio de su gestión y en un contexto de profunda crisis económica, de empobrecimiento generalizado, inflación, recesión económica y desocupación decidió erradicar cualquier forma de economía informal en su distrito”.
Desde el gremio que nuclea a estos comerciantes de la economía informal, expresaron que se está utilizando la violencia de Estado “como único recurso”. Este conflicto trajo como resultado detenciones masivas de feriantes y herides como consecuencia de la represión. Además, denuncian apremios ilegales cometidos en la comisaría del distrito municipal.
Les trabajadores advirtieron que multiplicarán las actividades de protesta y que darán continuidad a la medida de fuerza durante los miércoles y sábados habituales. En esos días, tienen planeado desplegar sus tareas con normalidad.
Nota al Pie consultó al Secretario General del Sindicato Vendedores Libres, Omar Guaraz, acerca de la planificación de la medida de fuerza y sobre las expectativas de les feriantes de que la intendencia decida revertir la medida de desalojo.
La lucha para recuperar el espacio
En primer término, el referente gremial aclaró que el corte del último sábado no estuvo exento de acciones violentas por parte de funcionaries policiales. A la vez, señaló que al final de esa jornada los “compañeros decidieron en la asamblea que los días subsiguientes (miércoles y sábado que funciona la feria) entrar en un plan de lucha”.
Al respecto, Guaraz detalló que la iniciativa consiste, entre otras acciones, en “el corte de la Ruta 53, movilizaciones en la Intendencia y visibilización con todos los vecinos de Florencio Varela”. Y, a su vez, agregó: “La feria tiene un consenso mayoritario entre los vecinos porque son, en gran parte, quienes compran allí”.
“La voluntad de los trabajadores no se va a doblegar”
Respecto de las posibilidades de éxito de la lucha, el referente gremial remarcó que son positivas “a pesar de haber un operativo policial, los compañeros van a tirar sus mantas o desplegar sus mesas como hicieron el día miércoles último”. Además, Guaraz añadió que los vendedores van a trabajar “a pesar del contexto represivo que quiere hacer el intendente”.
Por otro lado, explicó que la feria constituye la única fuente de ingreso para los que allí se desempeñan y que en Argentina existen entre 12 y 14 millones de personas que trabajan en la economía informal. “Que otros, románticamente, la llaman economía popular, pero técnicamente y en la realidad son desocupados que crean su puesto de trabajo”, afirmó.
En este contexto, el Secretario General advirtió que, debido a la imposibilidad de obtener un empleo formal, el trabajador “tiene que salir a generar su fuente de trabajo y se encuentra con decisiones políticas absurdas como la de Watson de querer impedirles en este país que la gente se pueda llevar un mango y nace en el vendedor el espíritu de supervivencia”, remarcó.
La intendencia sostiene que se les ofreció a les feriantes ser reubicados en otra zona del distrito, pero les integrantes de Feria Alpino rechazaron esa alternativa. Les trabajadores desean permanecer en el lugar histórico dónde se han desempeñado durante 35 años y donde, además, cuentan con el apoyo de les vecines.