Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP – Metrodelegadxs) ratificaron que este miércoles 29 de marzo paralizarán el servicio de las líneas B y C durante dos horas. La medida tendrá lugar desde las 5:30 hasta las 7:30, horario en el que las formaciones se pondrán en marcha.
Según el comunicado, la medida de autodefensa se debe a que, en los últimos meses, se han mantenido sucesivas audiencias y reuniones privadas con el cuerpo empleador, todas sin resultados fructíferos. El pedido tiene como eje central la reducción de la jornada laboral para tener dos francos.
De acuerdo con el documento difundido por el sindicato, de su parte siempre “hemos demostrado nuestra buena predisposición para llegar a un entendimiento. Lamentablemente no hemos recibido una respuesta positiva de parte de la concesionaria Emova y sólo evasivas de la empresa Sbase.
A su vez, desde AGTSyP recordaron que el pedido de reducción de la jornada laboral se relaciona con cuestiones de salud. Es decir, el reclamo tiene que ver con la reducción de la exposición al asbesto, un mineral cancerígeno presente en la red de subtes.
“Pedimos disculpas a los usuarios en caso de llegar a afectar su viaje. Les solicitamos que ese día opten por medios de transporte alternativos”, expresaron les metrodelegades.
La respuesta de Emova
Por su parte, desde Emova, concesionaria de la red de Subtes de Buenos Aires, lamentaron a través de un comunicado que estas medidas sindicales perjudiquen directamente a les usuaries.
En este sentido, agregaron que la franja horaria durante la cual se efectuará el paro es “muy sensible, ya que el Subte es utilizado mayormente para trasladarse a sus respectivos trabajos o actividades educativas”.
Además, según el comunicado difundido por la compañía, desde su lugar se “ha asistido a todas las audiencias desarrolladas por las autoridades laborales de la Ciudad”.
En tanto, y con respecto al reclamo puntual de les trabajadores, manifestaron que han hecho explícito en “reiteradas oportunidades su disposición a analizar cambios en sus esquemas de trabajo, advirtiendo que resulta inviable reducir una jornada de 36 horas sin afectar las actividades de operación y mantenimiento de la red de Subte”.
Uno de los pilares del pedido por parte de les trabajadores de las líneas de subte es la disminución de la carga horaria laboral. Solicitan pertinente el paso de un franco semanal a dos. Sin embargo, Emova expresó que un cambio tal, manteniendo la jornada diaria de 6 horas, implicaría una disminución de 36 a 30 horas semanales.
La justificación para esta respuesta se fundamenta en la incompatibilidad de esta modificación en el contrato con la operación adecuada del servicio, el cual se encontraría “por debajo de niveles apropiados de productividad”.
A su vez, remarcaron que “no existe antecedente alguno en metros de Latinoamérica y del mundo de una jornada semanal como la que está demandando el gremio”.
“Los resultados de nuestra operación cumplen los parámetros de calidad requeridos y además se han introducido innovaciones técnicas y operativas que permiten seguir avanzando en un proceso de mejora sostenida”, continúa el documento.
No obstante, se desoyó una vez más el elemento condicionante que significa la presencia de material altamente riesgoso para la salud. De la vereda de enfrente, AGTSyP aseguró que la confirmación de valores alarmantes de asbesto en las formaciones datan de 2018, y, al día de hoy, aún se desatiende ese reclamo.