La Cooperativa de Provisión y Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión (Colsecor) realizó un estudio acerca de la relación entre consumo energético y ahorro entre el 11 y el 27 de noviembre del 2022. El informe, publicado en 2023, revela que el 40% de les argentines no tiene acceso al gas, mientras que el 63% tiene deficiencia energética.
La encuesta incluyó preguntas de amplio rango, desde la eficacia energética hasta el cuidado ambiental. A través de este método, el informe sobre consumo y percepciones en torno a la energía descubrió las diferentes realidades que se viven en el país. De este modo, tanto el sexo, como la dimensión de las ciudades parecen incidir en los usos y posibilidades para cada hogar.
Jerarquización de las elecciones
Al momento de adquirir un electrodoméstico, 6 de cada 10 encuestades (60%) indicó como primera opción la importancia de la eficiencia y ahorro de energía. Este aspecto le interesa, en especial, a personas de 60 años o más. En esta misma línea, el 28% aseguró que lo principal es que el aparato sea “barato”. En tanto, un 27% eligió la opción “que no quede obsoleto en el corto plazo”.
En relación con los dispositivos, dos de cada diez de las personas encuestadas (22%) afirmó la importancia de que contribuya a un consumo ambiental responsable. Luego, un 9% dijo que solo le interesa que cumpla su función, con independencia del consumo. Un 5% se inclina por una preferencia estética, a un 2% le interesa que pueda ser reciclado, en tanto, un 7% no los compra.
Un informe con datos alarmantes sobre desigualdad energética
Si bien el resultado arrojó que el 88% asegura tener red eléctrica en sus hogares, más de uno de cada diez individuos no cuenta con esa fuente de energía. Es decir, que más de 5 millones de personas no tienen electricidad en sus viviendas. Y en otro aspecto, aún más alarmante, un 28% (al menos 12 millones) no tienen acceso al agua corriente en su hogar; contra un 72% que sí posee dicho servicio.
El escenario se vuelve más grave en relación a la distribución del gas natural. En este aspecto, más de 18 millones de personas no tienen acceso al suministro. Cuanto más reducida es la localidad, menor es el número de hogares que disponen de esta fuente energética. Por el contrario, ese acceso se incrementa en las ciudades más grandes.
En este sentido, el informe demostró que, en localidades de más de 100 mil personas, el 64% posee esta fuente de energía, pero en ciudades de menos de 10 mil habitantes sólo un 56% accede a gas natural. Por lo tanto, solo la mitad de les residentes acceden a gas natural si viven en pequeños centros urbanos.
A pesar de estas cifras, el tamaño de las ciudades tiene una incidencia variable. En tanto que, en las localidades menores a 10 mil habitantes, el acceso a la red eléctrica y al agua de red es más alto que en otras poblaciones.
Por otra parte, en el caso del gas natural es a la inversa: hay menos acceso que en las grandes ciudades. Sin embargo, hay argentines que no tienen luz, agua ni gas en ningún momento.
Fuentes precarias y alternativas
Por otro lado, un poco más de 3 de cada 10 personas (35%) utilizan garrafas en vez de gas natural. El 22% de ese porcentaje lo hace porque no tiene otra opción; un 12% porque es habitual en su hogar y un 18% porque es accesible en la región en la que residen. Finalmente, un 9% utiliza petróleo y sus derivados; un 5% leña; un 1% posee paneles solares y otro 1% utiliza biocombustibles.
Desde la Fundación afirmaron que “de los datos recabados se desprende que a las fuentes de energía más precarias (gas en garrafa y leña) acceden más y son más consumidas en los hogares de las ciudades más pequeñas. En especial, los que tienen entre 25 y 39 años, por quienes no han completado estudios secundarios y por las mujeres”.
Usos preferenciales de las fuentes de energía
Asimismo, el estudio reveló que el agua corriente es la fuente más utilizada para cocinar, ubicándose en primer lugar con el 63%. La segunda fuente es el gas natural, con un 56%. Por último, la garrafa es utilizada por un 34% y la electricidad en red un 22%. El uso de la leña para este propósito queda relegada con sólo el 6% de las respuestas.
Con el objetivo de calefaccionarse, el consumo del gas natural duplicó al de la electricidad, con un 45% contra un 23%. En este contexto, casi 5 de cada 10 encuestades usa gas para mantener la temperatura ambiente, mientras 2 de cada 10 utilizan la electricidad en red para la misma finalidad.
Eco eficiencia: percepciones generacionales y costos
En cuanto al consumo responsable y ecológico, la investigación señaló que ocho de cada diez argentines tiene la voluntad de adoptar fuentes de energías amigables con el medio ambiente. Sin embargo, no lo concretan por falta de información, carencia de dispositivos adecuados, disponibilidad infraestructural, o por lo costoso de estos medios técnicos.
De acuerdo con el estudio, “las personas jóvenes parecen tener más conciencia sobre cómo su consumo energético impacta en el ambiente, que los adultos de 60 años y más”. Además, la afirmación “si hubiera créditos o promociones, cambiaría o incorporaría producción energética ambientalmente responsable en mi casa” logró el acuerdo de un 86% respuestas positivas.
Ese 86% desglosado arroja que un 59% está muy de acuerdo y un 27% algo de acuerdo. Es decir, que estos datos expusieron el deseo de cuidar el medioambiente, pero con la imposibilidad de realizarlo por causas de costos, acceso a dispositivos o desconocimiento.