Como cada 23 de marzo, Bolivia conmemoró el pasado jueves el Día del Mar. Esta fecha fue establecida para recordar la pérdida del Litoral tras la Guerra del Pacífico. En este marco, el presidente Luis Arce brindó un acto en el que reivindicó que el país recupere el territorio despojado en la Batalla de Calama o del Topáter de 1879.
Reivindicación del mar
Durante el acto, el mandatario boliviano planteó una nueva etapa para las relaciones bilaterales entre Chile y Bolivia. En este sentido, sostuvo que tiene confianza para retomar un diálogo franco y sincero con el país vecino para abordar el tema histórico.
En ese línea, mencionó que en el artículo 267 de la Carta Magna se establece como un “derecho irrenunciable e imprescriptible” que Bolivia tenga un territorio que le permita acceder al Océano Pacífico y su espacio marítimo. A su vez, la disposición constitucional considera que la solución al diferendo marítimo debe ser a través de medios pacíficos y con el ejercicio pleno de la soberanía sobre el territorio.
Asimismo, Arce se refirió al fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2018. El mismo estableció que Chile y Bolivia tienen un asunto pendiente en relación al enclaustramiento marítimo. Este debería ser tratado por “ambas partes, mediante el diálogo y negociaciones significativas” para así “encontrar una solución a esta controversia histórica”.
En relación a ello, el mandatario boliviano arengó: “No debemos tener miedo de sanar heridas, construir hermandad, integración y esperanza para los pueblos, articulando los temas pendientes que tenemos con los nuevos desafíos que nos presenta la realidad de un mundo en constante movimiento”.
Sin embargo, desde Chile la postura continúa arraigada en el tratado de 1904, que les concede el territorio litoral de manera perpetua. Con esa mirada, el ex canciller Heraldo Muñoz catalogó a la intención de relaciones bilaterales de Bolivia como una “vieja estrategia de su aspiración marítima”.
En una entrevista realizada por el medio T13, Muñóz sostuvo que “condicionar un eventual acuerdo de migración regular, y un acceso soberano al mar no tiene ningún sustento ni realidad”. “Chile no cederá en el respeto irrestricto al tratado de paz y amistad de 1904”, aseveró.
¿Por qué Bolivia quiere recuperar el territorio?
La búsqueda de la recuperación de litoral tiene que ver con la pérdida de un punto relevante para la economía boliviana. En la actualidad, la falta de acceso al mar le genera dependencia de otros países para la importación y exportación.
Durante el discurso por el Día del Mar boliviano, Arce comentó que Bolivia pierde la oportunidad de que su Producto Bruto Interno (PBI) crezca 1% de forma anual por el enclaustramiento. Según el mandatario, algunos estudios elevan el porcentaje de pérdida.
Es por esta razón que desde el Gobierno se reivindica el derecho irrenunciable de la vuelta a las costas del Pacífico con soberanía.
“Nacimos con mar y producto de esta guerra, motivada por intereses imperiales, nos convertimos en un país privado de su litoral con limitaciones en sus conexiones con el resto del mundo”, expresó el mandatario. “Este hecho tuvo implicancias negativas en el crecimiento económico y social de nuestro país”, afirmó.
Asimismo, recalcó lo establecido por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo sobre el desarrollo de los países que carecen de litoral. Según la entidad, los países sin salida al mar se caracterizan por estar marginados del comercio internacional lo que implica una desventaja geográfica. Tal situación genera el aumento de los costos de transporte en el intercambio comercial de mercancías. Para el organismo, ello implicaría un aumento entre el 30% y el 40% en su comercio internacional en comparación al resto de los países.
“Carecer de litoral es una condición que influye objetivamente y de forma negativa sobre el desarrollo y el bienestar de los pueblos, y que en el caso boliviano no puede ser atribuida a causas naturales o circunstancias de origen, sino a una acción bélica e injusta”, argumentó el jefe de Estado.
Además, planteó que el enclaustramiento de Bolivia no significa sólo la pérdida de kilómetros de su territorio, y la importante cualidad marítima, sino también estableció el vínculo que tenía la población antes de la época colonial.
En esa línea aseguró: “Es una amputación del alma que es más dolorosa en la medida que uno se da cuenta de que la relación de nuestros pueblos con el mar va más atrás que los tiempos de la colonia, cuando los habitantes de Tiwanaku transitaban desde los Andes hasta las costas del Pacífico”.
La Batalla de Calama
Cada 23 de marzo se conmemora la Batalla de Calama, el enfrentamiento de tropas chilenas y bolivianas por el territorio litoral. La guerra se habría dado por la disputa de las compañías chilenas de salitre y ferrocarriles en territorio boliviano.
Según el historiador Rafael Mellafe, el conflicto y la importancia de Calama sería porque la localidad era un centro neurálgico. Sostiene que allí confluyeron las rutas que “venían desde el altiplano boliviano, las del norte de Argentina, por donde se llevaba ganado. Desde ahí salían los caminos para Antofagasta y hacia el sur del Perú. Por lo tanto, tener el control de esa zona era importante”.
La guerra entre ambos países se hizo oficial tras la ocupación de la ciudad boliviana Antofagasta. Hilarión Daza declaró la guerra a Chile el 1 de marzo de 1879.