Este 24 de marzo, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se cumplen 47 años de la última dictadura cívico-militar perpetrada en la Argentina. En este marco, durante la jornada del viernes se desarrollaron diversas movilizaciones en todas las provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para reclamar justicia por les más de 30.000 detenides y desaparecides durante el régimen.
En aquella madrugada de 1976, la Junta Militar conformada por el teniente del Ejército Argentino, Jorge Rafael Videla; el almirante de la Armada Argentina, Emilio Massera; y el brigadier general de la Fuerza Aérea Argentina, Orlando Agosti, asumió por la fuerza el control del gobierno presidido por María Estela Martínez de Perón.
Desde entonces, se dio inicio a uno de los períodos más trágicos de la historia argentina, caracterizado por una feroz represión social que devino en un genocidio sin precedentes. Por ello, durante este 2023, a 40 años de la recuperación de la Democracia suprimida durante esa etapa de horror, gran parte de la sociedad argentina le dice Nunca Más al terrorismo de Estado.
Nota al Pie estuvo presente en la marcha en CABA y dialogó con la coordinadora nacional territorial de Libres del Sur, Silvia Saravia, quien sostuvo que “parte de los objetivos de la victoria militar fue endeudarnos para que tuviéramos esas dificultades en el acceso a los derechos. Con la presencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), se está imponiendo un ajuste del que la dirigencia política es cómplice”.
Los reclamos en el Día de la Memoria
Desde Libres del Sur, además de mantener viva la bandera democrática, también alzan su reclamo por la soberanía económica, contra la injerencia del FMI, la pobreza y el ajuste del Gobierno Nacional.
En ese marco, se suman a la movilización bajo la premisa “Con el FMI no hay derechos humanos”, la cual se relaciona al delicado contexto económico en el que está sumido actualmente el país.
La referente de Libres del Sur en CABA, Daniela Gasparini, explicó a Nota al Pie que “los derechos humanos que hoy no están garantizados son los mismos reclamos que tenían aquellos compañeros desaparecidos: el derecho al trabajo, a una alimentación y vivienda digna, a estudiar, a vivir con plena libertad”.
En ese sentido, denunció que “el gobierno ha decidido legitimar una estafa. La deuda con el FMI se contrajo a costa de las clases populares, de dejar un país empobrecido, con aumentos de elementos de consumo básico: alimentos, transporte, tarifas de luz, de gas”.
“Cuando hablamos de que con ajuste y con FMI no hay derechos humanos es porque éstos no se pueden medir solamente en la historia, sino que también hay que hacer una reflexión en el presente para garantizarlos”, concluyó la dirigente.
Por su parte, Saravia sostuvo que “tenemos que reivindicar la democracia participativa, que no solamente piense en la cuestión electoral sino también en cómo generamos espacios participativos”.
Como parte de la deuda democrática que falta saldar, la entrevistada señaló que “la iniciativa popular en la que juntamos más de 2 millones de firmas y que el Congreso se niega a tratar y a viabilizar es parte de esa resistencia que hay a que el pueblo participe”.
Presentes en las calles
Mientras la columna de Libres del Sur avanzaba sobre la calle Belgrano, la cabecera del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se concentraba en la Avenida 9 de Julio para luego dirigirse a la histórica Plaza de Mayo.
En la cabecera se encontraban les dirigentes de espacios políticos y organizaciones de derechos humanos como la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) y el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ). Elles levantaron una bandera que rezaba: “30.000 presentes. No al ajuste, la represión de los gobiernos y el FMI”.
Conforme avanzaba la marcha, a la cabeza de la columna se sumaron dos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. En primer lugar, la mítica “Norita” Cortiñas, cuyo hijo Carlos Gustavo Cortiñas era militante en la Villa 31 y al día de hoy continúa desaparecido.
También estaba presente Elia Espen. Su hijo, Hugo Miedan, era un estudiante que fue secuestrado y desaparecido a sus 27 años. Ambas mujeres, en su trayectoria para exigir justicia por las víctimas de la dictadura, se volvieron símbolos de la defensa de los derechos humanos.
Al respecto, Daniela Gasparini sostuvo que el 24 de marzo “es un momento de reflexión, de memoria, de encuentro entre las diferentes organizaciones políticas, sociales sindicales, que venimos luchando y también levantando las banderas que levantaron aquellas compañeras y compañeros”.