El proyecto del magnate Elon Musk, que se inició durante 2022, ya cuenta con dos modelos de terminales para lanzarlos a la conectividad vía satélite. El denominado “Starlink Roam” precisa de un abono mensual en dólares para acceder al servicio. Lo que se busca es implementar roaming global para brindar internet hasta en los rincones más remotos del mundo.
El ambicioso objetivo de Starlink ya posee un mapa con las zonas del planeta en las que está disponible el servicio, pero, por otro lado, deberá eludir algunas regulaciones de los mercados nacionales en donde pretenda establecerse. La compañía ya advirtió a sus potenciales consumidores que “los servicios de Global Roaming dependen de aprobaciones regulatorias” locales.
En los últimos días, se difundió en las redes sociales de la firma Starlink una invitación para suscribirse a la nueva herramienta llamada “Global Roaming”. La campaña promueve una nueva alternativa que permitirá a un gran número de usuaries conectarse a Internet desde casi cualquier parte del mundo.
En la actualidad, ya existen servicios de banda ancha para áreas remotas con independencia de la iniciativa del dueño de Twitter y SpaceX. Estas prestaciones funcionan en áreas que no poseen redes de fibra óptica y son utilizadas por más de un millón de personas, por medio de la conectividad que brinda la red de satélites en órbita terrestre.
¿Cuáles serán los costos para les suscriptores?
El exclusivo servicio que utilizará “enlaces intersatelitales” de la empresa, tendrá un costo mensual de 200 dólares estadounidenses. A esto se suma el precio de tarifa única por el kit básico de 599 dólares que incluye una antena parabólica circular con su correspondiente trípode, un enrutador Wi-Fi y un transformador para este mismo dispositivo.
Quienes se desplazan por medio de vehículos cuentan con la opción de elegir el kit con antena plana de alto rendimiento que cuesta 2.500 dólares. El pago sólo podrá realizarse en la moneda estadounidense y, en caso de disconformidad con el servicio, estará disponible un reembolso dentro de los 30 días posteriores a la instalación.
Les clientes residenciales tendrán acceso a una tarifa más reducida de 110 dólares por mes y la posibilidad de adquirir un complemento de portabilidad por 25 dólares adicionales para trasladar su antena sólo dentro de su continente de origen. Por otro lado, para navegantes y marinos se ofrece un plan de características similares por cinco mil dólares al mes.
Starlink desembarcó en Argentina, pero aún no brinda servicios
Starlink se encuentra aprobada para operar en Argentina desde 2020 y la firma (bajo supervisión desde los Países Bajos) se registró en marzo de 2022 como Starlink Argentina S.R.L. En su momento, prometieron operatividad para el cuarto trimestre de dicho año.
Sin embargo, la compañía de Elon Musk retrasó su servicio en el país para principios de 2024 bajo el argumento de que “la disponibilidad está sujeta a la aprobación reglamentaria”. La expectativa de esta novedosa tecnología se apoya en que su implementación puede mejorar el acceso y la conectividad en zonas rurales del ámbito local.
En cuanto a la región sudamericana, los países van accediendo al servicio por medio de una lista de espera. Naciones como Brasil, Perú, Chile, México y parte de Colombia ya lo tienen en funcionamiento. En tanto, aquellos que esperan su operatividad para el primer trimestre del presente año son Paraguay, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay.
La ambigüedad de los aspectos técnicos
Starlink comunicó que se esperan “altas velocidades y baja latencia”, así como “períodos cortos de conexión deficiente o nula”. No obstante, aclararon que “el proyecto mejorará de forma considerable con el tiempo”. En este sentido, les usuaries que contraten el sistema deben esperar un servicio “entremezclado con breves períodos de mala conectividad o ninguna señal en absoluto”.
Otro de los puntos que la empresa destaca es que el servicio global “solo se puede solicitar” en los países del mapa con disponibilidad para Starlink. Sin embargo, no aclaran si la conexión funcionará en las naciones cuyos gobiernos no permiten aún que este servicio opere, como los casos de la India, Pakistán, Camboya y China.
En definitiva, Starlink es un servidor diseñado por la compañía Space X que se conecta a satélites de órbita terrestre baja para lograr mayor velocidad, más flujo de datos y un servicio de banda ancha de menor latencia para áreas rurales y remotas. La empresa advirtió que no competirá con la fibra óptica ni con conexiones 4G y 5G, sino que busca complementarse con esas tecnologías.