Un estudio llevado a cabo por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) demostró que pedalear en bicicleta durante 25 minutos puede mejorar la memoria espacial. Este es un tipo de función cognitiva que registra información sobre el entorno y la ubicación de los objetos en él, y se deteriora con el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer.
Les expertes diseñaron una prueba de memoria en un entorno virtual y, tras evaluar a 98 voluntaries de entre 18 y 35 años, observaron que el ejercicio físico mejoró esta función cognitiva.
En este sentido, les investigadores demostraron que hacer ejercicio beneficia tanto al físico como a la cognición. Durante el estudio, cuyos resultados se publicaron en la revista iScience, se examinó el efecto del ejercicio físico en la memoria espacial a largo plazo utilizando una tarea de realidad virtual.
Les participantes navegaban por un ambiente virtual con objetos y se evaluó su memoria espacial en dos condiciones: una con objetivos cercanos y otra con objetivos lejanos. Los resultados mostraron que 25 minutos de ciclismo después de la tarea de memoria mejoraron la retención de la memoria a largo plazo para la condición con objetivos cercanos, pero no para la condición con objetivos lejanos.
Además, se encontró que las personas que realizaban actividad física regularmente tenían mejor memoria para la condición con objetivos cercanos en comparación con los que no hacían ejercicio regularmente. Por lo tanto, el ejercicio físico podría ser una forma sencilla de mejorar la memoria espacial en ciertas condiciones.
Posibles aplicaciones clínicas y motivacionales para fomentar la actividad física
Hace casi una década, la revista científica BMC publicó un estudio realizado por B. Sarah J. Blondell, Rachel Hammersley-Mather y J. Lennert Veerman, donde se demostró que el ejercicio no solo beneficia la forma física, sino también la cognición. Los resultados de este estudio llevado a cabo en 2014 indican que el ejercicio aeróbico regular tiene un efecto protector contra el deterioro cognitivo y mejora significativamente el rendimiento en tareas que implican atención, velocidad de procesamiento y función ejecutiva.
A pesar de estos hallazgos, la relación entre el ejercicio aeróbico y la memoria aún es tema de investigación. Aunque se sabe que el ejercicio tiene un impacto positivo en esta función cognitiva, todavía no se comprende completamente cómo funciona.
Por este motivo, les expertes continúan investigando para descubrir cómo se puede utilizar el ejercicio para prevenir el deterioro cognitivo y mejorar la memoria. En este contexto, un grupo de investigadores del CONICET decidieron enfocarse en el estudio del efecto del ejercicio en la memoria espacial.
El aprendizaje consistía en recordar la posición de dos banderas pertenecientes a una circunferencia imaginaria dentro de un paisaje virtual. La tarea presentaba dos condiciones distintas: una difícil, en la que las banderas estaban más cerca entre sí (separadas por un ángulo de 20 grados), y otra más fácil en la que estaban más alejadas (separadas por un ángulo de 40 grados).
Aquelles que realizaron ejercicio después del aprendizaje tuvieron mejor desempeño en la tarea. Este efecto no se encontró cuando el ejercicio se realizó antes de la evocación de la memoria.
Daniela Ramírez Butavand, primera autora del estudio y becaria doctoral del CONICET en el Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (INCYT) sugiere que el ejercicio puede beneficiar específicamente la memoria espacial que se está consolidando en ese momento. “Este efecto no se encontró cuando la actividad física se realizó antes de la evocación de la memoria” Señala.
Si bien otros estudios se centraron en el efecto de sesiones cortas de ejercicio en diversas funciones cognitivas, en éste se evaluaron los efectos de la actividad física aguda y crónica en la consolidación y recuperación de la memoria espacial.
Florencia Rodríguez, coautora del estudio junto con Butavand, destaca que la tarea se realizó en un entorno controlado y repetible, asegurando que no se introdujeran errores ni factores externos. La misma se llevó a cabo en “un universo virtual creado por computadora, muy similar al real y de fácil ajuste en cada protocolo llevado a cabo en las pruebas”. Rodríguez, quien se desempeña como Doctora en Ciencias Sociales, destaca el éxito de la colaboración en el trabajo.
La Secretaría de Bienestar Estudiantil y la Dirección de Deportes de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA) brindaron su apoyo para la realización de las pruebas y la convocatoria de les voluntaries.