Manuel Mansilla, condenado por el asesinato de Chiara Páez, recibió una reducción de pena. La decisión fue tomada por la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario, integrada por los jueces Guillermo Llaudet, Georgina Depetris y Javier Beltramone. Los mismos determinaron que cumpla 15 años de prisión en lugar de los 21 años y 6 meses establecidos por el fuero de menores.
En febrero de 2022, la Corte de Justicia de Santa Fe determinó que el fallo de primera instancia se “apartó de los principios específicos vigentes en el derecho penal juvenil”. Además, enfatizó en la condición de menor del femicida al momento del hecho. Por ello, consideró que debe aplicarse la ley penal juvenil que prevé que para los casos de reclusión perpetua, la sanción debe reducirse si se trata de un menor de edad.
Tras conocerse la decisión, la madre de la víctima, Verónica Camargo, declaró a Télam que analiza presentarse ante la Corte Suprema de la Nación o la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este sentido, cuestionó: “Hay antecedentes de otros fallos para poder dar una mayor sentencia ¿por qué si antes se pudo, ahora no?”.
Cabe mencionar que la adolescente de 14 años, asesinada en mayo de 2015 en la ciudad de Rufino, cursaba un embarazo al momento de su crimen. Al respecto, su madre expresó en su cuenta de Twitter: “Para el sistema judicial, la vida de Chiara y su bebé, sólo valen 15 años de prisión para Manuel Mansilla, quién los asesinó brutalmente”.
A su vez, calificó a los jueces de “inútiles, traicioneros, cómplices, salvajes, corrompidos por el mal”. Por otra parte, se refirió a quienes reclaman justicia: “Agradezco a tanta gente que suma el apoyo desde pequeños espacios como seguir firmando en la plataforma Change.org o que cada uno desde su lugar reclame o repudie este fallo”. “Necesitamos un cambio desde lo judicial y lo legislativo para que no queden baches que beneficien a los asesinos, ahora necesito procesar esto para volver a salir tranquila con los mensajes de paz, más allá del reclamo de justicia”, agregó.
La condena
A fines de 2021, la Suprema Corte de Santa Fe anuló el fallo dictado por el juez de Menores, Adrián Godoy, en 2016. El mismo encontró al joven «penalmente responsable» del femicidio y había sido ratificado por la Cámara Penal de Rosario. Además, la Corte ordenó que sea juzgado de nuevo por un Tribunal de Justicia de Menores bajo la carátula «tentativa de homicidio», con una condena potencial de 10 a 15 años.
El fallo del máximo tribunal santafesino fue consecuencia de un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la defensora General de Menores, Gabriela Del Castillo, quien cuestionó la confirmación de la condena a Mansilla por parte de la Cámara Penal de Rosario.
El 2 de marzo de 2018 el tribunal de alzada ratificó la sentencia de primera instancia firmada por el juez Javier Prado. Este fue quien dictó una pena de 21 años y 6 meses de prisión para Mansilla.
En sus argumentos, los jueces de la Corte santafesina indicaron que pese a que la Cámara no estaba «obligada» sino «facultada» a aplicar el artículo 4 de la ley 22.278, optó por una alternativa mediante la cual “se apartó de los principios específicos vigentes en el derecho penal juvenil y del de legalidad -al efectuar una integración normativa en perjuicio del imputado-, lo cual la torna descalificable desde la óptica constitucional, debiendo ser anulada”.
La petición de la madre de Chiara
Verónica lanzó una petición en la plataforma Change.org para que «no se le reduzca la pena al asesino de Chiara Páez». La misma cuenta con más de 26.000 firmas y en su descripción explica: “Como cumplió siete años en la cárcel, si se convalida lo decretado por la Corte, el sádico femicida de su propia novia y el hijo que Chiara llevaba en su vientre podría acceder a salidas transitorias y la reducción de su condena”.
Además, la mamá recordó la audiencia ante el Tribunal de Menores que se realizó el 1 de marzo. “Fue muy duro escuchar a la abogada defensora hablando de las virtudes de Mansilla, que es buen estudiante y trabajador», expresó.
En este sentido, sostuvo: “Un niño no actúa con la frialdad que tuvo después de asesinar a Chiara; me llamó por teléfono y estuve con él cuando fui a hacer la denuncia a la comisaría después de cometer un crimen tan horroroso”.
El caso
Chiara desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 en Rufino. La adolescente salió con un grupo de amigas, a quienes les comentó que se encontraría con su novio, Mansilla, que entonces tenía 17 años.
La familia denunció que no regresó a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a les vecinos para encontrarla. Horas después, su cuerpo se halló enterrado en el patio de la casa familiar de su pareja. Según la Justicia, el femicida la asesinó a golpes.
La autopsia determinó que Chiara tomó un antiinflamatorio para abortar. Aunque su madre aceptó su embarazo, no ocurrió lo mismo con la familia de Mansilla.
La sentencia del juez Prado sostuvo que el adolescente “mató a Páez despreciando su condición de mujer y conociendo su embarazo”. Además, agregó que “no mostró un sincero arrepentimiento”.
El femicidio de Chiara Páez despertó la indignación social y el 3 de junio de 2015 se realizó la primera marcha del “Ni Una Menos”. El Congreso de la Nación fue el epicentro y alrededor de él se manifestaron 300.000 personas.