Carlos Pedro Blaquier murió el pasado lunes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a los 95 años tras estar internado un mes en la Clínica Zabala. El empresario fue procesado en 2012 por delitos de lesa humanidad por su participación en la “Noche del Apagón” en Jujuy.
La Noche del Apagón sucedió entre el 20 y el 27 de julio de 1976, donde se secuestraron cerca de 400 personas de los municipios de Libertador General San Martín y Calilegua, muchas de las cuales eran trabajadores de la empresa Ledesma. De les secuestrades, 55 continúan desaparecides.
Blaquier nació en 1927. Se recibió de abogado en 1951 en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e ingresó a la firma Ledesma un año más tarde. Casi una década después, se unió al Consejo Directivo del Centro Azucarero Argentino, y el 2 de febrero de 1970 fue elegido presidente de Ledesma en reemplazo de quien fuera su suegro, Herminio Arrieta.
El empresario estuvo al frente de Ledesma desde 1970 hasta 2013. En ese año pidió que no se lo reeligiera como presidente, por lo que la compañía quedó a cargo de uno de sus hijos, Carlos Herminio Blaquier.
Su procesamiento se debió a que fue considerado cómplice primario en 26 casos de privación ilegítima de la libertad en la causa Burgos. Además, se lo acusó de haber facilitado camionetas para el traslado de les secuestrades y por 36 secuestros seguidos de asesinato y desaparición durante la Noche del Apagón.
Sin embargo, no fue enjuiciado porque la Cámara Federal de Casación Penal “cajoneó” la causa durante varios años. En abril de 2022 lo apartaron del Juicio Oral y Público porque padecía una «incapacidad mental sobreviniente». De este modo, el empresario falleció impune por los delitos que se le adjudicaban.
¿Cómo lo despidieron les polítiques?
Hubo variadas reacciones desde la política en las redes sociales y por fuera de ellas. Desde el espacio de Juntos por el Cambio se decidieron por las condolencias, sin tener en cuenta los delitos de lesa humanidad de los cuales Blaquier fue cómplice. Por su parte, el ex presidente Mauricio Macri le mandó sus “condolencias y cariños a la familia Blaquier”.
No fue el único de Juntos que se expresó de este modo. Entre los avisos fúnebres del diario La Nación, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta escribió que “acompaña a su familia en este triste momento y despide a Carlos Pedro con mucho cariño”.
Por la misma vía también lo despidieron el ex ministro de Economía Domingo Cavallo y la familia Martínez de Hoz, así como los empresarios Carlos Melconian, Luis Pagani, Daniel Funes de Rioja, Cristiano Rattazzi y Juan Carlos Bagó, entre otres.
Mientras, desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman le dedicó dos tweets: uno donde lo destaca como uno de los “grandes empresarios que participaron y se beneficiaron del golpe genocida”; y otro donde cuenta que cuando denunció en la Cámara de Diputados el rol de su empresa Ledesma en la dictadura cívico-militar, Blaquier le mandó una carta documento amenazante.
¿Cómo lo abordaron los medios de comunicación?
Hay una diferencia clara entre los abordajes que realizaron los medios de Argentina. Por un lado, están los grandes grupos mediáticos como Clarín, La Nación e Infobae, los cuales decidieron casi invisibilizar la involucración de Blaquier en la última dictadura cívico-militar. Prácticamente no hubo mención alguna en los títulos y bajadas, y sólo un párrafo dentro de los textos hablaba del procesamiento del empresario y de la “Noche del Apagón”.
Mientras que, al igual que Nota al Pie, Télam, Página 12, Perfil y Ámbito Financiero decidieron poner en primera tapa este tema. En mayor o menor medida, estos medios fueron los que le dieron más profundidad al tema y a la relación del empresario con los crímenes de lesa humanidad.