Este lunes, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), murió el empresario Carlos Pedro Blaquier a los 95 años. Así lo confirmaron fuentes de la compañía azucarera Ledesma, la cual estuvo bajo su mandato por 43 años consecutivos.
Blaquier nació en 1927 en la provincia de Buenos Aires. En la década del ‘70 fue considerado uno de los empresarios más ricos y poderosos de Argentina. Se casó con María Elena Arrieta Wollman y sus suegros, Herminio Arrieta y Paulette Wollman, decidieron que quedara a cargo de la presidencia de Ledesma. Pese a que este emprendimiento pertenecía a la familia de su esposa, él aportó varias estancias. La mayoría, provenían de los Álzaga, familia de la que era descendiente.
Tuvo cinco hijes, quienes participan del directorio de la compañía agroindustrial, incluído el actual presidente de la empresa. En el ranking de la revista Forbes de 2020, la familia Blaquier Arrieta se ubicó en el puesto 24° entre las 50 familias más ricas de la Argentina.
Blaquier y su vínculo con los crímenes de lesa humanidad
El expresidente de Ledesma participó en crímenes de lesa humanidad en Jujuy, en lo que se conoció como “La Noche del Apagón”, donde se estima que hubo 400 personas secuestradas, de las cuales 55 continúan desaparecidas. Esto sucedió entre el 20 y 27 de julio de 1976, por ese entonces comenzaba la dictadura cívico militar a cargo de Jorge Rafael Videla.
Blaquier estaba acusado en dos causas por delitos de lesa humanidad: en una, al igual que Alberto Lemos, por los secuestros del ex intendente de Libertador General San Martín, Ramón Arédez, de Omar Claudio Gainza y Carlos Alberto Melián entre marzo y abril de 1976.
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) March 13, 2023
Tras conocerse la noticia, la ONG H.I.J.O.S publicó en su cuenta de Twitter: “IMPUNE. Murió el empresario partícipe del terrorismo de Estado Carlos Pedro Tadeo Blaquier. El civil del horror en Jujuy. En la dictadura genocida y ahora también. Sin condena judicial, pero con el repudio popular. Beneficiado sistemáticamente por la corporación judicial”.
Además, agregaron: “Cuando un genocida o partícipe civil no es juzgado, la impunidad es política y/o judicial. Carlos Pedro Tadeo Blaquier fue beneficiado por la impunidad desde su participación en el terrorismo de Estado a esta parte. Pero acá nadie se olvida. Acá nadie perdona”.