El thriller legal histórico “Argentina, 1985” no logró llevarse el premio a la Mejor Película Internacional en la 95ª edición de los Premios Oscar, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. La ceremonia se llevó a cabo el domingo por la noche en el Dolby Theatre de Los Ángeles, en donde se reconoció la excelencia en el cine.
La película dirigida por Santiago Mitre compartió la terna con otros filmes destacados como «Close» de Lukas Dhont (Bélgica),“ The Quit Girl” de Colm Bairéad (Irlanda) y “EO” de Jerzy Skolimowski (Polonia), “All Quiet On The Western Front” de Edward Berger (Alemania), que finalmente se alzó con el galardón. A pesar de no haber obtenido el premio, “Argentina, 1985” logró destacarse entre las mejores producciones internacionales del año.
No es la primera vez que la película se queda sin un premio importante en el mundo del cine. El 19 de febrero no pudo consagrarse en los premios británicos BAFTA, que en general son considerados como un termómetro para los Oscar. A pesar de esto, la película logró demostrar la calidad del cine argentino a nivel internacional.
Cabe destacar que en caso de haber ganado el premio, “Argentina, 1985” se hubiera convertido en la tercera película argentina en obtener la estatuilla de Mejor Película Internacional, después de “La historia oficial” (1985) de Luis Puenzo y “El secreto de sus ojos” (2009) de Juan José Campanella.
Una carrera de reconocimientos
La llegada de la película a la 95ª edición de los Premios Oscar no fue un hecho fortuito. Desde su estreno, solo cosechó elogios tanto de la crítica especializada como de la audiencia.
En septiembre de 2022, “Argentina, 1985” fue estrenada en el Festival de Cine de Venecia, en dónde recibió una ovación de 9 minutos, y el 21 de octubre fue lanzada en la plataforma de streaming Prime Video. Desde entonces, se preveía que la película protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani sería una de las producciones latinoamericanas a tener en cuenta en la temporada de premios.
La premisa de la película, basada en el histórico Juicio a las Juntas Militares, fue recreada de manera magistral por Mitre y llevada a la pantalla con enormes interpretaciones de su reparto, en especial por Darín, quien en el papel del fiscal Julio Strassera, revivió uno de los discursos más emotivos de la política nacional.
Además de ser aclamada en el Festival de Cine de Venecia, “Argentina, 1985” fue distinguida con el Premio FIPRESCI, entregado por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, y obtuvo una mención especial en el Premio SIGNIS, que también es otorgado en el contexto de este festival.
Durante el Festival de San Sebastián, celebrado en septiembre pasado, la película ganó el Premio a la elección del público. Durante la ceremonia de los Golden Globe 2023, obtuvo el premio por Mejor Película de Habla no Inglesa, una terna en la que competía contra “Close”, “All Quiet On The Western Front”, “RRR” (S.S. Rajamouli, India) y “Decision To Leave” (Park Chan-wook, Corea del Sur).
En la reciente celebración de los Premios Goya, la película se hizo con el premio a Mejor Película Iberoamericana, terna en la que compartía nominación con “1976“ (Manuela Martelli, Chile), “La Jauría” (Andrés Ramírez Pulido, Colombia), “Noche de Fuego“ (Tatiana Huezo, México) y “Utama” (Alejandro Loayza Grisi, Bolivia).
La importancia de la película histórica la marca la respuesta de la audiencia
Estas victorias en los circuitos de premiación la convirtieron en una de las favoritas para obtener el premio de la Academia. En su camino hacia la victoria, fue superada por otra preferida por la crítica, la alemana All Quiet on the Western Front, que también ganó en la categoría Mejor Fotografía y tiene 7 nominaciones más.
Sin embargo, más allá de la opinión de la crítica y los circuitos de premiación, es innegable el interés que despertó ‘Argentina 1985’ en las audiencias. La producción no solo logró una gran convocatoria en las salas de los cines nacionales, dónde llegó a superar el millón de espectadores, sino que llegó al público internacional a través de streaming.
En tiempos en los que los discursos neofascistas y negacionistas afloran, Mitre detalló el complejo proceso judicial contra los miembros de la Junta Militar, que ayudó a asegurar el futuro democrático de Argentina después de años de represión por parte de una dictadura que mató a decenas de miles de personas.
La trama ilustra cómo la justicia se construye, a medida que el trabajo de la gente común por los derechos humanos los convierte en héroes. Un thriller histórico como Argentina, 1985, da forma a ideas elevadas: muestra los exigentes procesos legales que se necesitan para convertir a la justicia de concepto abstracto a realidad, sin rehuir de las preguntas complejas.
Cine, Memoria y Democracia
El cine y otras formas de arte pueden ser una herramienta poderosa para contribuir a la construcción de la memoria y a la reflexión sobre los horrores del pasado. “La Historia Oficial“, “Rojo“ (Benjamín Naishtat, 2018) y “Azor“ (Andreas Fontana, 2021) también trataron temas relacionados con la dictadura militar. Sin embargo, aunque comparten ciertos elementos, cada una tiene un enfoque y estilo narrativo diferente.
Mientras que “La Historia Oficial“ se centra en una mujer que comienza a cuestionar su propia vida y su papel durante la dictadura militar cuando descubre que su hija adoptada fue robada a una desaparecida política, “Rojo“, es un thriller político que se desarrolla en la década de 1970, antes del golpe militar. Azor, en cambio, es un drama psicológico que sigue a un hombre de negocios suizo que visita Argentina durante la dictadura, en busca de su socio desaparecido.
Estas producciones juntas ofrecen un retrato complejo de un período oscuro y doloroso de la historia argentina. Para completar el cuadro, el país necesitaba una película que mostrara la respuesta judicial a los crímenes de lesa humanidad cometidos: una historia que representara no solo el abuso de los derechos humanos, sino su defensa y restauración, así como la lucha contra la impunidad. Argentina 1985 juega ese papel, más allá del Oscar y cualquier otro premio, su importancia para el cine nacional es enorme.
En 1983, poco después de asumir como director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Manuel Antín declaró: “Al futuro gobierno le interesa mucho apoyar el cine, porque lo considera no solamente un vehículo de cultura sino una comunicación con el mundo, una ventana abierta al exterior para dar fe de la democracia que hemos conquistado”.
El cine argentino sigue dejando en claro su legado histórico, y el Juicio a las Juntas Militares consiguió merecidamente un lugar destacado en la pantalla y en la historia.