El Gobierno de Chile va por la revancha luego del rechazo de la ciudadanía en la votación de las modificaciones a la Carta Magna que había sido redactada a principios del año pasado. Con una histórica participación ciudadana, cerca de 13 millones de habitantes (4,5 millones más respecto a las presidenciales) dieron el “No” a la nueva Constitución por un amplio margen.
Tras el duro revés que sufrió Gabriel Boric, el pasado lunes comenzó el segundo proceso para modificar la Constitución que data desde el gobierno de Augusto Pinochet en 1980. 24 expertos designados por el Parlamento serán los encargados de elaborar el borrador que servirá de base a los 50 constituyentes que se elegirán en mayo por votación popular.
Este grupo de 24 que está dividido en 12 mujeres y 12 hombres, tienen tres meses para entregar un escrito al Consejo Constitucional. Quien encabezará el consejo será Verónica Undurraga, del Partido por la Democracia. Asimismo, en la vicepresidencia estará Sebastián Soto, cercano al ex presidente Sebastián Piñera y representante de Evópoli, un partido opositor.
El gran desafío de esta etapa es dar vuelta el desinterés y la desconfianza de la ciudadanía respecto al proceso constituyente. De acuerdo con el sondeo elaborado por Pulso Ciudadano, un 57% de les encuestades tienen nada o poca confianza en el nuevo proceso. Por otro lado, un 16,7 % tiene mucha confianza, o algo de confianza, mientras que un 26,2 % tiene mediana confianza.
El primer NO
“El mensaje del pueblo chileno es que no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le entregó a Chile” había dicho el presidente Boric en septiembre del año pasado, luego de que el 62% de la población votara negativamente.
De acuerdo a las encuestas y análisis de les especialistas, los motivos del rechazo al plebiscito constitucional son varios. Una cuestión impensada, cuando meses antes, un 78% votó a favor de reemplazar la Constitución actual.
Uno de los temas que preocuparon a les habitantes de La Araucanía y zonas aledañas, fue el reconocimiento de los pueblos indígenas y la posible demanda de sus tierras ancestrales. Por otro lado, les críticos consideraron que la nueva configuración del aparato judicial abría puerta a la interferencia política en ese poder del Estado.
Otro tema que preocupa al pueblo chileno es la inflación del 13 % interanual, dato que no se había observado en las últimas tres décadas. Respecto al tema de la inseguridad, la situación es compleja sobre todo en el norte del país, con la crisis migratoria que afecta la vida cotidiana de les habitantes de esa región.
Declaraciones
Frente a esta situación, quien tomó la palabra fue la presidenta electa para encabezar el grupo que redactará el primer borrador, Verónica Undurraga. “Como presidenta de esta comisión experta quiero que mi sello sea el respeto por mis compañeros y compañeras de trabajo, y por el personal de apoyo que nos ayudará en esta tarea”, expresó.
Luego, agregó: “Nadie debe sentirse invisible, nadie debe sentirse pasado a llevar, ni vencidas ni vencidos. Por el contrario, su bienestar, el respeto a sus proyectos de vida, su dignidad, la protección de su dignidad será nuestro objetivo”.
En su cuenta de Twitter, el presidente Boric se mostró feliz por el discurso de Undurraga: “Esperanzador el discurso inaugural de Verónica Undurraga, por la humildad y conciencia de la gran oportunidad que tenemos como país. Mis respetos a ella y a todos sus colegas. Su éxito es también el de Chile”.
Por su parte, Magaly Fuenzalida, una de las designadas por la Federación Regionalista Verde Social, comentó que se necesita un buen vocero. “Es fundamental que pueda transmitir, educar, evangelizar como digo yo, respecto de este nuevo proceso”, sostuvo.
Mientras que su par de Renovación Nacional, Jaime Arancibia, miró hacia el futuro y señaló: “Vamos a tener que trabajar con bastante intensidad, bajo presión como dice la canción de Queen, porque se requiere lograr acuerdos importantes y un quórum supramayoritario de todos los expertos”. El presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, recalcó la importancia de este segundo intento por modificar la Constitución: “Yo espero que quienes participen en este nuevo proceso estén a la altura”. Y agregó: “Creo que la mayoría de la sociedad chilena, independiente de nuestras diferencias, queremos que este sea un proceso sobrio, respetuoso, donde haya humildad más que arrogancia”.