El pasado domingo quedó en la historia negativa del básquet argentino. Tras más de cuatro décadas, la selección masculina no jugará el Mundial, certamen del que es el actual subcampeón. El equipo no superó la eliminatoria tras una etapa irregular desde lo deportivo y complicada desde lo dirigencial. ¿Cómo fue el fallido recorrido y cuáles fueron las claves de este revés?
Argentina llegó a la última fecha del clasificatorio tras ocho triunfos y tres derrotas, al igual que República Dominicana y Venezuela, rivales de grupo. Fue así que se dio lugar a la lucha por el segundo y tercer puesto, con Canadá ya asegurado en el liderazgo. Como local en Mar del Plata, el conjunto nacional no administró una ventaja de 17 puntos y cayó frente al representativo caribeño por 79 a 75.
El contexto previo del frustrado camino
Para señalar las complejidades de esta desilusión deportiva, hay que remontarse a finales de 2019. Bajo el mandato de Federico Susbielles en la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), la Selección obtuvo el subcampeonato del mundo ese año. Sin embargo, hacia noviembre el dirigente no contó con quórum mínimo reglamentario y su lista no se presentó en las elecciones.
De este modo, la propuesta encabezada por Fabián Borro quedó a cargo de la entidad. Su primer gran desafío dentro de la cancha fueron los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Allí, aún con la conducción técnica de Sergio Hernández, “El Alma” perdió en cuartos de final. Ese torneo marcó además la despedida de la leyenda Luis Scola.
El cierre de esa etapa quedó confirmado con la salida por decisión propia de Hernández en septiembre, quien manifestó que el ciclo estaba cumplido. Fue así que ese mes llegó su reemplazo: Néstor “Che” García. El técnico afrontó la tarea con el desafío de las eliminatorias mundialistas y consolidar el recambio generacional.
La salida de García y el título en la AmeriCup
La Selección inició el clasificatorio en noviembre de 2021 en el Grupo A de la primera ronda, junto a Venezuela, Paraguay y Panamá. Allí completó cinco victorias y una derrota. A pesar de acceder a la siguiente instancia, esa caída ante los venezolanos resultaría decisiva para el futuro. Esto fue por el sistema de arrastre de resultados del formato.
El partido en cuestión fue en Buenos Aires en febrero de 2022. Allí, el combinado “Vinotinto” se impuso por un contundente 71-58. Si bien en junio Argentina se tomó revancha de visitante, en ese caso la ventaja fue sólo de tres puntos. Es por ello que los venezolanos cerraron primeros en la zona y con un marcador global de 137-127. Ese tanteador fue aún más determinante que la derrota como local.
En agosto de esa temporada, el equipo nacional inició la segunda fase en el Grupo E. Tras perder contra Canadá y vencer a Bahamas, lo extradeportivo influyó en el recorrido. En un breve comunicado, la CABB manifestó el fin del ciclo de García al mando del seleccionado: “El Che adelantó de manera verbal su alejamiento, por motivos de su intimidad que respetamos”.
De ese modo, y a pocas horas de comenzar la AmeriCup, Pablo Prigioni asumió en el cargo. Con Gabriel Deck como figura y Facundo Campazzo como referente, Argentina tuvo un torneo impecable y se coronó como campeón invicto. Venció a Estados Unidos en semifinales y al local Brasil en la final.
Retorno fallido al clasificatorio y posterior eliminación histórica
A pesar del gran logro en tierra brasileña, el nivel en las eliminatorias continuó de forma irregular. En noviembre llegó la derrota de visita frente a República Dominicana y un ajustado triunfo contra Bahamas, el cual dejó más dudas que certezas.
En este panorama, Argentina llegó a la fecha decisiva en la lucha por el segundo o tercer lugar, posiciones que otorgaron cupo directo al Mundial. Además, existía la posibilidad de acceder como mejor cuarto.
El pasado domingo, tras la derrota de Venezuela frente a los canadienses, argentinos y dominicanos jugaron en Mar del Plata una auténtica final por la clasificación. Ese partido tuvo además el condimento de que el propio “Che” García es el actual entrenador de los caribeños.
Más allá de dominar gran parte del partido, los dirigidos por Prigioni tuvieron un negativo último cuarto y la visita se impuso por cuatro puntos de ventaja. De ese modo quedaron segundos en la zona y clasificaron a la máxima cita.
Debido al arrastre de resultados de la primera ronda, y al mencionado marcador global, Venezuela obtuvo el tercer puesto y el pasaje mundialista. En tanto que el mejor cuarto fue Brasil, que culminó con mejor diferencia de puntos que Argentina.
La Albiceleste sin Mundial de Básquet: los antecedentes históricos
Con el resultado ya puesto, esta es la quinta vez que Argentina no disputa el prestigioso certamen. La primera de ellas fue en 1954. Tras ser campeón en la edición inaugural, y por cuestiones políticas, la delegación nacional no viajó al torneo en Brasil por diferencias con el gobierno de ese país.
En las tres ocasiones siguientes en que esto ocurrió, la cuestión fue deportiva. Para Yugoslavia 1970 finalizó tercero en el Sudamericano, con sólo dos cupos disponibles. Para Puerto Rico 1978, la región contó con apenas una plaza, la cual fue de Brasil.
Si bien para Colombia 1982 este sector del planeta tuvo otra vez dos pasajes mundialistas, Argentina culminó tercero en el campeonato regional del año anterior. Esa había sido, hasta hoy, la última vez que la Albiceleste se quedó sin jugar el campeonato. Lamentablemente, cuatro décadas después, la historia se repitió.