Las lluvias no paran de azotar Brasil, más precisamente el estado de São Paulo. Torrenciales cantidades de agua provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en las ciudades costeras de uno de los estados más ricos de Brasil. Según el último parte oficial, las muertes ascendieron a 48 personas.
Por otro lado, el servicio meteorológico MetSul afirmó que las lluvias de estos días superan las registradas el año pasado en la región de Petrópolis, en la misma época del año, pero en el 2022. Los datos otorgados por el Centro Nacional de Predicción y Seguimiento de Desastres apuntan a un volumen de lluvia de casi 700 milímetros en algunos sectores de la región.
Según el Cemaden, en 24 horas, entre las 9 de la mañana del sábado (18) y las 9 de la mañana del domingo (19), llovió 680 milímetros en Bertioga; 626 mm en São Sebastião; 388 mm en Guarujá; 337 mm en Ilhabela; 335 mm en Ubatuba; 234 mm en Caraguatatuba; 225 mm en Santos; 203 mm en Praia Grande; y 186 mm en São Vicente.
Desde el gobierno de São Paulo dieron un parte oficial ayer por la noche. En su cuenta de Twitter señalaron: “Hasta el momento, se han confirmado 48 muertes, 47 en São Sebastião y una en Ubatuba. Equipos del municipio de São Sebastião, con psicólogos y trabajadores sociales, trabajan para recibir a los familiares de las víctimas”.
Además, explicaron la cantidad de desplazades y desalojades: “En la actualidad, las fuerzas de seguridad y La Prioridad continúan ayudando a los damnificados y abasteciendo a más de 1.730 desplazados y 1.799 personas sin hogar en todo el Estado”.
Zonas anegadas y comunidades incomunicadas
El gobierno de São Paulo calificó el desastre como “una de las mayores tragedias de la historia” de la región, acumulando un nivel de lluvias récord en menos de 24 horas. Exactamente, 682 milímetros.
Muchas de las comunidades continúan aisladas por vía terrestre, incomunicadas y sin suministro de agua, ni electricidad. Mientras tanto, más de 600 efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Policía, las Fuerzas Armadas y Defensa Civil están volcados en labores de rescate.
El Gobierno de São Paulo, es presidido por Tarcísio de Freitas, ex ministro de Infraestrctura del gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), decretó el “estado de calamidad pública” en seis ciudades: São Sebastião, Caraguatatuba, Guarujá, Bertioga, Ilhabela y Ubatuba.
Una de las ciudades más afectadas, Sao Sebastião, cuenta con 100.000 habitantes y fue donde más muertes se registraron: 39. Allí se centran las tareas de rescate y búsqueda de desaparecides.
Lula presente en las zonas afectadas
El pasado lunes, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó las zonas afectadas. Allí, prometió reconstruir las viviendas destruidas y llamó a edificar en lugares “seguros” lejos de las zonas de riesgo.
Ese mismo día, publicó un video desde un helicóptero mirando las zonas anegadas en su cuenta de Twitter: “Sobrevolando la región azotada por las lluvias a la llegada a São Sebastião. Ahora me estoy reuniendo con el gobernador, el alcalde y los ministros de nuestro gobierno para trabajar juntos para enfrentar esta crisis”.
“De vez en cuando, la naturaleza nos sorprende, pero muchas veces también la desafiamos”, por eso llamó a pensar “en un lugar seguro para que podamos comenzar a reconstruir las viviendas del pueblo de Sao Sebastiao”, explicó el presidente.
En un comunicado oficial, el Gobierno de Brasil contó las principales acciones que tomó para enfrentar el desastre natural. El Ministerio de Integración y Desarrollo Regional autorizó una utilización de recursos cerca de los 7 millones de reales para la compra de canastas de alimentos básicos, kits de limpieza, higiene personal, colchones y combustible. Se estima que serán atendidas cerca de 74 mil personas.