Esta semana, la Cámara Federal de Casación confirmó el sobreseimiento del militar que rompió el pacto de silencio y aportó datos claves para investigar delitos de lesa humanidad. Se trata de Omar Barbieri, un ex oficial del Ejército durante la última dictadura cívico militar que había declarado en el juicio oral por las causas Vesubio y Campo de Mayo.
El testimonio de Barbieri fue fundamental para aportarle a la Justicia nombres y detalles del operativo que durante el terrorismo de Estado secuestró y desapareció a varias personas. Entre ellas, Rocío Martínez Borbolla, madre de les periodistas Bárbara y Camilo García.
A partir de sus declaraciones, los genocidas Martín Eduardo Sánchez Zinny, Emilio Pedro Morello y Horacio Linari fueron condenados a prisión perpetua. Sin embargo, el coronel retirado, Alberto Francisco Bustos, denunció a Omar Barbieri por falso testimonio. No obstante, los jueces Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Mariano Borinsky desestimaron la apelación del militar que también estuvo involucrado en delitos de lesa humanidad.
En ese sentido, los letrados aseguraron que lo manifestado por Bustos “no basta para determinar la falsedad del testimonio aportado por Omar Nicolás Barbieri”. Sino que “por el contrario, se condice claramente con las circunstancias bajo las cuales se habría desarrollado el operativo clandestino bajo análisis”.
En diálogo con Nota al Pie, Bárbara García se refirió al fallo y lo que representó para su familia el sobreseimiento de Omar Barbieri. Además de celebrar la decisión de la Justicia y las tres cadenas perpetuas conseguidas a lo largo del caso, señaló que aún continúan en lucha por la cárcel común a los genocidas.
Las vueltas de la Justicia
“Barbieri fue como un ángel que cayó del cielo, porque ayudó muchísimo en nuestra causa”, afirmó la periodista. Por otro lado, se refirió al testimonio de Omar Barbieri al que definió como “fundamental” en la causa por la desaparición de su madre.
“Gracias a que él se presentó en el caso Vesubio, lo citaron para que sea testigo participativo en mi causa”, contó. Al mismo tiempo, detalló que a pesar de que ambos no se conocían, sus relatos coincidieron al momento de declarar y que, por eso, la denuncia por falso testimonio perdía peso.
Sin embargo, más allá de la alegría que representó el triunfo de la verdad, la hija de Martínez Borbolla expresó su preocupación por la reciente aparición pública del genocida Alberto Bustos. Según comentó, el ex militar -que no tiene causa alguna- fue visto en un acto en conmemoración de La Tablada, en el mes de enero.
“Es una vergüenza”, opinó Bárbara García al resaltar que Bustos no se encuentra detenido por haber alegado “problemas de salud”.
“¿Cómo puede ser que ningún juez lo haya mandado a buscar?”, preguntó luego de conocerse las fotos de quien fuera asistente de Sánchez Zinny durante la desaparición de su madre.
La causa contra los genocidas
En agosto del año pasado, el Tribunal Oral Federal Número 2 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a Sánchez Zinny, Morello y Linari a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el Regimiento de Infantería 6 de Mercedes (RIM 6) durante la última dictadura cívico militar.
En el juicio, iniciado en diciembre de 2021, se investigaron privaciones ilegales de la libertad, torturas y homicidios cometidos entre marzo y julio de 1976. De un total de 37 víctimas, ocho fueron asesinadas y permanecen desaparecidas.
Las víctimas eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), la Juventud Guevarista y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Entre ellas, se encontraba la docente y militante Rocío Ángela Martínez Borbolla, madre de Bárbara y Camilo García.
Según pudo saberse, el objetivo de la persecución y represión perpetrada por los efectivos del RIM 6, era desarticular las publicaciones de las revistas El Combatiente y Estrella Roja. Ambos medios obraban como órganos de difusión del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).