Luego de la última revisión, en diciembre del 2022, donde se obtuvo un desembolso de US$6.000 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina se encuentra a la espera del cierre de la cuarta revisión. De este modo, de aprobarse el pago, el organismo internacional desembolsará USD 5.400 millones como parte del Acuerdo de Facilidades Extendidas.
Este lunes, Gabriel Rubinstein, viceministro de Economía, y Leonardo Madcur, jefe de asesores, viajaron a Washington para cerrar la cuarta revisión del programa.
En este marco, los fondos extendidos por el organismo presidido por Kristalina Georgieva serán claves para la agroindustria, área en la cual las reservas argentinas cayeron por USD 40.000 millones.
La cuarta revisión pertenece al cuarto trimestre del 2022, donde Argentina cerró su déficit primario con un 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI), siendo la meta pactada de 2,5%.
Si bien Argentina viene cumpliendo al pie de la letra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ahora deberá pensar en cómo resolver el objetivo para el 2023, año en que se espera un déficit primario de 1,9%. Asimismo, el país también enfrenta una dura situación. Las sequías en el interior, así como el conflicto entre Rusia y Ucrania, impactan de lleno en la economía.
Acuerdos remotos
Anteriormente, Rubinstein y Madcur habían participado de las reuniones con el equipo técnico del FMI de manera híbrida. Además, el encargado del caso argentino, el economista venezolano Luis Cubeddu, mantuvo reuniones de manera remota. El mes pasado, Argentina realizó dos pagos al FMI: el primero por 1.400 millones de dólares y el segundo por 710.
Con una inflación de 7 puntos para el mes de enero, la continuidad del acuerdo con el FMI sólo acentúa el golpe al bolsillo. En este contexto, les trabajadores y las clases sociales más bajas recibirán el impacto más duro.
Por otra parte, Argentina debe resolver la problemática de las importaciones de combustibles, las cuales, en 2022, sumaron US $5.800 millones. Previo al inicio de la guerra Ucrania-Rusia, estaba proyectado solo US $2.000 millones.
Complicaciones en materia económica
Pese a que el conflicto armado complicó el comerciode varios países del mundo, Argentina debió renegociar la importación de gas natural con Bolivia, donde tuvo un aumento del 114%. De la misma forma, hubo un incremento en las compras de electricidad de Brasil.
Como si fuera poco, el aumento de los fertilizantes condiciona negativamente a la economía argentina, con un aumento de alrededor de un 93%. Si bien Argentina importa cerca del 70% de los productos que el campo utiliza, estos aumentos no estaban contemplados al inicio del pago de la deuda con el FMI.
Bajo la misma línea, la adquisición de Gas Natural Licuado (GNL) por USD 262 millones, permitirá un ahorro de divisas estimado en USD 2.100 millones.
Sin embargo, quienes pagan los platos rotos en medio de acuerdos económicos, producto de la deuda contraída por el expresidente Mauricio Macri, son les trabajadores. Con un horizonte complicado para el pueblo, la economía está atada hasta 2026, donde se espera que la deuda en stand by se cancele y en 2029 inicien los pagos.
La deuda, que nunca termina, aún no ha comenzado, por lo que, el actual ministro de Economía, Sergio Massa, deberá repensar el rumbo económico del país para minimizar los daños. Mientras el equipo económico del ministro espera que se desembolse la cuarta revisión, les argentines se la rebuscan para hacerle frente a una inflación que parece no tener tope.