El prestigio mundial motivó la inversión en Inteligencia Artificial (IA) y el desarrollo de herramientas basadas en esta tecnología. OpenAI lanzó ChatGPT con el apoyo financiero de Microsoft, y Google hizo lo propio con Bard. Estos chatbot responden una serie de preguntas para ordenar, clasificar, analizar, resumir y explicar el contenido buscado.
Si bien ChatGPT está en funcionamiento desde finales de 2022, sumó nuevas funciones en los últimos meses. El recurso de la IA permitió un rendimiento similar al ofrecido por la inteligencia humana, aunque presenta ciertos errores. En este contexto, Google salió al mercado con una alternativa semejante.
A lo largo de los últimos días, el motor de búsqueda más utilizado anunció la implementación de Bard. La herramienta basada en Inteligencia Artificial permitirá resumir el contenido en forma ordenada, clasificada y apto para su fácil comprensión. El objetivo será superar el rendimiento de su competidor y trabajar sobre un número mayor de resultados por la cantidad de páginas indexadas.
Sin embargo, el desarrollo de este tipo de recursos genera controversia en todo el globo. Las limitaciones, errores y falta de regulación son algunos de los puntos polémicos.
ChatGPT vs Bard
El objetivo de ChatGPT es brindar una respuesta rápida a las dudas de les usuaries. De este modo, la asistencia de la herramienta entregará estas facilidades. OpenAI implementó el sistema que hoy utilizan más de 100 millones de personas y Microsoft decidió invertir unos 10 millones de dólares para mejorar el servicio.
No obstante, presenta algunas fallas o errores que la empresa no logró identificar, según confirmó Mira Murati, directora de OpenAI. Ante este escenario, lanzaron ChatGPT Plus, que ofrece algunas ventajas exclusivas en un sistema más rápido y con nuevas funciones. Este programa pago llegó a Argentina con un costo aproximado de 20 dólares.
Asimismo, está integrado a los motores de búsqueda de Microsoft, Edge y Bing. Pero eso no es todo. A partir de las próximas semanas, también será compatible con los buscadores en los teléfonos móviles. Frente a este gran crecimiento, Google decidió reversionar su propio chatbot basado en IA.
De esta manera, confirmó la aplicación de Bard. Según la compañía, “simplificará textos complejos” y tendrá ventajas sobre LaMDA, la Inteligencia Artificial que hoy utiliza la empresa. Tras dos años y medio de trabajo, el gigante de Internet lo implementaría en formato aplicación y se estima que será incluido en el motor de búsqueda.
Para poder comenzar a utilizar la herramienta, el primer requerimiento sería registrarse a través del ID de Google. “Pronto verás funciones impulsadas por la IA que destilan información compleja y múltiples perspectivas en formatos fáciles de digerir para que puedas entender rápidamente”, explicó Sundar Pichai, director ejecutivo de la firma.
Inteligencia Artificial, una herramienta de doble filo
El auge de la IA genera un gran revuelo. El pasado lunes, la oficina de economía y tecnología de Pekín (China) certificó que apoyarán compañías que desarrollen este tipo de herramientas. Su objetivo será competir ante el crecimiento que vive ChatGPT.
La directora de OpenAI reconoció ante la revista Time que “la IA revoluciona realmente la forma en que aprendemos”. En este sentido, argumentó que “las personas que están en aulas tienen diferentes contextos de vida, formas de aprender y reciben el mismo plan de estudios”. Ante este complejo escenario, remarcó las potencialidades de la herramienta, e hizo mención a las controversias.
“Con ChatGPT se puede conversar continuamente con un modelo para comprender un concepto de una manera que se adapte a su nivel de comprensión. Tiene un inmenso potencial para ayudarnos con la educación personalizada”, resaltó. Sin embargó, señaló que “necesitamos muchos más aportes a este sistema, como reguladores y gobiernos”.