Este viernes se estrena “Mono: informe para la academia” en el Ítaca complejo teatral, ubicado en Humahuaca 4027, Capital Federal. El espectáculo brindará cuatro funciones. Las mismas serán el 10, 11, 17 y 18 de febrero, a las 21 h. Las entradas están disponibles en Alternativa Teatral.
La adaptación de la obra nació a partir de la idea del director brasileño, Beto Brown. Este montó el espectáculo en Río de Janeiro y le propuso a Marco Valls su traducción al castellano. Cabe mencionar que Valls también se desempeña como actor de la pieza teatral unipersonal. La obra se estrenó con gran éxito en Montevideo, lo cual generó que los invitaran a Chile, Colombia, y ahora Argentina.
Informe para la academia
El famoso cuento escrito por Kafka fue publicado en 1917 en la revista Der Jude. El texto narra, en primera persona, la historia de un mono. Quien a raíz del infortunio salvaje es arrastrado al mundo humano como prisionero a Hamburgo, donde será exhibido.
Mientras viaja enjaulado dentro de un barco a vapor, percibe que no tiene salida y que si no encuentra una pronto morirá. Observando a los marineros del navío, logra diseñar un plan que cambiará su destino y lo transformará por completo. Con mucho esfuerzo consigue algo sin igual: llega a tener la formación media de un europeo intelectual.
Con el paso de las páginas del cuento, el lector nota el devenir forzoso del mono en humano. Este pasaje se da así, pues es eso o esperar la muerte en el encierro. A su vez, su relato muestra su soledad y desesperación ante la situación.
Dicho texto puede leerse con varias interpretaciones. Lo que pesa sobre el protagonista, el mono humano, es el poder de alguien considerado superior y cuya presión debe manejar para encontrar una forma de sobrevivir.
Esto último se puede aplicar a la vida de una persona urbana que se encuentra en una posición social poco amable. En ese sentido, Valls nos comenta que la obra tiene relación con el hoy, a pesar de que el texto original es de hace cien años. “Los problemas son muy actuales, te podes sentir identificado con el mono y sentir lo que yo sentí. Que todos somos monos”, expresó.
Posibles conexiones con las condiciones de producción
Si continuamos pensando las relaciones del texto de Kafka con el aspecto social, también se puede conectar con los pueblos originarios. Esto entendido en el sentido de que si no se adaptan a lo impuesto por determinado poder quedarán excluidos o morirán. No hay muchas opciones.
A su vez, puede ser relacionado con el darwinismo, no sólo desde la perspectiva biologicista que plantea la capacidad de sobrevivir del más fuerte y apto, sino desde lo social. El darwinismo social es una concepción que nace en el siglo XX para instalarse hasta nuestros días. El término hace referencia a la extrapolación de la teoría de la evolución de las especies hacia el campo social.
Desde esa perspectiva, quien está destinada a sobrevivir son las sociedades que tengan mayor capacidad. Aquellas que no cuentan con cualidades avanzadas están condenadas al yugo o la eliminación. Está teoría fue usada para sostener la superioridad de la raza blanca sobre otras y, en consecuencia, su imposición de dominación sobre el mundo.
Este tipo de idea es la que estaba en auge durante los tiempos de Kafka. Recordemos que la publicación de su relato fue en 1917, época en la que se transitaba la primera guerra mundial. En el mencionado hecho histórico tuvo mucho que ver el concepto del darwinismo social porque fue uno de los argumentos para el imperialismo europeo sobre el continente Africano y Asiatico. Siendo está acción expansionista un ingrediente para el estallido de la Gran Guerra.
La teoría encaja de buena manera con lo que solía hacerse por esos años. En la que se capturaban animales salvajes, como un mono, pero también personas de etnias africanas para ser exhibidas como espectáculo en un zoológico. Por algo, el escritor del siglo pasado menciona a Hagenbeck. El mono humano de Kafka quería evitar ese destino lo que llevó a la supresión de su naturaleza.