Durante el 2022 se produjo un aumento de desmontes e incendios en Argentina y la zona más afectada fue el norte del país. En el informe elaborado a principios de este año, Greenpeace confirmó que los desmontes ilegales afectaron a 110.000 hectáreas. A su vez, los incendios (forestales y rurales) impactaron sobre otras 120.000.
Por un lado, esta práctica ilegal afectó en particular a las provincias de Chaco y Santiago del Estero, pese a la intervención de la justicia provincial. Por otro lado, las quemas perjudicaron a Salta y Jujuy. En 2021, hubo 205.492 hectáreas afectadas, un número inferior respecto al último año. De este modo, la organización hizo principal énfasis en la necesidad de penalizar la destrucción de bosques.
“Es hora de terminar con la impunidad: se deben prohibir y penalizar tanto desmontes como incendios forestales”, explicó Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace. Asimismo, una de las principales preocupaciones y puntos más alarmantes es el ejercicio de una actividad ilegal.
Por esta razón, el informe advirtió que “resulta grave que más del 80% de los desmontes en la provincia de Santiago del Estero fueron ilegales”. Además, agregó que “en Chaco, los desmontes se encuentran suspendidos por la justicia provincial desde el 16 de octubre de 2020”.
Las zonas más afectadas
Las provincias que más padecieron el ejercicio de estas prácticas son Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Salta y Jujuy. En el primer caso mencionado, la superficie desmontada alcanzó las 38.492 hectáreas. En Chaco, 36.159 y en Formosa, 22.664. Por último, el desmonte en Salta afectó a 15.230 hectáreas.
A su vez, según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, los incendios forestales, rurales y/o de interfase urbano forestal en Jujuy impactaron sobre 25.000 hectáreas. Y 5.000 de esas, pertenecen al Parque Nacional Calilegua. A esta realidad se suma el presente de la provincia de Corrientes y el impacto de los incendios forestales durante los últimos tres años.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), los relevamientos de los focos ígneos certificaron 27.882 hectáreas quemadas sólo durante el mes de enero. Los Esteros del Iberá vieron afectadas al menos 4.000 hectáreas y hay unos 641 focos en todo el territorio provincial. Un total del 12% de Corrientes se vio perjudicado por estos incendios.
El reporte diario de incendios y manejo del fuego, emitido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, explicó que permanecen focos activos en Corrientes, Entre Ríos y Chubut. Por esta razón, ratificaron que “es evidente que las multas no son suficientes para desalentar desmontes ilegales e incendios forestales”.
Las principales consecuencias de estas prácticas
El impacto de los desmontes y los incendios ocasiona múltiples consecuencias para el suelo y la población. En este sentido, Giardini puntualizó que “la deforestación provoca cambio climático, inundaciones, sequías, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos”. Además, la “pérdida de alimentos, maderas y medicinas, y desaparición de especies”. Por esta razón, convocó a concientizar.
“Estamos ante una evidente emergencia climática y de biodiversidad que nos obliga a actuar en consecuencia”, agregó. Además, el informe señaló a les principales implicades por el ejercicio ilegal de estas prácticas. “Los responsables rara vez son obligados a reforestar y en muchos casos es clara la complicidad de funcionarios”, concluyó.
Pese a que, la Ley de Bosques N° 26.331 fomentó que las provincias realicen un Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos (OTBN), se registraron ilegalidades. La normativa prohíbe los desmontes en casi el 80% de las zonas forestales, pero esta orden fue modificada ilegalmente por los gobiernos provinciales de Salta y Chaco.