El día de hoy viernes 3 de febrero se realizó un relanzamiento del programa Precios Justos, que agrupa los acuerdos de precios firmados con 15 distintos rubros. El ministro de Economía Sergio Massa protagonizó el acto de relanzamiento en el Centro Cultural Kirchner, con la presencia del secretario de Comercio, Matías Tombolini, y el presidente de Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
El programa es actualmente la principal herramienta del ministerio de Economía para controlar la inflación, especialmente en alimentos. A partir de un acuerdo voluntario, los principales supermercados se comprometieron a no aumentar los precios de productos seleccionados por encima del 4% mensual. Ahora, el tope de aumento se redujo al 3,2%.
Una de las novedades es que el acuerdo de precios con las 482 empresas, actualmente vigente hasta marzo, se extenderá hasta el mes de junio. Además, el gobierno reemplazará el control presencial de los aumentos por dos sistemas tecnológicos de control de precios.
El acto en el CCK
El ministro Sergio Massa declaró en el acto que el relanzamiento del programa ‘’nos puede permitir, junto con la solución de otros problemas, enfrentar el mayor de los problemas que tienen los argentinos que es la inflación. La inflación es pérdida de valor de moneda, es pérdida de valor del salario, pérdida de valor de activos o de patrimonio pero además significa que no hay reglas’’.
Sobre las etapas pasadas del acuerdo de precios, sostuvo que ‘’No se debe hacer trampa en este acuerdo. Algunas empresas limitaban el abastecimiento de producto en góndola y después planteaban que el problema era que no tenían abastecimiento en la cadena de valor’’.
En este sentido, afirmó que ‘’no podemos permitir que el acceso a beneficios públicos no termine redundando en beneficios al consumidor o al ciudadano. El esfuerzo lo tenemos que hacer entre todos. si aumentamos la producción de bienes, si mejoramos el acceso a créditos para las empresas se benefician todos: la empresa que vende más y el ciudadano que paga menos’’.
Un control más estricto de los aumentos
Según afirman desde la Secretaría de Comercio, los controles presenciales quedaron obsoletos. Además, se registraron reclamos para evitar la presencia de sindicatos y organizaciones sociales para controlar los aumentos. En este sentido, el gobierno afirmó que sólo les funcionaries del Estado tienen la potestad de realizar esta actividad.
Por esta razón, se decidió implementar la utilización de un software que sigue la evolución diaria de los precios en las distintas sucursales de los locales adheridos al programa. El objetivo es examinar que cada boca de expendio mantenga el mismo precio de los productos, ya que el mismo puede variar según zona geográfica o tipo de comercio.
El otro sistema tecnológico apunta al control de las ventas a través de sitios web. El software analiza los productos y sus precios a diario y controla su evolución. Si se registra algún aumento excesivo, el gobierno se comunica con la empresa para que lo retrotraiga.
Durante el mes de enero, los controles presenciales dejaron 320 actas por incumplimiento de los acuerdos en establecimientos del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires). En consecuencia, estos establecimientos podrían recibir multas.
Los precios justos brillan por su ausencia
El informe del Índice Barrial de Precios (IBP) realizado por el ISEPCi (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) arrojó que los alimentos de la canasta básica aumentaron un 6,17% en el mes de enero.
Al respecto, el Director Nacional del Instituto, Isaac Rudnik, declaró a Nota al Pie que el programa ‘’viene fracasando y enero vuelve a ser un mes de altos incrementos. La expectativa del Gobierno, de los formadores de precios, de las cadenas de producción y comercialización no se cumplió”.
Como consecuencia de los constantes aumentos,“las familias de menores recursos son las más afectadas y se ven obligadas a consumir menos alimentos y de menor calidad”, afirmó Rudnik.