En las últimas horas, Ucrania calificó su situación actual como “muy dura” y pidió asistencia armamentística. A través de su mandatario, Volodímir Zelenski, el país señaló la necesidad de mejorar el suministro de armas y municiones. “En la región de Donetsk hay constantes intentos de romper nuestras defensas”, ratificó este durante su último discurso.
De este modo, el rol de los países aliados será determinante para la solicitud emitida. Frente a este escenario, el presidente instó a Estados Unidos y Alemania a aumentar el envío de tanques de guerra. Según Zelenski, “Rusia quiere que la guerra se prolongue y agotar nuestras fuerzas”. Por ello, recalcó la importancia de contar con las naves M1 Abrams y Leopard 2.
Asimismo, el ucraniano explicó que su país necesita misiles ATACMS, fabricados en Estados Unidos, que cuentan con un alcance de 300 kilómetros. Sin embargo, el país norteamericano aún no accedió a este pedido. Por otra parte, las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan en tratativas para obtener misiles de largo alcance y aviones.
Por este motivo, el mandatario reafirmó que “hay que mantener el apoyo defensivo de los aliados para que la presión sea mayor que la capacidad de ataque de los ocupantes”. En consecuencia, resaltó que “enfrentarse a Rusia requiere una resistencia extraordinaria”.
El rol de Estados Unidos y Alemania
La semana pasada, Joe Biden, presidente estadounidense, anunció el envío de 31 tanques de guerra avanzados M1 Abrams en los próximos meses. Esta decisión rompió el bloqueo diplomático con Alemania y convenció a este país de suministrar otros tanques más, los Leopard 2.
Sin embargo, la dificultad en el mantenimiento de estas naves de combate y la demora en el desembarco en Ucrania inquietaron a Zelenski. Por esta razón, presionó para sellar una aceleración en el envío de armamento. Aún así, la relación entre Estados Unidos y el país en conflicto es fluida.
“La expectativa por parte de Rusia es que nos vamos a dividir, pero estamos plena, total y completamente unidos”, certificó Biden. Para ratificar su compromiso, el presidente recurrió a la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania para comprar nuevo arsenal. No obstante, esto implicará una mayor demora.
Asimismo, Alemania también cumple un rol como aliado de Ucrania en pleno conflicto bélico. El país europeo envió tanques de combate Leopard 2. Pese a que adoptó hace tiempo la política de no suministrar armas a países en guerra, acabó accediendo al pedido.
La posición de la OTAN
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, le solicitó el pasado lunes a Corea del Sur incrementar su ayuda militar a Ucrania. De este modo, instó al país a evaluar la posibilidad de modificar su postura de no enviar armas a naciones implicadas en conflictos bélicos.
A partir de su desembarco en Seúl, el referente del organismo aprovechó la oportunidad para dirigirse a Yoon Suk-yeol por su asistencia en la guerra. “Urjo a la República de Corea a continuar y elevar el nivel del tema concreto de apoyo militar”, refrendó.
En consecuencia, Stoltenberg remarcó la importancia de suministrar municiones en forma urgente y señaló los casos de Alemania y Noruega. El miembro de la OTAN explicó que “hay varios aliados de la OTAN que mantenían una política de no exportar armamento en conflictos y que la han cambiado ahora”.
Por último, el noruego de 63 años aseveró que “en un mundo más impredecible e incierto, es importante que los países que creen en la libertad y la democracia en un orden internacional basado en reglas se mantengan unidos”. Así, mostró su clara posición contra la postura adoptada por Rusia, enemigo de Ucrania.