El manga (cómic japonés) suele ser un medio fuente para muchos productos que buscan despegar hacia otros formatos. Sin embargo, en las últimas décadas (similar a lo que sucede en Hollywood), las novelas ligeras han pasado a ser la fuente de muchas historias. Este es el caso de Mushoku Tensei de Rifujin na Magonote, que pasó del formato en prosa al noveno arte en 2014.
Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (traducido como Reencarnación Desocupada), logró cruzar la barrera del formato dos veces. Llegó a ser un Manga publicado desde 2014 en Monthly Comic Flapper de Media Factory, y en 2021 llegó a la animación mediante Studio Bind. Este seinen habla a una clase particular de público, y motiva a salir adelante en momentos complicados.
Si nazco de nuevo, me lo tomo en serio
Un NEET de 34 años es echado de su casa por sus hermanos. El motivo fue la muerte de sus padres, y el hecho de que podría heredar la casa siendo una persona que no hace más que holgazanear. En su primer paseo por las calles salva a una pareja de ser atropellada por un camionero, a costa de su propia vida. Sin embargo, despierta renacido como un niño en otro mundo.
Su nombre actual es Rudeus Greyrat (Rudy para sus seres queridos), y pertenece a una familia donde su madre es maga, y su padre Caballero. Rudy mantiene todos sus recuerdos de su vida pasada. Al descubrir que tiene aptitudes mágicas, su madre contrata a una tutora llamada Roxy. Y más tarde, él salvará a una niña muy peculiar llamada Sylph de un grupo de abusones.
Ahora, un hombre de 34 años en el cuerpo de un niño, deslumbrado por su maestra, y con su nueva amiga, se determina a, esta vez, esforzarse. Este nuevo mundo es una segunda oportunidad, y sus recuerdos le dan una ventaja intelectual que nadie espera de un infante.
Aprovechando toda oportunidad
La figura del NEET, o Nini en español, refiere a una persona adulta sin formación, desempleada (Nini, ni trabajo ni estudio) que holgazanea. Desde este punto, y con el trauma de su muerte, el protagonista de la obra de Rifugin na Magonote decide un cambio de rumbo. El motor de su motivación, será el recuerdo de las consecuencias de una vida de no esforzarse.
Este punto lleva un trasfondo interesante, ya que, durante toda la obra, cada vez que Rudy reflexione, se podrá ver el fantasma de su forma anterior. Toda decisión que tome, será en base a sus experiencias de otra vida. La reflexión entonces, se vuelve el motor de esta obra, que utiliza otros condimentos para entretener a las y los lectores.
Esta característica convierte este isekai (personajes que por algún motivo se transportan a otros mundos) en un seinen (orientado a jóvenes adultos). Sin embargo, una historia de pura reflexión no lleva a ningún lado, sin una cuota de entretenimiento. Es aquí donde aparecen los elementos narrativos típicos de estas historias:
El condimento cómico y el ecchi
La comedia busca ser lo más sencilla posible, siempre considerando que se cuenta desde la perspectiva de un hombre de 34 en el cuerpo de uno de 5. Roxy, su primera maestra, es una “Loli”. Este término se utiliza para describir mujeres con apariencia de niñas, algo que, en los mangas, es muy habitual. Además, casi todas las mujeres utilizarán poses muy sugerentes en cada ocasión posible.
Sylph, otro personaje de ese estilo (aunque esta es realmente una niña) va un poco más lejos. Pese a que Rudy es en apariencia un niño, que busque relacionarse con una niña, es algo complejo. El factor ecchi (sugerencia sexual) es algo que se presentará con la totalidad de personajes femeninos. Por lo que el fan service, es una de las herramientas que usan para mantener la atención.
Si bien el ritmo de la obra es rápido, se siente algo superficial en un comienzo. Los años de a momentos pasan rápido, y pareciera que la vida de Rudeus se mantendrá siempre como la de un muchacho. El problema son las aspiraciones adultas que tiene, sobre todo respecto a las mujeres. Si bien eso puede causar gracia en un comienzo, la reincidencia sobre lo mismo, puede ser negativa.
Animando el mundo
En enero de 2021 se lanzó la primera temporada de la adaptación de Mushoku Tensei al anime. Bajo licencia de Studio Bind, el anime se dividió en dos partes de 11 y 12 episodios, llegando a un total de 23, más un OVA como extra.
En Argentina Mushoku Tensei ha llegado en tiempos recientes, licenciado por Panini Manga Argentina. La serie al momento de escribir esta nota lleva lanzados tres tomos recopilatorios.