El día de ayer, Estados Unidos declaró que realizaría una nueva entrega de armas y municiones a Ucrania. En esta oportunidad será por 2.500 millones de dólares, mientras el país se prepara para una nueva etapa de la guerra contra Rusia.
Cabe destacar que el paquete a entregarse no contempla los tanques solicitados por Kiev. Sin embargo, incluye casi 60 vehículos de combate de infantería Bradley, gran cantidad de blindados para transporte de personal, sistemas de defensa aérea Avenger y municiones grandes y pequeñas, según comunicó el Pentágono en un informe. Ante esto, la Defensa ucraniana declaró: ‘’Los 59 IFV Bradley incluidos en este paquete, junto con los 50 Bradley comprometidos previamente el 6 de enero, y los 90 APC Stryker, proporcionarán a Ucrania dos brigadas de capacidad blindada’’.
Estados Unidos envía ayuda militar a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, hace ya casi un año. Con este último envío, el número de gastos en armamentos asciende a más de 26.700 millones de dólares. No obstante, la asistencia del país norteamericano al país europeo va mucho más allá de la entrega de armamento militar.
En ese sentido, el jueves pasado se dio a conocer que el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, se reunió con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dentro de un viaje secreto del mandatario a Kiev para tratar el devenir de la guerra.
Según informó el diario estadounidense The Washington Post, citado por la agencia Europa Press, Burns habría viajado a la capital ucraniana a finales de la semana pasada para informar a Zelenski sobre los planes militares de Rusia en las próximas semanas y meses: ‘’El director Burns viajó a Kiev, donde se reunió con sus homólogos de los servicios de Inteligencia ucranianos, así como con el presidente Zelenski, y reforzó nuestro continuo apoyo a Ucrania en su defensa contra la agresión rusa’’.
La preocupación de Ucrania sobre sus aliados
En tanto, el equipo ucraniano salió de la reunión con buenas expectativas y la noción de que el apoyo del Gabinete de Joe Biden es fuerte y, además, los últimos fondos aprobados por el Congreso estadounidense podrían durar hasta su próximo verano.
La región de Kiev viene expresando preocupación por la duración del apoyo de los aliados, sobre todo de Estados Unidos, casi once meses después de que empezase la invasión. Incluso, en el día de ayer, Ucrania pidió más armas para resistir a la guerra y motivó a sus aliados a ‘’dejar de temblar’’ ante Vladimir Putin, el presidente ruso, un día antes de una reunión clave de la OTAN sobre la ayuda a Kiev.
En tanto, los ministros de Defensa y de Exteriores de Ucrania, Oleksii Reznikov y Dmytro Kuleba, insistieron en ‘’reforzar de forma considerable’’ las entregas de armamentos, ya que Rusia tiene una ventaja cuantitativa en términos de tropas, armas y equipamiento.