El miércoles 11 de enero, Cristian Loyola, ex empleado de Garbarino, terminó con su vida luego de una desgastante experiencia laboral que lo llevó a una acumulación de deudas personales.
La empresa de electrodomésticos debe más de un año de sueldos e indemnización a numerosos trabajadores que se desempeñaron en la firma. Además, les empleades ya no cuentan con las prestaciones en salud.
El colectivo autoconvocado advirtió que son varias las muertes de ex empleades que acontecieron en este contexto de espera de pago y falta de empleo. En este sentido, son más de cuatro mil familias que hace casi dos años no cobran sueldos por decisión de la compañía. Por su parte, les trabajadores que accedieron al retiro voluntario aún siguen esperando el pago.
¿Desempleo o crimen patronal?
Cabe mencionar que este no es el único caso con un desenlace trágico, puesto que en noviembre de 2021 falleció Gabriela Molinero, de 46 años, por razones de salud. Tras 23 años de trabajo y luego de que la empresa la dejara sin salario, derechos laborales, y obra social se dificultó su tratamiento por falta de atención médica.
La falta de aportes en atención sanitaria tuvo sus consecuencias en casos como el de Soledad Barzola, trabajadora de Garbarino de la zona oeste, quien perdió su obra social mientras atravesaba un embarazo de riesgo. De igual manera, se repiten cientos de casos en los cuáles les trabajadores no pueden acceder a otra cobertura y deben atenderse en un sistema público colapsado.
Cuando los ex empleades se presentaban en la obra social se enteraban que ya no gozaban de prestación por falta de pago. Además, la compañía quitó aportes para las jubilaciones y para las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART). Sin embargo, les trabajadores recibían los recibos de sueldo, pero nunca se hacían efectivos los depósitos en sus cuentas bancarias.
Cuatro mil trabajadores en la calle y cerco mediático
Para fines de noviembre de 2021, la gestión empresarial envió 1.800 telegramas de despidos que conformaron sólo una parte de la cantidad total de empleades desafectades de su trabajo registrado. Sobre los mismos, la firma pretende pagar la mitad del valor de la indemnización que corresponde.
Uno de los aspectos más decepcionantes para les afectades es la falta de compromiso del Sindicato de Empleados de Comercio liderado por Armando Cavalieri que nunca llamó a un paro, ni propuso una lucha a nivel nacional en favor del sector. Les damnificades consideran que esta inacción garantiza la impunidad para el incumplimiento de obligaciones por parte de la firma.
Por otro lado, el colectivo asegura que se implementó un cerco mediático con la finalidad de silenciar la voz de les trabajadores en el reclamo que llevan adelante. Esto se debe a que muchos de los grandes medios contaban con la pauta publicitaria de Garbarino.
El Ciclón Rosales deja un tendal de víctimas
Según afirman los gremios del sector, la situación financiera y deudora que atraviesa la empresa los llevó a cerrar locales en todo el país, reducir su planta de personal y dejar de pagar salarios. Los argumentos que sostiene la firma acerca de estas decisiones están relacionados con la caída del consumo durante la pandemia y por la falta de desarrollo del comercio electrónico.
En diciembre de 2021, el Juzgado en lo Comercial 7 a cargo de Fernando D’Alessandro, habilitó el concurso preventivo de acreedores de manera que la empresa pueda renegociar una deuda de más de 20 mil millones de pesos. De esta manera, el propietario de Garbarino y sus marcas Compumundo y Garbarino viajes (todas concursadas) evita la quiebra directa.
Los números presentados por Carlos Rosales y sus activos declarados no alcanzan para saldar lo más abultado de la deuda. Estos datos deben ser evaluados por los síndicos verificadores y peritos. Además, otra medida tomada por la justicia fue prohibir de modo preventivo la salida del país para el empresario.
Cabe resaltar que estos no son los únicos emprendimientos de Rosales que se encuentran en crisis. Las firmas Sur Digital Fueguina y Tecnosur (ambas en concurso) atraviesan un conflicto con sus trabajadores que aún reclaman el pago de sus salarios. A todo esto, se suma una agrupación de consumidores de paquetes turísticos que denuncian haber sido estafados por Garbarino Viajes.