Tras dos años y medio de trabajo y desarrollo, el Espacio Audiovisual Nacional (EAN) impulsó junto a 23 diputades el proyecto de Ley Federal para la Producción y la Industria Audiovisual Nacional. Presentado por la Diputada Nacional por La Rioja, Gabriela Pedrali, se espera que el proyecto inicie su tratamiento cuando empiecen las sesiones ordinarias en el Congreso Nacional, el próximo 1 de marzo.
Cabe destacar que esta nueva propuesta busca modificar a la actual Ley de Cine 17.741 (de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional). El principal fundamento de esta legislación es, actualizarla “de acuerdo a las exigencias de los desarrollos tecnológicos de los tiempos y que superen las deficiencias de la ley vigente”.
Sin embargo, ante los avances de las nuevas plataformas digitales que vienen acaparando las pantallas, esta nueva propuesta busca darle una nueva comunicación y comercialización al cine argentino. Asimismo, la evolución tecnológica permite que el usuario no solo consuma proyectos audiovisuales en salas de cine, sino también, desde otros dispositivos móviles.
Pese a que el proyecto ya se encuentra en el Congreso, la Asociación de Directores y Productores de Cine de Documental Independiente de Argentina (ADN), decidieron no adherir a la nueva propuesta.
Cambios tras 27 años de vigencia
Sustituyendo a la actual Ley de Cine 17.741, los cambios que se presentaron en el Congreso de la Nación son, entre otros: la modificación de la estructura del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) integrado por profesionales del área audiovisual. En ese sentido, la legislación explica que “permitirá democratizar la participación de todos los “actores” de la industria audiovisual argentina”.
Otro de los puntos es la definición de “producción audiovisual nacional”. Allí, manifiestan que, se incluye el cine y todo el audiovisual desarrollado en cualquier tipo de soporte y técnica (contenido de ficción, documental, animación, videojuegos, tecnologías inmersivas e interactivas)
Al mismo tiempo, se solicita la ampliación de la denominada “cuota de pantalla”. La misma refiere a que, las plataformas audiovisuales como Netflix, HBO, Amazon Prime, entre otras, deberán tener un 35% de producción audiovisual nacional.
Asimismo, la medida expresa que, será obligatorio “contar en su catálogo de programación con producciones nacionales, producir obras audiovisuales en el país, a los efectos de fomentar nuestra industria y nuestro trabajo y difundir nuestra cultura”.
Más cambios para la nueva Ley audiovisual
Continuando con los ajustes de la actual Ley, se solicita la derivación al Fondo de Nacional de Fomento del Cine y de las Artes Visuales (FNA) que prevé la ley, parte del impuesto (en concepto de IVA) que pagan hoy las OTTs.
Las OTTs comprende a: suscripción por streaming, videojuegos online, buscadores, repositorios de contenidos, acceso por Torrenting, redes sociales, plataformas de comercio electrónico, provisión de programas y contenidos audiovisuales, entre otras.
Más allá de las modificaciones en términos económicos y de inclusión audiovisual, también se solicita la creación del Consejo Federal de Cine y las Artes Audiovisuales (CoFeCAA). El mismo estará integrado por un representante por cada una de las provincias, uno por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por elPresidente del INCAA.
Además, se crearán delegaciones del INCAA en cada provincia y, un fondo específico del 25% de la masa de fomento para la producción audiovisual (generada por empresas privadas o públicas existentes o creadas en las provincias) con el fin de promover un desarrollo federal homogéneo.
Un incentivo a la industria nacional
Sin embargo, entre las medidas que se exigen cambiar, una de ellas es la de instaurar ayuda a proyectos audiovisuales. Una vez que el Fondo, deduzca gastos operativos y de funcionamiento del INCAA, se deberá otorgar un 80% a subsidios para la producción, distribución y exhibición de producciones audiovisuales nacionales y, para la concesión de créditos industriales para equipamiento y afines.
Además, con el porcentaje destinado a las provincias (25%), el 50% de los recursos globales se deberán destinar al “fomento a la producción audiovisual nacional de todo tipo, sean películas, telenovelas, unitarios, series, cortometrajes, clips, tecnologías inmersivas e interactivas, videojuegos, en cualquiera de sus formas”.
Al mismo tiempo, se insta a la aplicación de la Ley en perspectiva de género. La misma, deberá garantizar la equidad como también, la diversidad cultural, creándose un fondo específico para el fomento de producciones audiovisuales nacionales de directoras y diversidades.
Por otra parte, se solicita la aplicación del criterio federal para las actividades permanentes que el Instituto desarrolle en las provincias. El texto presentado expresa que “Constituye un falso federalismo instalar cines en las provincias cuya programación se decide en la Ciudad de Buenos Aires”.
Impulsores del proyecto
Luego de dos años y medio de trabajo en conjunto, directores, guionistas y productores nucleados en Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), comenzaron a identificar cuáles eran los problemas que tenían con la Ley vigente. A ellos también se les sumó la Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA), el Proyecto de Cine Independiente (PCI) y, la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES).
De la misma forma, además de que la impulsora del proyecto sea la Diputada Gabriela Pedrali, la acompañan otres diputades como: Mónica Litza (Buenos Aires) del Frente Renovador y del Frente de Todos; Graciela Parola (Formosa) del Frente de Todos y, Carolina Moisés (Jujuy) del Frente de Todos.
Se suman también: Margarita Stolbizer (Buenos Aires) del Encuentro Federal; Silvana Ginocchio (Catamarca) del Frente de Todos; Jorge Rizzotti (Jujuy) de la Unión Cívica Radical y, Juan Manuel Pedrini (Chaco) del Frente de Todos, y otres diputades de diversas provincias y partidos.